Motivos de una dimisi¨®n

El pasado martes 28 apareci¨® en EL PAIS la noticia sobre la aprobaci¨®n por el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarc¨®n del plan de ampliaci¨®n de -la Casa de Campo, cit¨¢ndose expresamente mi persona, a la saz¨®n concejal socialista en aquella Corporaci¨®n, y dando como explicaci¨®n de mi dimisi¨®n que mi partido, el PSOE, no hab¨ªa actuado con suficiente dureza en relaci¨®n con el tema, Quiero aclarar la cuesti¨®n, no tanto por m¨ª, que soy profesional del periodismo y no me molestan algunas inexactitudes involuntarias del redactor de turno, sino por entender que la noticia es en s¨ª muy importante y grave la conducta de los partidos que, con su comportamiento, como el del caso que nos ocupa, contribuyen a extender la demoralizaci¨®n en la que estamos instalados y a la que no se le adivina fin. En realidad, cuando argument¨¦ mi dimisi¨®n en el plerno corporativo no utilic¨¦ la palabra dureza. Lo que dije pudo.haberse traducido m¨¢s bien por diligencia, porque, en efecto, acus¨¦ a las instancias responsables del PSOE de una carencia total de diligencia a lo largo del proceso seguido con el citado plan urban¨ªstico. Las pocas personas que trabajamos sin desmayo en pos de una soluci¨®n aceptable para Pozuelo fuimos a la hora de la verdad ignoradas y desmoralizadas en nombre del socorrido ?realismo pol¨ªtico?, uno de los estribillos re cientemente inventados para descalificar globalmente posturas y personas progresistas en los partidos de izquierdas, mientras que los realistas de turno no hac¨ªan nada y dejaban que el tema lo ganara por piernas Urbis y la coalici¨®n UCD-CD). En definitiva, la conducta del perro del hortelano. El pecado de mi partido -repito que de las instancias responsables en el, tema- es sin duda grave, pues se trata del peor de todos ellos a nivel pol¨ªtico: la comisi¨®n y la improvisaci¨®n de ¨²ltima hora. De nada ha servido su postrer comportamiento testimonial votando el pasado 27 de abril contra la postura del alcalde de UCD-Urbis (no hay errata). El tema hubo que pelearlo y ganarlo antes, para que no pudiera. darse luz verde, en la actual situaci¨®n democr¨¢tica, a uno de los exponentes m¨¢s relevantes del urbanismo depredador del franquismo. Es triste reconocerlo, pero fue m¨¢s, eficaz la lucha en solitario contra el plan del secretario de la Corporaci¨®n durante la dictadura que la acci¨®n que,los partidos de turno han permitido a los diez concejales de la izquierda en la flamante democracia. As¨ª que, piedra a piedra, se nos desmoronan las esperanzas y se instala el desencanto.

En realidad, a mi conciencia moral no le han dejado otro camino que la calle: de la Corporaci¨®n de Pozuelo, pero tambi¨¦n del PSOE./

Pozuelo de Alarc¨®n (Madrid).