?Por qu¨¦ es progresista el proyecto de ley de Autonom¨ªa Universitaria? / 2
Tras el primer art¨ªculo viene el tema de la participaci¨®n de los distintos sectores universitarios. Se sit¨²a resueltamente en minor¨ªa al viejo profesorado superior o numerario y se asigna el poder universitario efectivo, por una parte a los alumnos, y, por otra, al profesorado del primer escal¨®n (hoy PNN) y al personal no docente.Antes de entrar en este tema delicado puede ser bueno anticipar el segundo tema del proyecto de la comisi¨®n del Congreso, el del profesorado. Espero el f¨¢cil argumento ad hominem de que micondici¨®n de catedr¨¢tico me lleva a defender intereses y privilegios estamentales; es el riesgo que asumo al opinar, p¨²blicamente de este tema, pero acaso quienes me conozcan, y especialmente los profesores de grados inferiores y colaboradores de toda condici¨®n con quienes vengo trabajando en com¨²n con la mayor cordialidad y compenetraci¨®n (y con beneficio positivo para m¨ª, desde luego) a lo largo de mis ya largos a?os universitarios, no sean tan pesimistas oponi¨¦ndome esa objeci¨®n f¨¢cil. Ni tengo, ni aspiro, ni justifico privilegios; soy, adem¨¢s, perfectamente cr¨ªtico sobre los defectos de mi propio estamento, sin reservas.
Hay que partir de un hecho elemental: la profesi¨®n de universitario es, y no puede dejar de ser, jerarquizada, y ello la distingue de todos los dem¨¢s niveles de ense?anza. La universidad no es un sitio donde simplemente se da clase (tal es la idea ¨²nica que parece resultar del proyecto que critico); es un lugar donde, sobre todo, se hace ciencia y se ense?a a hacer ciencia, actitud desde la cual la docencia se hace, una docencia que por ello, es cr¨ªtica y formativa, y no simplemente transmisora de f¨®rmulas hechas. Ahora bien, la ciencia como profesi¨®n es un oficio singular; no se puede acreditar simplemente con un conocimiento de base de la doctrina en uso en un momento dado, ni tampoco por la circunstancia de haber hecho alguna vez un trabajo cient¨ªfico, ll¨¢mese, por ejemplo, tesis doctoral (?aunque veremos que hasta de eso intenta dispensar la LAU!) sino que es el fruto de un h¨¢bito continuo y mantenido, de una actitud cr¨ªtica y creativa que s¨®lo un tiempo bastante prolongado y una serie de trabajos originales permite adquirir -y, correlativamente, discernir.
La adquisici¨®n de ese h¨¢bito cient¨ªfico es, pues, necesariamente, un largo proceso, y un proceso en que los seniors han de ayudar ne cesariamente a los juniors, adiestr¨¢ndoles en los m¨¦todos y en los enfoques, incorpor¨¢ndoles a una comunidad de trabajo que trasciende el propio grupo y a¨²n la propia universidad y el propio pa¨ªs, la comunidad de los cient¨ªficos que, por encima de las fronteras, trabajan sobre los mismos problemas y hacen avanzar al frente de la humanidad. Este tipo de formaci¨®n, que es, a la vez, por una coincidencia feliz, el mismo proceso de elaboraci¨®n de la ciencia, no puede ser sino un proceso organizado, con un director, con personas operando en niveles distintos, hasta llegar al que, reci¨¦n salido de las aulas, comienza a familiarizarse con esa manera de trabajar. El car¨¢cter organizado del proceso introduce necesariamente una jerarqu¨ªa en el conjunto de personas.
Capacidad a prueba
Y a la vez, la distinci¨®n de grados entre ese conjunto vario de personas no es m¨¢s que la distinci¨®n de su distinto estadio formativo. Quienes se inician en esa manera singular de trabajar que es la actividad cient¨ªfica son, necesariamente, personas a prueba, que pueden o no pueden perseverar, que pueden o no pueden resultar, a los que ser¨ªa absurdo dar anticipadamente un cr¨¦dito absoluto y definitivo. Es el nivel que en todas las universidades m¨ªnimamente serias corresponde a los asistentes o ayudantes, que es personal en formaci¨®n, que se inicia, a los que la ciencia con frecuencia debe mucho, por la frescura de su mente, por su creatividad intacta, a veces por la audacia de sus hip¨®tesis y de sus ensayos. En ning¨²n pa¨ªs universitariamente serio, sin embargo, este personal es permanente, ni tiene el menor sentido que lo sea; en este nivel entran las nuevas promociones constantemente renovadas, y de ¨¦l salen quienes se inician en la ciencia, pero se orientan profesionalmente hacia otros derroteros, y s¨®lo una minor¨ªa, porque la actividad cient¨ªfica es rigurosamente selectiva por su alta exigencia, arribar¨¢ a los niveles acad¨¦micos siguientes.
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