La concesionaria de la autopista astur-leonesa pide la participaci¨®n del Estado en las obras

La inquietud existente por los sucesivos retrasos en la finalizaci¨®n de la obra, la falta de un control suficiente porque el adjudicatario tiene casi el 50% de las acciones de la sociedad adjudicante y la lejan¨ªa del horizonte de rentabilidad de la explotaci¨®n, han conducido a algunos socios financieros de la concesionaria de la autopista astur-leonesa, Aucalsa, a proponer la cesi¨®n de parte de sus acciones al Estado.

Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez Cuevas, director general de la Caja de Ahorros de Asturias, recomend¨® al Consejo de Administraci¨®n de esta entidad la venta al Estado de parte de su participaci¨®n en Aucalsa -tiene el 19% del capital- en el transcurso de la ¨²ltima reuni¨®n del Consejo de Administraci¨®n de la Caja. En la misma, V¨ªctor Zapico, consejero regional de Transportes y militante del PCE, puso de manifiesto sus dudas sobre la eficacia del control de las obras cuando la constructora, Huarte y Compa?¨ªa, tiene casi el 50% del capital de la concesionaria Eucalsa, principal encargada de su vigilancia.

Algunos otros socios, entre ellos la Caja de Ahorros de Le¨®n, est¨¢n igualmente interesados en la participaci¨®n del Estado en Aucalsa, aunque podr¨ªa haber resistencia por parte de Huarte, seg¨²n ha trascendido. Por el contrario, fuentes de Aucalsa aseguraron ayer a EL PAIS que todos los socios de esta concesionaria, los financieros y la constructora, aceptar¨ªan de buen grado la participaci¨®n del Estado.

Las obras comenzaron hace cinco a?os

Las obras de la autopista que unir¨¢ Castilla y Asturias dieron comienzo hace cinco a?os, con un presupuesto total de 19.505 millones de pesetas. La terminaci¨®n estaba prevista para 1981. Seg¨²n las ¨²ltimas estimaciones de los directivos de Aucalsa, la obra finalizar¨¢ en 1983, con un coste total aproximado de 50.000 millones de pesetas. Estas estimaciones son consideradas excesivamente optimistas por quienes observan que durante cinco a?os solamente fue realizado el 50% del total de la obra. La autopista tendr¨¢ dos calzadas desde su inauguraci¨®n, excepto en la zona de los t¨²neles, que no ser¨¢ desdoblada hasta alcanzar una circulaci¨®n de 10.000 veh¨ªculos diarios -el tr¨¢fico por el puerto de Pajares es actualmente de 5.000 veh¨ªculos al d¨ªa-. Para el PCE, la explotaci¨®n de la autopista no ser¨¢ rentable m¨¢s all¨¢ del a?o 2000, motivo por el que no comprende las causas de la enorme inversi¨®n que realiza Huarte y Compa?¨ªa, a trav¨¦s de Aucalsa, a menos que la viera compensada en la propia construcci¨®n. Aucalsa adjudic¨® regularmente los tramos a Huarte.Horacio Fern¨¢ndez Inguanzo, diputado comunista por Asturias, denunci¨® en una pregunta dirigida al Gobierno a trav¨¦s del Congreso, la adjudicaci¨®n de algunas obras de la autopista, cuando ya estaban pr¨¢cticamente terminadas. En una de sus intervenciones en el Parlamento lleg¨® a afirmar que, si tal operaci¨®n era legal, no por ello dejaba de ser inmoral. ??No ser¨¢ -se pregunta- que la concesionaria, convencida de la inviabilidad econ¨®mica de la concesi¨®n, aspira a engordar el coste de la autopista, preparando ya su futura quiebra, una vez asegurado el beneficio como constructora de la obra civil??.

La autopista se encuentra, pues, en entredicho. Esta puede ser la principal raz¨®n que mueve a algunos socios de Aucalsa a solicitar la participaci¨®n mayoritaria del Estado en la concesionaria, como garant¨ªa de que las obras finalizar¨¢n lo m¨¢s pronto posible, de que los tramos restantes puedan ser adjudicados a empresas distintas de Huarte y de un control estricto y permanente del desarrollo de los trabajos. Con esta operaci¨®n, la presidencia de Aucalsa, cuyo titular es un hombre de Huarte, pasar¨ªa a ser designada por la Administraci¨®n. Es significativo que pida la participaci¨®n del Estado Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez Cuevas, que es vicepresidente de la concesionaria.

El Gobierno da largas

Entre tanto, el Gobierno da largas a la solicitud hecha por Aucalsa al Estado de 15.200 millones de pesetas para avalar una petici¨®n de cr¨¦dito de 29.000 millones de pesetas en los mercados exteriores, con la finalidad de poner en explotaci¨®n la primera fase de la autopista en 1983. La concesionaria justifica los retrasos de la autopista en el cierre del mercado Interior de capitales, en la fijaci¨®n de cupos insuficientes de recursos exteriores y en las modificaciones introducidas en el proyecto, tales como las variaciones del trazado y la ejecuci¨®n de gran parte de la segunda fase. Por otra parte, las inversiones han sufrido un incremento del 27%, como consecuencia, seg¨²n Aucalsa, del aumento de las unidades de obras.Fuentes competentes han manifestado a este peri¨®dico que el Gobierno est¨¢ interesado en dar participaci¨®n al Estado en la concesionaria para imprimir una mayor seriedad y garant¨ªas suficientes a esta obra, que actualmente se encuentra pr¨¢cticamente paralizada por dificultades financieras. Su decisi¨®n sobre la concesi¨®n de los avales solicitados podr¨ªa estar en funci¨®n de la participaci¨®n en la autopista, seg¨²n la tesis de las mismas fuentes.