Expulsados varios dirigentes de Uni¨®n del Pueblo Gallego
El hecho de que la direcci¨®n pol¨ªtica de la Uni¨®n do Pobo Galego (UPG) haya decidido expulsar a una decena de sus m¨¢s cualificados militantes, entre los que figuran los m¨¢ximos responsables de su actual aparato sindical, representa el comienzo de la crisis m¨¢s grave sufrida por este partido nacionalista gallego desde su fundaci¨®n, en 1964, si se tiene en cuenta que las depuraciones actuales ocurren a seis meses de las elecciones al Parlamento de Galicia.
, Es incluso probable que ni siquiera la crisis sufrida por la UPG un a?o despu¨¦s de la muerte de Franco, como consecuencia ¨²ltima del fracaso de la v¨ªa armada, que intent¨® sustentar en 1975 y que condujo entonces a la expulsi¨®n de sus filas de uno de los fundadores del partido, el escritor Xos¨¦ Luis M¨¦ndez Ferrin, pueda compararse a lo que ahora est¨¢ ocurriendo en perspectiva de futuro inmediato.Una direcci¨®n pol¨ªtica f¨¦rreamente controlada desde el aparato central del actual secretario general, Pedro Luaces, con la influencia muy evidente del catedr¨¢tico Francisco Rodr¨ªguez y el apoyo de un sector militante de profesionales de la ense?anza y estudiantes, sobre todo., acaba de expulsar de la UPG nada menos que al secretario general de la Intersindical Nacional de Trabajadores Gallegos (INTG), Francisco Garc¨ªa Montes; al secretario general de Comisiones Labriegas (CC LL), Bernardo Fern¨¢ndez Requeixo; al secretario general de la Uni¨®n d¨¦ Trabajadores de la Ense?anza Gallega (UTEG), Manuel Dios; al secretario de organizaci¨®n del partido, Xes¨²s V¨¢zquez; al secretario de finanzas de la INTG, Fernando Acu?a; al secretario pol¨ªtico de la provincia de Pontevedra, Xos¨¦ Mar¨ªa Bra?as; al secretario de organizaci¨®n de Santiago, Xaime Lusilde; al secretario pol¨ªtico de la misma ciudad, Xos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez, y a los miembros de la secretar¨ªa colegiada de la Asamblea Nacional Popular Gallega (ANPG) Manuel Fraguela y Fernando P¨¦rez.
Los responsables de estas expulsiones se limitan por ahora a justificarlas en orden a que ?est¨¢n motivadas por la reiterada violaci¨®n`por parte de los expulsados de las normas estatutarias del funcionamiento interno de la UPG, as¨ª como la l¨ªnea establecida en el segundo congreso?.
Problemas sindicales
Los expulsados rechazan cualquier acusaci¨®n socialdem¨®crata, como parece ser que se hizo circular entre ellos desde el propio partido, y denuncian, por el contrario, la existencia de una ?furibunda depuraci¨®n de cuadros sindicales, que va a tener costes graves e inmediatos para la UPG?. En el fondo de la crisis late, sin duda, el caballo de Troya que signific¨® la fusi¨®n de la antigua Central de Trabajadores Gallegos (CTG) con la Intersindical Nacional Galega (ING) y el consiguiente proceso que se abri¨® en la resultante ITNG de obtener una pol¨ªtica no totalmente dependiente de la UPG. Algunos casos concretos de pol¨ªtica municipal y el reciente conflicto de la maestra de Dices-Rois Xosefa Bahamonde influyeron tambi¨¦n en las posturas cr¨ªticas de los que ahora resultan expulsados del partido.
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