Italia: la unidad sindical se salv¨® ¨¦n el ¨²ltimo momento
Italia ha vivido ayer uno de los Primero de Mayo m¨¢s dificiles de los ¨²ltimos a?os. Se tem¨ª¨® incluso que los trabajadores pudieran desertar de los tradicionales desfiles, tan vivos en este pa¨ªs que ha contado siempre con uno de los sindicalismos m¨¢s fuertes del mundo.La tensi¨®n social y sindical era tan grande en v¨ªsperas de la ?fiesta del Trabajo?, que falt¨® muy poco para que, por primera vez, las tres grandes centrales sindicales, Confederaci¨®n Italiana de Sindicatos de Trabajadores, democristiana (CISL), Confederaci¨®n General Italiana del Trabajo (CGIL), comunista, y Uni¨®n Italiana del Trabajo (UIL), socialista, que agrupan al 90% de los trabajadores del pa¨ªs, se presentasen a las manifestaciones cada, uno por su cuenta y no con esa unidad sindical que siempre ha caracterizado al sindicalismo italiano.
El motivo fue la dura pol¨¦mica surgida entre el sindicato democristiano CISL y el comunista CGIL, por el delicado tema de la revisi¨®n de la ?escala m¨®vil?, es decir, el sistema de reajuste trimestral autom¨¢tico de los sueldos, al aumento del coste de la vida. S¨®lo en el ¨²ltimo momento, gracias a la mediaci¨®n del joven secretario de la UIL, Giorgio Benvenuto, se consigui¨® que los tres sindicatos se presentasen unidos. Fue un ¨¦xito. En las principales ciudades del pa¨ªs, como Bolonia, Mil¨¢n, Tur¨ªn, Florencia, Roma, N¨¢poles, Tarento, las calles se llenaron de trabajadores.
Los temas de los discursos fueron, fundamentalmente, la unidad sindical que los trabajadores desean mantener como un punto de fuerza indiscutible; la lucha contra el terrorismo, la defensa del puesto de trabajo, y la lucha contra la inflacci¨®n.
En Bolonia, la ciudad comunista por antonomasia, habl¨® el secretario general de la CGIL, Luciano Lama. Hubo una explosi¨®n de c¨®lera cuando el sindicalista dijo que los 82 muertos del atentado fascista del pasado agosto siguen esperando justicia.
En Tarento, en el sur de Italia, donde los obreros de los altos hornos producen cada a?o diez millones de toneladas de acero, habl¨® Benvenuto, secretario general de UIL. Recordando que, con el secuestro, en d¨ªas pasados, del l¨ªder democristiano napolitano Ciro Cir¨ªllo, el terrorismo de las Brigadas Rojas se ha instalado entre los pobres del Sur.
En Mil¨¢n, con sus setecientas empresas en crisis, y en Tur¨ªn, con el anuncio de Fiat de poner en paro temporal, el mes pr¨®ximo, a otros 70.000 obreros, los m¨ªtines estuvieron abarrotados, pero llenos de tensi¨®n. Sin embargo, en todo el pa¨ªs rein¨® la calma y no hubo incidentes.
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