La ¨¦poca de la distensi¨®n entre EE UU y la URSS ha terminado ya, seg¨²n el profesor
Pregunta. ?Cree usted que la paz mundial corre hoy d¨ªa m¨¢s peligro que hace unos a?os?Respuesta. Es muy dif¨ªicil evacuar el grado de seguridad del mundo. Lo que es indudable es que asistimos a una polarizaci¨®n creciente y a la desaparici¨®n de la etapa de distensi¨®n entre las dos superpotencias. En Norteam¨¦rica hay un claro desencanto hacia la distensi¨®n por parte de los sectores tradicionalmente liberales, mientras que los sectores m¨¢s a la derecha siguen pensando que la detente favorece exclusivamente a los sovi¨¦ticos.
P. ?Cu¨¢les son, en su opini¨®n, las mayores diferencias entre la pol¨ªtica exterior de Ronald Reagan y la de su antecesor en la Casa Blanca?
R. Si nos fijamos en el ¨²ltimo a?o de la presidencia de Carter, 1980, las diferencias no son tantas, porque a ra¨ªz de la invasi¨®n de Afganist¨¢n se dio una conflictividad muy alta con la URSS. Pero en l¨ªneas generales yo se?alar¨ªa, primero, que el conflicto entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica vuelve a ser el problema central. Segundo, que la competitividad entre las dos superpotencias sustituye a la distensi¨®n, lo que supone un ¨¦nfasis creciente por ambas, partes en el poder¨ªo militar. Tercero, que aparece una tendencia a ver los conflictos locaIes del Tercer Mundo como conflictos globales, y, por ¨²ltimo, el abandono de la pol¨ªtica de derechos humanos. Carter pod¨ªa, presionar a sus aliados para que respetaran los derechos humanos; ahora, la Uni¨®n Sovi¨¦tica es la preocupaci¨®n principal.
No hay una pol¨ªtica clara
P. ?C¨®mo est¨¢ reaccionando la nueva Administraci¨®n norteamericana en el tema de Afganist¨¢n?
R. Con Carter, la invasi¨®n de -Afganist¨¢n era el obst¨¢culo principal para volver a entablar un di¨¢logo constructivo con los sovi¨¦ticos. Ahora hay una tendencia -digo tendencia, porque a¨²n no hay una pol¨ªtica clara- a considerar a Afganist¨¢n no ya como un obst¨¢culo diplom¨¢tico, sino como una zona donde se pueden crear serios problemas a la URSS, ayudando a la guerrilla musulmana, por ejemplo. Todo esto requiere, adem¨¢s, un compromiso mayor de Norteam¨¦rica con Pakist¨¢n. Pero repito que todav¨ªa es pronto para hacer un an¨¢lisis y quiz¨¢ la pol¨ªtica exterior de Reagan sea m¨¢s adelante mucho m¨¢s moderada.
P. ?Qu¨¦ podr¨ªa ocurrir si los sovi¨¦ticos intervienen en Polonia?
R. Ser¨ªa algo grav¨ªsimo, que afectar¨ªa de todas maneras mucho m¨¢s a Europa occidental que a Estados Unidos. Despu¨¦s de lo de Afganist¨¢n, la invasi¨®n de Polonia provocar¨ªa una reacci¨®n de Washington, no directamente contra la URSS, sino quiz¨¢ contra Cuba, mediante un bloqueo o algo similar.
P. Donde s¨ª parece existir ya una pol¨ªtica concreta de la Administraci¨®n Reagan es en El Salvador.
R. Tampoco est¨¢ definida totalmente. Al principio pensaron que El Salvador era un campo de batalla f¨¢cil para obtener una victoria r¨¢pida. Luego comenzaron las cr¨ªticas en Europa y en la Prensa norteamericana yhan cambiado ligeramente esa pol¨ªtica, por lo que no est¨¢ claro tod,av¨ªa cu¨¢l va a ser la actitud del Gobierno de Reagan hacia Am¨¦rica Central.
P. ?Qu¨¦ piensa de aquella pol¨¦mica declaraci¨®n del general Haig sobre el fallido golpe de Estado en Espa?a, como ?asunto interno??
R. Mi impresi¨®n es que Haig no quiso indicar nada con esas palabras. Dijo aquello para salir del paso, sin darse cuenta de la trascendencia que pod¨ªa tener aqu¨ª. No es un diplom¨¢tico experto.
P. ?Le preocupa el punto muerto en que se encuentran las negociaciones en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa?
R. No. Lo que s¨ª me preocupa es el retraso en la firma de un acuerdo de limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas entre las dos superpotencias. Hasta ahora est¨¢n respetando los l¨ªmites fija dos en el acuerdo anterior, pero si no se firma un nuevo tratado, ya veremos hasta cu¨¢ndo se respetan.
En su conferencia del pasado viernes, el profesor Hoffmann dijo que no cree que vayamos hacia una guerra mundial, pese al recrudecimiento de las tensiones y a los signos preocupantes que aparecen por doquier. La renovaci¨®n del enfrentamiento entre las dos superpotencias, la irrupci¨®n en la escena mundial de nuevos actores, especialmente en el Tercer Mundo, enzarzados en conflictos econ¨®micos, ¨¦tnicos y religiosos, y, por ¨²ltimo, la desaparici¨®n de muchos de los factores que mantuvieron al mundo modelado en los ¨²ltimos 35 a?os, son las principales causas de esa inestabilidad mundial, indic¨® Hoffmann.
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