Miguel Herrero advierte que parte de UCD puede "cambiar de marca"

El presidente del Grupo Parlamentario Centrista en el Congreso de los Diputados. Miguel Herrero contempla la posibilidad de que parte de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD) opte por cambiar de marca pol¨ªtica si en el partido gubernamental no se producen los necesarios liderazgos ni el engarce con su electorado, seg¨²n manifest¨® a primera hora de ayer durante el coloquio que sigui¨® a una cena con informadores pol¨ªticos en el restaurante Calycanto. Asegur¨® tambi¨¦n que el tema del divorcio estaba pactado con la Iglesia antes de la llegada al Ministerio de Justicia de Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez.Herrero se identific¨® con una posici¨®n pol¨ªtica de centro-derecha a su vez identificada con la actitud de Leopoldo Calvo Sotelo. ?UCD en estos momentos pasa por Leopoldo Calvo Sotelo. UCD m¨¢s Leopoldo Calvo Sotelo, es m¨¢s que UCD sin Calvo Sotelo e incluso, m¨¢s que UCD con Adolfo Su¨¢rez?, declar¨®. Insisti¨® en que concibe una UCD sin Su¨¢rez, as¨ª como que estima que el ex presidente del Gobierno puede sentirse tentado por un proyecto de acci¨®n pol¨ªtica populista, ?con excipientes socialdem¨®cratas y movimientistas?. Rechaz¨® que tal actitud cuente con apoyo financiero de importancia y asegur¨® que, tanto Su¨¢rez como Rafael Arias-Salgado, son sinceros cuando dicen que juegan a UCD y que quieren contribuir a su unidad. ?Todas las corrientes de UCD quieren contribuir a la unidad del partido?, dijo. ?Lo que ocurre es que unas la conciben apoder¨¢ndose de todo el partido y otras entendi¨¦ndose con las dem¨¢s?. Para Miguel Herrero, la posici¨®n centrista m¨¢s lejana a los planteamientos originarios de UCD es la socialdem¨®crata, ?que parece coincidir con los planteamientos populistas que puede patrocinar Su¨¢rez?. El juicio pol¨ªtico sobre el ministro de Justicia, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, fue el de que es un personaje ?deseoso de salir en la Prensa?.

Miguel Herrero afirm¨® que dentro de UCD existe acuerdo sobre una ley de Divorcio y que el ¨²nico problema es c¨®mo debe ser definitivamente esa ley partiendo de la opini¨®n mayoritaria de que ?los efectos civiles del matrimonio, civil o can¨®nico son disolubles por un juez civil?. Manifest¨® que en este tema ?todo es leg¨ªtimo menos convertirlo en el gran problema nacional utilizado como plataforma pol¨ªtica personal?. Rechaz¨® la acusaci¨®n de haber intrigado dentro del grupo a no ser para lograr una soluci¨®n satisfactoria para todos. Estim¨® inadmisible que una parte de UCD haya chantajeado al resto ?vendiendo u ofertando de manera inh¨¢bil un planteamiento pol¨ªtico que poco tiene que ver con el divorcio?.

El portavoz del grupo centrista lament¨® que un tema ?que estaba ultrapacificado y pactado con la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica letra a letra? haya resultado alterado por unas ambiciones pol¨ªticas ajenas a la propia regulaci¨®n de la disoluci¨®n del matrimonio. Critic¨® tambi¨¦n la falta de ?estudios log¨ªsticos adecuados para encauzar las 600.000 demandas de divorcio que pueden producirse en el primer a?o de vigencia de la ley y que pueden colapsar la administraci¨®n de Justicia?.

Menos grupos parlamentarios

En relaci¨®n con el proyecto de nuevo reglamento del Congreso, Herrero anunci¨® que es muy probable la desaparici¨®n del grupo andalucista y de los grupos regionales vinculados a partidos de ¨¢mbito estatal. La posici¨®n de UCD en este punto es que el m¨ªnimo de diputados para formar grupo sea de quince o cinco en el caso de haber obtenido en las elecciones el 15% de los votos en las circunscripciones de la regi¨®n, o el 5% a nivel nacional.Adelant¨® tambi¨¦n que el nuevo reglamento puede propiciar que los debates legislativos acaben en las comisiones, delando para los plenos los debates pol¨ªticos de actualidad y las grandes l¨ªneas maestras de los proyectos de ley.

Sobre la pr¨®xima ley de incompatibilidades, Herrero destac¨® que el proyecto inicial del Gobierno habr¨ªa afectado gravemente a la econom¨ªa de unos 500.000 profesionales, entre ellos el personal de la sanidad rural y numerosos militares. Revel¨® que, a pesar de la demagogia que se hace sobre este tema existen numerosas plazas sin cubrir de letrados del Consejo de Estado y de las Cortes.