Bettino Craxi inaugura triunfalmente el congreso de los socialistas italianos

Bettino Craxi, secretario general del Partido Socialista, se present¨® ayer en la inmensa sala de la Feria del Mediterr¨¢neo, en Palermo, para leer los 101 folios de su discurso de apertura del 42? Congreso del partido, como un triunfador. En mangas de camisa y con corbata roja. Aplausos sin fin a un personaje con grandes defectos y grandes virtudes.

Seis mil delegados presentes en el congreso; en la sala, todos los secretarios generales de los partidos y los tres secretarios nacionales de los gremios sindicales CISL, CGIL y UIL. Enrique Berlinguer, secretario del partido comunista, es la primera vez en los diez ¨²ltimos a?os que asiste personalmente a un congreso nacional de otro partido.El secretario socialista tuvo que interrumpir dos veces su discurso ante los prolongados aplausos: cuando nombr¨® a Sandro Pertini, el amado presidente de la Rep¨²blica y el ?m¨¢s anciano de los socialistas italianos?, y cuando ante las 240 delegaciones internacionales habl¨® de Espa?a. Dijo textualmente: ?nuestro pensamiento, nuestra solidaridad fraternal a los socialistas espa?oles en lucha abierta y responsable para impedir que, en la nueva Espa?a democr¨¢tica, la crisis del poder conservador y la nostalgia de los generales pueda abrir la puerta a los coroneles?.

En su larga ponencia, Craxi fue muy prudente, pero no cerr¨® ninguna puerta. Se mantuvo en su l¨ªnea de ?reformismo progresista?, de defensa de la autonom¨ªa del Partido Socialista. Defendi¨® el actual Gobierno Forlani, es decir, el nuevo centro-izquierda, como ¨²nica forma posible ?hasta que no se preparen condiciones nuevas de alternancia?. Cauto con los comunistas, a quienes record¨® que es posible la colaboraci¨®n entre los dos partidos de la clase trabajadora si el partido de Berlinguer ?no act¨²a una pol¨ªtica de ruptura y de exasperaci¨®n?, defendi¨® la colaboraci¨®n con la Democracia Cristiana, pero recordando que es un partido ?gastado por el poder?.