La Administraci¨®n quiere implicar al Gobierno vasco, mediante el control de la sociedad propietaria, en la central nuclear de Lem¨®niz
La dimisi¨®n de Angel Gal¨ªndez, presidente del Banco de Vizcaya, de la vicepresidencia de Iberduero, aceptada por el consejo de administraci¨®n de la empresa el¨¦ctrica vasca el pasado viernes, y el acceso a un puesto en el mismo consejo del director general de la compa?¨ªa, Manuel G¨®mez de Pablos, quien asumir¨¢ las funciones de consejero y director general, han venido a poner fin a lo que en algunos medios del sector ha sido calificado como el primer round del combate de fondo que supondr¨¢ la conclusi¨®n de las obras y puesta en marcha de la central nuclear de Lem¨®niz. Las obras de construcci¨®n de esta central, probablemente la m¨¢s contestada a nivel mundial, se encuentran pr¨¢cticamente paralizadas desde que ETA Militar secuestrara y asesinase al ingeniero jefe de producci¨®n de la instalaci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Ryan, el pasado 6 de febrero.
A partir de aquella fecha, la mayor parte de los t¨¦cnicos superiores que componen la plantilla de la central ni acuden a sus puestos de trabajo, ante el temor de que la organizaci¨®n terrorista cumpla las amenazas que les hizo por carta a los pocos d¨ªas de producirse el asesinato de Ryan.Seg¨²n todas las previsiones, el primer grupo generador de energ¨ªa de la central de Lem¨®niz deber¨ªa entrar en funcionamiento en el mes de marzo del pr¨®ximo a?o. Para que ello fuese t¨¦cnicamente posible, las obras de este grupo deber¨ªan estar el pr¨®ximo mes de octubre al mismo nivel que se en cuentra actualmente el grupo de la central de Almaraz, que visit¨® recientemente el presidente del Gobierno. Sin embargo, la situaci¨®n actual de las obras hace afirmar a los expertos que resultar¨¢ imposible cumplir los plazos de puesta en marcha previstos.
El actual presidente de Iberduero, Pedro de Areitio, accedi¨® al puesto en octubre de 1977, sustituyendo al conde de Cadagua, rompiendo as¨ª una de la! tradiciones m¨¢s enraizadas de la sociedad financiera vasca: el turno de sucesi¨®n al frente de Iberduero de los presidentes de los bancos de Bilbao y Vizcaya. El presidente del Bilbao declin¨® su privilegio y provoc¨® lo que entonces se llam¨® ?soluci¨®n para profesionalizar la empresa?, designando a Areitio.
Ante la posibilidad de que se llegase a una situaci¨®n como la actual, el Gobierno vasco aprob¨® como paso previo para pronunciarse con respecto al tema Lem¨®niz la celebraci¨®n de una consulta popular al pueblo vasco.
Esta era aproximadamente la situaci¨®n hasta que despu¨¦s de los hechos del 23-F Calvo Sotelo se reuni¨® con el presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea. En aquel encuentro, Lem¨®niz ocup¨® la mayor parte de las conversaciones de los dos presidentes.
Leopoldo Calvo Sotelo se pronunci¨® claramente sobre la necesidad de que se re¨ªniciasen las obras de construcci¨®n de la central nuclear en el plazo de tiempo m¨¢s breve posible. Pata ello estaba dispuesto a escuchar a quien fuese e incluso a negociar con las partes implicadas.
A finales de la semana pasada, la agencia oficial de noticias Efe se hizo eco de los rumores sobre los problemas en el seno del consejo de administraci¨®n que circulaban por la capital vasca y adelantaba una terna de posibles candidatos a la presidencia de Iberduero, se?alando que en aquellos momentos quien contaba con mayores posibilidades de salir elegido era Jos¨¦ Miguel dela Rica, actual pre sidente del Instituto Nacional de Industria, y apuntaba como segundo candidato al actual director general de la compa?¨ªa, Manuel G¨®mez de Pablos.
Esta noticia trastrocaba los planes que se estaban discutiendo en aquellos momentos y que pasaban por el acceso a la presidencia de un hombre pr¨®ximo al Partido Nacionalista Vasco, formaci¨®n que domina en solitario al Gobierno vasco.
Este proceso de negociaci¨®n se interrumpi¨® en ese momento, y la remodelaci¨®n del consejo de administraci¨®n se pospuso, siendo aceptada ¨²nicamente la dimisi¨®n de Gal¨ªndez. El temor de que el relevo de Pedro de Areitio pudiese ser instrumentado por ETAm como un triunfo propio y la ausencia de una alternativa concreta son las causas que lo frenaron. En este momento, pr¨¢cticamente la totalidad de los sectores y fuerzas implicadas en el problema de Lem¨®niz aceptan corno la ¨²nica soluci¨®n v¨¢lida la incorporaci¨®n del Gobierno vasco a la gesti¨®n o, al menos, al control de la central. Ahora, en lo que ya no son tan un¨¢nimes los criterios es en c¨®mo se instrumenta esta participaci¨®n.
