Los dos candidatos comparten el principio de la disuasi¨®n nuclear
El presidente de la Rep¨²blica Francesa que sea elegido el domingo pr¨®ximo, durante los primeros meses de su septenio se ver¨¢, obligado a tomar decisiones importantes y serias en uno de los sectores neur¨¢lgicos de la pol¨ªtica del pa¨ªs: la defensa. El candidato presidente, Val¨¦ry Giscard d'Estaing, y el candidato socialista, Fran?ois Mitterrand, comparten el principio de la disuasi¨®n nuclear, pero sus concepciones sobre la realizaci¨®n de ese principio no son exactamente iguales.La doctrina de defensa francesa fue definida en 1960 por el general Charles de Gaulle. Los comunistas y socialistas la rechazaron categ¨®ricamente en un primer t¨¦rmino, pero hoy el consenso es total entre todas las fuerzas pol¨ªticas del pa¨ªs.
Las dos nociones en la que se funda esa doctrina defensiva son las siguientes: disuasi¨®n nuclear e independencia.
Las fuerzas nucleares estrat¨¦gicas (transoce¨¢nicas, quiere decirse) tienen por objeto amenazar a todo adversario exterior con represalias insoportables.
Esto es: la disuasi¨®n, lo que equivale a la no guerra o al rechazo de la batalla. Ahora bien, para que la disuasi¨®n sea eficaz es necesaria la independencia; es decir, ?Francia debe defenderse ella misma, por ella misma y a su manera?, seg¨²n el postulado gaullista que, veinte a?os despu¨¦s, aceptan en principio Giscard y Mitterrand.
Esas dos nociones ligadas, independencia y disuasi¨®n, condujeron a De Gaulle a abandonar el brazo militar de la Alianza Atl¨¢ntica, la OTAN. Y hoy, Giscard y Mitterrand tambi¨¦n se dicen fieles a esa herencia.
En la pr¨¢ctica es el programa del candidato socialista el que acus¨® de traidor al del candidato-presidente. Este ¨²ltimo, durante su septenio, ha introducido nociones en la estrategia de la disuasi¨®n nuclear, que hoy Mitterrand, como los gaullistas y comunistas, estiman que, a medio plazo, tienden a reintroducir a Francia en la OTAN. No se tratar¨ªa de queeste pa¨ªs se integrara de nuevo jur¨ªdicamente en la OTAN, sino de armonizar la doc trina de defensa de Francia a la de la organizaci¨®n militar de la Alianza Atl¨¢ntica.
Seg¨²n el programa socialista, abundan dos elementos fundamentales: Giscard, en su opini¨®n, con los cr¨¦ditos militares (el 20% del presupuesto general de la nacion para el a?o que viene) ha favorecido la fabricaci¨®n de armas nucleares t¨¢cticas y la modernizaci¨®n de las fuerzas cl¨¢sicas, y ello con detrimento para el arsenal estrat¨¦gico. Giscard, en efecto, ha previsto la fabricaci¨®n de la bomba de neutrones (arma t¨¢ctica) para 1983, y ¨¦l mismo insiste frecuentemente en una mejora constante de las armas cl¨¢sicas. Por otra parte, la fuerza nuclear estrat¨¦gica, en particular la oce¨¢nica (submarinos nucleares), no ha progresado apenas.
"Batalla delantera"
En el plano te¨®rico, al mismo tiempo, Giscard ha redefinido el papel de la disuasi¨®n francesa al afirmar oficialmente que ?el conjunto de nuestra organizaci¨®n de defensa debe ser concebido para batallar?. M¨¢s t¨¦cnicamente, a esa filosof¨ªa se la denomina ?batalla delantera?; es decir, que Francia, con sus armas nucleares t¨¢cticas, podr¨ªa intervenir en un ?teatro europeo? en caso de agresi¨®n sovi¨¦tica.Y, en tal caso, la teor¨ªa del ?santuario? nacional que contempla la disuasi¨®n estrat¨¦gica gaullista se vendr¨ªa abajo, de igual manera que la independencia, porque la teor¨ªa de la ?batalla delantera? y su traducci¨®n en t¨¦rminos de defensa (armas nucleares t¨¢cticas y cl¨¢sicas) se adaptar¨ªa a la que es hoy la estrategia de la OTAN y, en consecuencia, se someter¨ªa a esta organizaci¨®n. Giscard, natural mente, afirma que la evoluci¨®n de su doctrina de la disuasi¨®n y de la independencia no conducir¨¢ a Francia a esa dictadura?.
Giscard, como Mitterrand, es totalmente favorable al mantenimiento de la Alianza Atl¨¢ntica. Mitterrand, paralelamente, es partidario de la desaparici¨®n de los dos bloques militares, pero estima que, ?actualmente, Estados Unidos, que representa la primera fuerza militar, puede dificilmente ausentarse de Europa?. Pero el candidato socialista pide en su programa que se redefinan los papeles en el seno de la Organizaci¨®n, por considerar que a Francia le corresponde un juego m¨¢s importante que a todos los dem¨¢s.
Sobre el desarme, los dos candidatos manifiestan buenas intenciones. Giscard, a su vez, continuar¨¢ vendiendo armas. Y Mitterrand afirma: ?Rechazaremos todo env¨ªo de armas a los Gobiernos racistas y fascistas?.
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