El "Washington Post" se disculpa por el falso reportaje que obtuvo el Premio Pulitzer

El prestigioso peri¨®dico norteamericano The Washington Post reconoce, con todo lujo de detalles, que ?fall¨® completamente el sistema de control? en la publicaci¨®n del reportaje de la periodista Janet Cooke, basado en la falsa historia de un ni?o de ocho a?os adicto a la hero¨ªna. En un mea culpa sin precedentes en la historia del periodismo estadounidense, el Post dedic¨® tres p¨¢ginas y media de explicaciones al tema en su edici¨®n del pasado domingo, bajo la pluma de Bill Green, ombusdman (mediador) del diario.

La falsa informaci¨®n period¨ªstica de Cooke, titulada La historia de Jimmy, estaba basada en investigaciones en los medios drogadicticos de Washington, pero no exist¨ªa la persona del ni?o, que era inventada. Publicada en primera p¨¢gina de la edici¨®n dominical del pasado 28 de septiembre, el reportaje caus¨® sensaci¨®n en los medios pol¨ªticos y sociales de Washington. Sin embargo, el esc¨¢ndalo estall¨® cuando el reportaje recibi¨® hace una semana el Premio Pulitzer. Las dudas levantadas sobre la veracidad de la historia indujeron a los directivos del Post a una investigaci¨®n, llegando a la confesi¨®n de la periodista de que la historia fue inventada. El Post devolvi¨® el galard¨®n al jurado del Pulitzer. La periodista present¨® su dimisi¨®n.Los inexcusables fallos en el sistema de control de las fuentes period¨ªsticas, se debieron al ?abandono del escepticismo profesional?, seg¨²n el ombudsman del peri¨®dico.

El mediador del Post define responsabilidades a todos los niveles, desde el director, el c¨¦lebre Benjam¨ªn Bradlee, hasta el no menos popular Robert (Bob) Woodward, protagonista junto, con Carl Bernstein, del affaire del Watergate, que cost¨® la presidencia a Richard Nixon. Bob Woodward es hoy el jefe de la secci¨®n local del Post:

Bill Green insiste en que el lamentable caso del reportaje ficticio ?no debe poner en duda la honestidad de las informaciones del Post. La objetividad es tema fundamental en las informaciones de un peri¨®dico, por encima de sensacionalismo o la b¨²squeda de historia de gran impacto que tengan cabida en la sacrosanta primera p¨¢gina del Post.

No puede perseguirse un nuevo Watergate en cada esquina, reconoce honestamente el mediador del Post.