Los responsables de la pel¨ªcula "Roc¨ªo", procesados por supuesto delito de injurias graves a una persona muerta
Desestimada la imputaci¨®n de escarnio a la religi¨®n cat¨®lica
El juez instructor n¨²mero dos de Sevilla ha decretado auto de procesamiento contra los m¨¢ximos responsables de la pel¨ªcula Roc¨ªo, cuyo secuestro en todo el territorio nacional hab¨ªa ordenado ¨¦l mismo, el pasado 8 de abril, por el presunto delito de injurias graves a una persona ya fallecida, Jos¨¦ Mar¨ªa Reales, cuyos hijos presentaron una querella contra el citado filme. Roc¨ªo fue premiada por la cr¨ªtica especializada en el I Festival Internacional de Cine de Sevilla.
Lo m¨¢s relevante del auto de procesamiento es que se desestima por completo la imputaci¨®n de escarnio a la religi¨®n cat¨®lica ("los temas religiosos est¨¢n tratados con respeto", se afirma textualmente), otro de los motivos alegados por los querellantes, y, al propio tiempo, el secuestro preventivo dictado el 8 de abril se limita especialmente a las provincias de Sevilla, C¨¢diz y Huelva, por lo que la cinta podr¨¢ exhibirse libremente en el resto del territorio nacional.Los procesados son, concretamente, el director de la cinta, Fernando Ruiz Vergara; la guionista, Ana Vila, y el vecino de Almonte (Huelva) Pedro G¨®mez Clavijo, un sexagenario que aparece en la pel¨ªcula relatando diversos hechos sangrientos ocurridos en su pueblo tras el triunfo de las fuerzas nacionalistas en la guerra civil de 1936. Se exime de toda responsabilidad, por el contrario, al productor y distribuidor, Vicente Pineda. Los tres procesados quedan en libertad provisional, debiendo comparecer en el juzgado los d¨ªas 1 y 15 de cada mes y hacer frente a una fianza de cinco millones de pesetas.
El auto judicial fue le¨ªdo a los querellados durante la ma?ana de ayer, despu¨¦s de que en los ¨²ltimos d¨ªas el juez procediese a tomarles declaraci¨®n y se asistiese por las partes a una proyecci¨®n ¨ªntegra y pormenorizada en algunos pasajes de Roc¨ªo, proyecci¨®n que dur¨® seis horas.
Posteriormente, Pedro G¨®mez, vecino de Almonte, recuerda los sucesos acaecidos en esta localidad -en cuyo t¨¦rmino municipal se encuentra la bas¨ªlica de la virgen del Rocio y cuyos habitantes son los ¨²nicos que pueden llevar el paso de la virgen en la famosa procesi¨®n de la madrugada- a partir de julio de 1936, subrayando que los mon¨¢rquicos, falangistas y, requet¨¦s de Almonte se dedicaban por las noches a sacar de la c¨¢rcel a los detenidos por sus simpat¨ªas republicanas y a matarlo s en una carretera sin juicio previo.
La pel¨ªcula -primera que se secuestra en Espa?a por un juzgado desde la entrada en vigor de la Constituci¨®n- ofrece hasta diecisiete fotograf¨ªas de otros tantos almonte?os ejecutados en aquellas fechas. Finalmente, Pedro G¨®mez declara que ?el jefe de esta banda de asesinos? mataba a palos a los detenidos, y cuando el testigo va a pronunciar el nombre del citado jefe, el sonido desaparece y se reproduce la fotograf¨ªa anterior de Jos¨¦ Mar¨ªa Redales con un rect¨¢ngulo negro cubri¨¦ndole los ojos.
Seg¨²n el juez, estos hechos pueden ser constitutivos de un delito de injurias graves y contienen indicios racionales de criminalidad, declarando competentes a los herederos de Reales para presentar la querella, puesto que Roc¨ªo ?los trata como hijos del jefe de una banda de asesinos?. M¨¢s adelante subraya que ?la vivencia de la ¨²ltima guerra civil espa?ola es tan fuerte que impide considerar los hechos ocurridos en la misma como pertenecientes a la historia?. Los procesados, por su parte, piensan recurrir contra el auto judicial alegando la inexistencia de animus injuriandis en su actuaci¨®n.
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