Las posibilidades son de lo m¨¢s dispares, y van desde la venta al Gobierno vasco del paquete de acciones de Iberduero que tiene en su cartera el Banco de Espa?a, y que supone aproximadamente un 6% del capital de la empresa, porcentaje m¨¢s que suficiente para hacerse con el control de la misma, postura que patrocinan algunos sectores de la Administraci¨®n central, hasta la segregaci¨®n de Lem¨®niz de Iberduero y su constituci¨®n como sociedad participada en un ciento por ciento por la el¨¦ctrica vasco, en la que se plantear¨ªa bien un consejo de control o bien la figura de un delegado del Gobierno vasco para garantizar la seguridad de la instalaci¨®n. Este planteamiento es observado con especial cari?o en medios pr¨®ximos al PNV. La soluci¨®n de su nacionalizaci¨®n total tampoco es descartada, pero aqu¨ª, como en el caso del refer¨¦ndum, cuenta la posibilidad de ejemplarizaci¨®n, y eso no estar¨ªan dispuestos a aceptarlo las altas instancias de la gran patronal el¨¦ctrica. Cada uno de los dos interl¨®cutores, pues en este momento est¨¢n pr¨¢cticamente superados los medios de la propia empresa en las negociaciones, realiza observaciones a los postulados que defiende la contraria. As¨ª, para medios pr¨®ximos al Gobierno vasco es muy dif¨ªcilmente vendible a sus bases la participaci¨®n en el capital de Iberduero, aunque el pago se realice con cargo a los beneficios que se obtengan en la explotaci¨®n de la compa?¨ªa, y el control de la empresa a que ello les dar¨ªa derecho no podr¨ªa ejercerse sin contar con las reticencias de los actuales componentes del consejo de administraci¨®n, cuyas decisiones normalmente dise?an un grupo de bancos, entre los que se encuentran los ?cl¨¢sicos? de la empresa, el Bilbao y el Vizcaya, junto con el Santander.
Los postulados del Gobierno vasco son calificados de excesivamente ambiguos en medios pr¨®ximos a la Administraci¨®n central, quien, por otra parte, no ve con buenos ojos la posibilidad de separar Lem¨®niz de Iberduero. La nacionalizaci¨®n por decreto tampoco es contemplada con agrado por los recelos que despertar¨ªa entre los miembros del poderoso grupo el¨¦ctrico, que encabeza Juan Alegre Marcet, y entre cuyos miembros se encuentran los Oriol.
En definitiva, lo que parece plantearse es un pulso entre la Administraci¨®n central. quien al cabo de los a?os ha asumido la necesidad de comprometer al Gobierno vasco y al partido en el Gobierno, PNV, en el problema energ¨¦tico que supondr¨ªa la paralizaci¨®n de Lem¨®niz, y las instancias nacionalistas vascas, quienes no ven excesivamente clara la situaci¨®n y mantienen su actitud desconfiada que les caracteriza, aunque asumen la necesidad de que la central de Lem¨®niz sea puesta en funcionamiento en el plazo de tiempo m¨¢s breve posible, para asegurar el abastecimiento el¨¦ctrico al Pa¨ªs Vasco.
En todo el proceso de negociaciones que se desarrollar¨¢ de forma inmediata, el tema de la consulta popular se constituir¨¢ en aut¨¦ntico caballo de batalla, ?pesar de que, tras la rotunda negativa del presidente del Gobierno, este tipo de consultas en temas de energ¨ªa nuclear es algo que los dirigentes vascos reconocen como dif¨ªcilmente viable, por lo que pretender¨¢n reconducir la opini¨®n p¨²blica hacia la figura del control p¨²blico como sustitutivo del refer¨¦ndum.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Consejo administraci¨®n
- ETA-pm
- Relaciones Gobierno central
- Iberduero
- Gesti¨®n empresarial
- Gobierno auton¨®mico
- Comunidades aut¨®nomas
- Energ¨ªa nuclear
- Instalaciones energ¨¦ticas
- Atentados terroristas
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Producci¨®n energ¨ªa
- ETA
- Pa¨ªs Vasco
- Pol¨ªtica energ¨¦tica
- Espa?a
- Empresas
- Grupos terroristas
- Terrorismo
- Econom¨ªa
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Energ¨ªa