Los obispos catalanes proh¨ªben un curso del te¨®logo D¨ªez-Alegr¨ªa
La direcci¨®n del Instituto Cat¨®lico de Estudios Sociales de Barcelona, que depende del obispado catal¨¢n, ha prohibido al ex jesuita Jos¨¦ Mar¨ªa D¨ªez-Alegr¨ªa, antiguo profesor de la Universidad Gregoriana de Roma, impartir su curso sobre Cristolog¨ªa y eclesiolog¨ªa cr¨ªticas. La raz¨®n aducida por la direcci¨®n del centro es que el tema no se ajusta a la tem¨¢tica del centro, esto es, a la ense?anza de la doctrina social cat¨®lica, aunque la raz¨®n de fondo es el desacuerdo del cardenal Jubany y de su auxiliar Guix con las posturas teol¨®gicas de Diez-Alegr¨ªa.
Desde hace diez a?os, el antiguo profesor de la Universidad Gregoriana de Roma viene impartiendo un cursillo de primavera en el susodicho centro sobre temas pol¨¦micos y de actualidad que preocupan a los cristianos. Por eso es sorprendente que precisamente este a?o recurran a la doctrina social cat¨®lica para prohibirle la ense?anza. EL PAIS ha podido saber que las razones reales son las posiciones mantenidas por D¨ªez-Alegr¨ªa en su libro Rebajas teol¨®gicas de oto?o sobre el Papa, los obispos, el divorcio y el aborto.En su reciente obra criticaba con rigor y humor la inflaci¨®n autoritaria del magisterio papal, que se hab¨ªa autoconvertido en una autoridad semidivina. Respecto a los obispos dec¨ªa, sin negar la legitimidad del ministerio episcopal, que hab¨ªan derivado en un abusivo autoritarismo que relegaba a los fieles a la mera pasividad. Por eso evocaba el trabalenguas de su infancia: ?El arzobispo de Constantinopla no se quiere desarzobispoconstantinopolizar ... ?. Discut¨ªa igualmente la solidez de la indisolubilidad del matrimonio cat¨®lico, pronunci¨¢ndose por una generosa ley civil, y en lo referente al aborto distingu¨ªa entre la consideraci¨®n jur¨ªdica y la ¨¦tica. Por razones diversas y graves, se mostraba partidario de la despenalizaci¨®n del aborto, dentro de ciertos l¨ªmites prudenciales, y no ve¨ªa claro, en el plano ¨¦tico, que el aborto sea en todos los casos y circunstancias inmoral y pecaminoso.
El pol¨¦mico libro del ex jesuita D¨ªez-Alegr¨ªa no ha sido objeto de ninguna condena oficial, aunque este hecho demuestra que su contenido preocupa en las instancias jer¨¢rquicas.
Preocupaci¨®n en medios cat¨®licos
La prohibici¨®n del profesor contratado D¨ªez-Alegr¨ªa, como las remociones de sus c¨¢tedras de los profesores Jos¨¦ Mar¨ªa Castillo y Juan Antonio Estrada en la facultad teol¨®gica de Granada han provocado vivas reacciones en medios cat¨®licos, que detectan en estas purgas s¨ªntomas de una involuci¨®n en la Iglesia.Las comunidades cristianas populares del Estado espa?ol han emitido un comunicado a la opini¨®n p¨²blica en el que protestan contra este tipo de medidas, ?que hay que situar?, dicen, ?en el marco de la campa?a llevada a cabo por distintas instituciones eclesi¨¢sticas en contra de aquellos te¨®logos y movimientos cristianos comprometidos con el pueblo, abiertos a la modernidad, en di¨¢logo con las corrientes culturales de nuestro tiempo y preocupados por hacer una reflexi¨®n de la fe desde un pensamiento cr¨ªtico y emancipador?. Despu¨¦s de referirse a nombres como los de Hans K¨¹ng, Schillebeeckx y Pohier, citan tambi¨¦n el nombre del te¨®logo espa?ol Manuel Fraij¨®, a quien se le ha negado el permiso can¨®nico para acceder a profesor en la Universidad Pontificia de Comillas.
Para estos cristianos, la funci¨®n del te¨®logo no puede ?consistir en la voz sumisa de la jerarqu¨ªa?, sino enfrentarse cr¨ªtica y cient¨ªficamente con los problemas que pesan diariamente sobre la comunidad creyente. Los conflictos que inevitablemente surjan entre el te¨®logo y la jerarqu¨ªa ?nunca pueden resolverse echando mano a decisiones condenatorias?, sino que requieren un di¨¢logo cient¨ªfico y evang¨¦lico ?en el que intervengan personas competentes en la materia?.
En t¨¦rminos similares se expresan una docena de organizaciones cristianas de Arag¨®n, quienes, tras protestar contra las medidas represivas, manifiestan su solidaridad ?porque hab¨¦is expresado con lenguaje cercano lo que hoy significa la causa de Jes¨²s, que es la causa de los pobres y peque?os de este mundo?. Un grupo de representativos te¨®logos de Madrid prepara igualmente un documento en el que quieren dejar patente su preocupaci¨®n por la marcha involucionista de la Iglesia.
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