Status Quo, la grandeza de la simplicidad

Esta noche act¨²a en Madrid uno de los grupos ingleses m¨¢s pintorescos en la historia del rock and roll. Se trata de Status Quo, los reyes del rasca-rasca, la ignominia musical m¨¢s honesta, longeva y llena de ¨¦xitos que se haya dado en esta m¨²sica. Hace unas pocas semanas, Status Quo tocaba frente a sus paisanos londinenses (el grupo se form¨® en realidad en Lancaster, hacia 1962, bajo el nombre de The Spectors), y anteayer en Barcelona. En ambas ocasiones los conciertos tuvieron m¨¢s de suceso que de m¨²sica.Todo era simple y lineal: salir el grupo, empezar su chun-chun, ponerse la gente en pie, seguir escuchando lo mismo durante dos horas y pico y largarse a casa felices de haber saltado al ritmo de una m¨²sica tan incompatible con la intelectualidad como la salud con la enfermedad. Pero es asombroso; desde cualquier punto de vista musical que no provenga de un fan, la m¨²sica de Status Quo es la reducci¨®n al l¨ªmite de cualquier tipo de buen gusto, el olvido casi completo de la imaginaci¨®n, la renuncia m¨¢s obsesiva del matiz. Y, sin embargo, la gente disfruta. Alguien dijo que se puede enga?ar siempre a uno, alg¨²n tiempo a todos, pero que es imposible enga?ar a todos todo. el tiempo. Y Status Quo se mantienen en lo mismo desde hace casi dos d¨¦cadas. ?C¨®mo explicarlo? Admitiendo que son de una honradez que desarma, no hay otra posibilidad.

Y lo cierto es que no parecen enga?ar. Por all¨ª salen dos guitarristas que apenas pasan de cuatro acordes, que cambian de instrumento al menos una docena de veces, que pululan por el escenario mostrando posturas mil veces ensayadas y mil veces efectivas, cantando sin grandes dosis de virtuosismo y soltando canciones que, excepto alguna lenta, tienen exactamente la misma estructura.

Ellos montan su espect¨¢culo y la gente bota, bate palmas, berrea agradecida y hace bien, porque bien se lo est¨¢ pasando. Algunos adultos que hab¨ªan ca¨ªdo por all¨ª comentaban con cierto desprecio que aquello marchaba viento en popa porque el p¨²blico estaba compuesto por ni?os. Es algo a tomar en consideraci¨®n, aunque no del todo cierto. Y aunque as¨ª fuera, Status Quo, en toda su miseria art¨ªstica, son la mejor muestra de la arandeza del rock.