La libertad de expresion ha retrocedido en Espa?a desde el 23 de febrero
Bajo el lema Libertad de expresi¨®n se inaugur¨® el martes pasado, en el Club Internacional de Prensa de Madrid, un ciclo de mesas redondas apoyado por una muestra colectiva de fotograf¨ªas, testimonio gr¨¢fico de los a?os de la transici¨®n, organizado por la Comisi¨®n por la Libertad de Expresi¨®n y la Fundaci¨®n Espa?ola de Fotograf¨ªa. Con esta exposici¨®n y la serie de cuatro debates que se desarrollar¨¢n los d¨ªas 23, 27, 29 y 30 de este mes, sobre los diferentes medios de comunicaci¨®n, el cine, el teatro y la fotograf¨ªa en Prensa, los organizadores pretenden extender al gran p¨²blico una preocupante realidad: el retroceso que ha experimentado la libertad de expresi¨®n en nuestro pa¨ªs a ra¨ªz de los acontecimientos del 23 de febrero.
Casi seiscientos periodistas procesados, con un total de mil sumarios abiertos, es un dato que cit¨® Jos¨¦ Luis Morales, periodista y miembro del Comit¨¦ para la Libertad de Expresi¨®n, en el debate inaugural de las jornadas, como prueba de la gravedad de la situaci¨®n en nuestro pa¨ªs, donde ?la represi¨®n del derecho a la libre expresi¨®n bate uno de los r¨¦cords europeos?.?Despu¨¦s del 23 de febrero, el descenso de nivel del techo informativo ha sido muy notable. Lo que la radio, la televisi¨®n y tambi¨¦n la Prensa han dicho sobre el tejerazo, las causas, implicaciones y alcance del intento de golpe de Estado, ha sido s¨®lo un 10% de lo que se sab¨ªa en realidad?, afirm¨® Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Morales.
?Cu¨¢les son los l¨ªmites que tenemos ahora para expresarnos?, cuestion¨® el juez Jes¨²s Chamorro, que abri¨® la primera mesa redonda, Libertad de expresi¨®n y democracia, en la que intervinieron tambi¨¦n el diputado socialista Pablo Castellano, Luis de Otero, en calidad de ex militar, y el abogado Fernando Salas.
?En primer lugar hay que contar con los propios l¨ªmites de la informaci¨®n en el ¨¢mbito internacional, debidos a la acci¨®n de control y selecci¨®n que ejercen los grandes medios de difusi¨®n que concentran el poder de informar, de forma que no sabemos lo que ocurre en el mundo, sino lo que nos cuentan?, respondi¨® a su propia pregunta Jes¨²s Chamorro. ?Adem¨¢s, est¨¢ la imposibilidad del ciudadano com¨²n de acceder a los medios de comunicaci¨®n que, en general, est¨¢n en manos privadas, aunque al servicio de una u otra ideolog¨ªa y por ¨²ltimo, el poder de represi¨®n de los tribunales?.
La relaci¨®n entre las fuerzas militares y la libertad de expresi¨®n fue el punto que trat¨® Luis Otero, quien subray¨® el miedo que suscita el simple hecho de abordar los problemas que generan las instituciones militares y de analizarlos en profundidad.
Pablo Castellano abord¨® a continuaci¨®n el tema de la libertad de expresi¨®n como un ingrediente indispensable de un sistema democr¨¢tico, vinculado a la participaci¨®n del ciudadano, y Fernando Salas, por ¨²ltimo, plante¨® la necesidad de estimular el libre pensamiento del individuo en un ejercicio activo de ese derecho tantos a?os reprimido.
Exposici¨®n fotogr¨¢fica
Seg¨²n anunci¨® Manuel L¨®pez Rodr¨ªguez, presidente de la Fundaci¨®n Espa?ola de Fotograf¨ªa (FEF), esta muestra gr¨¢fica de la transici¨®n, en la que participan cuarenta fot¨®grafos de Prensa, emprender¨¢ pr¨®ximamente un recorrido itinerante por las diferentes ciudades que lo soliciten.Aproximadamente, un centenar de fotograf¨ªas, algunas de ellas prohibidas, in¨¦ditas o represaliadas, constituyen el contenido de la muestra visual que ilustra las jornadas sobre libertad de expresi¨®n. En ella participan cuarenta fot¨®grafos, casi todos informadores de Prensa, c¨¢maras que estuvieron all¨ª en el momento oportuno para captar el instante-noticia y dar testimonio de la vertiginosa realidad espa?ola a lo largo de los ¨²ltimos cinco a?os de incierta transici¨®n.
Manifestantes, encadenados, agentes del orden p¨²blico, multitudes y ni?os que sonr¨ªen ajenos al miedo y a la violencia, son los protagonistas an¨®nimos de esta cr¨®nica gr¨¢fica de la ¨²ltima historia espa?ola.
La pareja desnuda que trep¨® a los hombros de Daoiz y Velarde en aquella primera celebraci¨®n de la democracia que fueron las fiestas de Malasa?a, de 1976; la compa?¨ªa antidisturbios dispuesta a actuar concentrada frente a una valla publicitaria de la Unicef la procesi¨®n de encapuchados cuaresmales desfilando ante el palacio de las Cortes, o esa imagen pat¨¦tica de los familiares de un militante de izquierda que esparcen sus cenizas al aire libre de los Pirineos; ¨¦stas son algunas im¨¢genes de la exposici¨®n, una selecci¨®n heterog¨¦nea, at¨ªpica y tal vez algo apresurada, pero que constituye un documento representativo y ¨²nico de lo que ha sido la transici¨®n, y una afirmaci¨®n del libre ejercicio de la expresi¨®n a trav¨¦s del medio fotogr¨¢fico. Frente al grito de ?Fotos no!, la reivindicaci¨®n actualizada de ?Luz y taqu¨ªgrafos!
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