Programas sat¨ªricos y de debate pol¨ªtico en la televisi¨®n brit¨¢nica
El poder de los altos, funcionarios ha sido siempre un tema muy pol¨¦mico en el Reino Unido, pero ahora la discusi¨®n ha llegado a las pantallas de televisi¨®n de un modo que se ha considerado muy positivo, con un programa sat¨ªrico y una experiencia en simulaci¨®n de situaciones.El programa de la BBC Yes, minister (S¨ª, se?or ministro) consiste en una cr¨ªtica caricaturesca de la influencia perversa y maquiav¨¦lica de un secretario en su ministro. Yes, minister, cuya primera serie ha terminado recientemente, ha tenido un gran ¨¦xito en el Reino Unido y ha sido distinguido con importantes galardones.
Por su parte, la cadena comercial de televisi¨®n ITV emiti¨® esta semana tres programas en los que se ve¨ªan las reacciones del p¨²blico, de los altos funcionarios y de los nliticos ante tres Situaciones hipot¨¦ticas: un accidente en una central nuclear; la presentaci¨®n del proyecto de un nuevo avi¨®n, y un golpe de Estado derechista en Ecuambo, antigua colonia brit¨¢nica en Am¨¦rica Central. Acudieron a este programa representantes de la Prensa y de la industria, altos funcionarios que hasta ahora no sol¨ªan aparecer en la peque?a pantalla y pol¨ªticos, como Peter Shore, Roy Hattersley y Merlyn Rees.
Un consejero pol¨ªtico se?al¨® respectp al ¨¢ccidente nuclear: ?Hay que aparentar que se est¨¢ haciendo algo?. En el caso del nuevo modelo de avi¨®n presentado a un Gobierno que hab¨ªa prometido ayudar a las nuevas industrias, la discusi¨®n mostr¨® una fuerte divisi¨®n entre funcionarios y pol¨ªticos, con indicaciones de c¨®mo se filtraban informaciones a la Prensa.
Respecto al golpe en Ecuambo, los pol¨ªticos reaccionaron en principlo de un modo muy diplom¨¢tico, dentro de la tradici¨®n del Foreign Office, pero luego comenzaron a insistir sobre los derecheis humanos, en contra de los funcionarlos o del Ministerio de Comercio, interesado en lograr para el Reino Unido el proyecto de construcci¨®n de una gran central el¨¦ctrica. Se habl¨® incluso, para conseguirlo, de una posible visita de la reina Isabel II de Inglaterra a la antigua colonia brit¨¢nica. En resumen, de forma directa y divertida se mostr¨® el funcionamiento de la burocracia brit¨¢nica, de su poder y de su esencial realismo, que a menudo se convierte en cinismo.
Aunque el Reino Unido es una de las naciones en donde est¨¢ m¨¢s arraigada la costumbre del secreto oficial, sus protagonistas discuten en televisi¨®n estos temas de un modo que ha sido acogido muy favorablemente por el p¨²blico.
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