Codina, que dej¨® subcampe¨®n al Estudiantes, cesado inesperadamente
Jes¨²s Codina, entrenador del Estudiantes, es el protagonista de una historia que no por ser casi vieja deja de resultar interesante y noticiable. Su directiva decidi¨® no renovarle el compromiso pese a que el equipo qued¨® subcampe¨®n de Liga cuando antes de empezar la temporada todo el mundo cifraba las posibilidades del cuadro colegial en lograr la permanencia. Seg¨²n el t¨¦cnico estudiantil, unas declaraciones que aparecieron en EL PAIS el d¨ªa 3 de enero de este a?o fueron la causa desencadenante de esta decisi¨®n de la directiva.
Como consecuencia de aquellas declaraciones en las que, entre otras cosas, Codina dec¨ªa que en el club hacia falta una revoluci¨®n en casi todos los aspectos (lo dijo cuando el equipo era el m¨¢s serio aspirante al t¨ªtulo) y era necesario un cambio de mentalidad en los directivos, el t¨¦cnico fue llamado al orden. Codina no hizo lo frecuente en estos casos, que es decir que el periodista le entendi¨® mal o algo por el estilo. No, Codina no desminti¨® una sola palabra. Ahora, cuando la temporada ha terminado, se ve que la directiva no supo ni perdonar ni perder, y sin dar la m¨¢s m¨ªnima explicaci¨®n, le comunica al entrenador que no seguir¨¢.?Me veo desasistido?, comentaba el t¨¦cnico en enero y en pleno ¨¦xito; ?no veo continuidad y s¨ª falta de responsabilidad y de seriedad?. Todo se ha confirmado, no s¨®lo con la decisi¨®n, sino con la forma de tomarla. Lo ¨²nico que ha dicho la directiva es que sigue considerando a Codina un hombre del Estudiantes, a lo que ¨¦l contesta as¨ª: ?Por supuesto que soy un hombre del Estudiantes, pero no de ¨¦ste que estan haciendo. Yo quiero mejorarlo y creo que esta temporada he dado buena muestra de ello. Me he entregado a tope con la colaboraci¨®n de los jugadores, que no han regateado ning¨²n esfuerzo, por lo que he pedido compensaciones para ellos, lo que tampoco ha sido bien visto por la directiva?.
A Jes¨²s Codina se le acusa, entre otras cosas, de ?aburrir con sus entrenamientos? a los jugadores y de haber intentado conseguir un dinero a la directiva a trav¨¦s de intermediarios. ?Respecto a lo primero, tengo que decir que ni siquiera debo molestarme en desmentirlo. Es m¨¢s que posible que se aburran. A nadie le gusta trabajar mucho y en serio, y todo el mundo conoce la idiosincrasia baloncest¨ªstica del Ramiro. Es algo as¨ª como si consinti¨¦ramos que los ni?os comieran s¨®lo lo que nos pidieran para tenerlos contentos o les dej¨¢ramos hacer siempre lo que quisieran a sabiendas de que no es lo que les conviene. Los resultados de mis entrenamientos no son precisamente malos. Los jugadores son buena gente, pero l¨®gicamente est¨¢n m¨¢s pendientes de sus derechos que de sus obligaciones, y como la directiva les consiente, en cuanto pueden, protestan para vivir m¨¢s c¨®modamente. Ahora me echan en cara que les haya hecho trabajar?.
M¨¢s delicado resulta el segundo tema. Codina le quita importancia y dice que ¨¦l no est¨¢ representado por nadie y que jam¨¢s pidi¨® en este sentido nada de nada. ? Una vez, en broma, le dije a Bufal¨¢ que les iba a salir m¨¢s caro, porque me iba a buscar un amigo de intermediario; pero es absurdo que se pueda poner sobre el tapete nada de esto?.
Jes¨²s Codina insiste una y otra vez en que la entrevista del d¨ªa 3 de enero publicada en EL PAIS ha sido lo que provoc¨® los hechos, pero repite que se ratifica en todo y que lo que en ella dijo es un fiel reflejo de lo que pasa en el Estudiantes. La tienen recortada encima de la mesa. Est¨¢ solo en casa. El tel¨¦fono suena insistentemente y se hace dif¨ªcil el di¨¢logo. Entre las llamadas est¨¢ una oferta del Manresa. Alguien le llama para decirle que lo de que Ram¨®n Guardiola entrene al Caja de Ronda no est¨¢ a¨²n decidido. Tambi¨¦n surge a trav¨¦s de otra llamada la posibilidad de que pudiera entrenar al Inmobank si Pinedo que se baraja como posible t¨¦cnico del equipo malague?o- decide dejar de entrenar.
Hay claros precedentes
La conversaci¨®n se hace interminable. Quiz¨¢ valga la pena destacar lo que, en medio de toda esta locura de nombres y de clubes con el Estudiantes como protagonista, pas¨® en 1973: hac¨ªa siete a?os que Ignacio Pinedo entrenaba al Estudiantes. Precisamente en la temporada 1972-1973 los colegiales quedaron subcampeones. Fue la primera vez que ganaron al Joventut en Badalona. Pinedo, sin ¨¦l saberlo, fue cesado. Cuando sali¨® la noticia tampoco Codina sab¨ªa que ¨¦l ser¨ªa el sustituto, pero as¨ª fue. Quince d¨ªas tard¨® la directiva en dar la nota oficial a los medios de comunicaci¨®n. Tambi¨¦n el Estudiantes oblig¨® a rectificar una noticia en la que se dec¨ªa que el grupo de La Casera le patrocinar¨ªa. Despu¨¦s convoc¨® una cena en el hotel Castellana para decirlo. Se trata de un rosario -dicho en el m¨¢s amplio sentido de la palabra- de desprop¨®sitos.Jes¨²s Codina, que se convirti¨® en el entrenador protagonista en esta ¨²ltima temporada, empez¨® a jugar al baloncesto en el colegio Estudio, de magn¨ªficas ra¨ªces en el deporte de la canasta, con Paco Hern¨¢ndez como gran art¨ªfice. Despu¨¦s pas¨® al equipo del Ramiro de Maeztu -as¨ª se llamaba- para afincarse en el Estudiantes desde los diecisiete a los veinticuatro a?os en que fich¨® por el Picadero. En el Estudiantes lleg¨® a asumir las funciones de jugador y entrenador con ¨¦xito. Exito que repiti¨® en el desaparecido Picadero, desde donde volvi¨® al Estudiantes como entrenador en 1973. Fue cesado y por fin esta ha sido su ¨²ltima etapa. Dej¨® huella en su paso fugaz por el baloncesto gallego a trav¨¦s de Manuel Alvarez. En el campo internacional hay que decir que debut¨® con la selecci¨®n el 28 de mayo de 1957, en Ginebra. Espa?a se enfrent¨® a Suiza y gan¨® por 39-52. Su ¨²ltima actuaci¨®n con el equipo nacional fue en el ¨²ltimo partido del Campeonato de 1969, en N¨¢poles. Espa?a gan¨® a Italia por 71-66. Codina fue el art¨ªfice del triunfo y sum¨® once puntos. Le arrebataron el quinto puesto a los italianos. Jes¨²s Codina fue internacional en 91 ocasiones.
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