La polic¨ªa y los jueces italianos tienen pruebas de que Mehmet Ali Agca no actu¨® en solitario
Las pr¨®ximas 72 horas son decisivas para el desenlace del proceso posoperatorio del Papa, tras el atentado sufrido el pasado mi¨¦rcoles, seg¨²n ha podido saber EL PAIS de fuentes polacas, cercanas a los m¨¦dicos que atienden al Papa en la cl¨ªnica Gemelli, de Roma. En cualquier caso, seg¨²n los mismos informadores, todo est¨¢ preparado para operar inmediatamente, en caso necesario, al Pont¨ªfice. Los partes m¨¦dicos difundidos ayer insisten en una ligera mejor¨ªa del enfermo, que, aunque sigue con intensos dolores y una temperatura algo superior a la del jueves tiene un mayor grado de conciencia. Con relaci¨®n al autor de los disparos, el joven turco Mehmet Ali Agca, los jueces y los inspectores de la polic¨ªa antiterrorista italiana (DIGOS) aseguran que tienen pruebas documentales para afirmar que el terrorista no actu¨® solo.
Juan Pablo II sigue internado en la unidad de reanimaci¨®n, situada en el tercer piso de la cl¨ªnica Genielli, cuyos accesos est¨¢n rodeados de fuertes medidas de seguridad. Junto a su habitaci¨®n se encuentra la sala de urgencias. Seg¨²n las citadas fuentes, una nueva operaci¨®n no podr¨¢ ser efectuada antes de tres semanas.
Doce secciones intestinales
Los medios consultados por este peri¨®dico han informado que al paciente le fueron practicadas doce secciones en el intestino, y que el hecho de que la intervenci¨®n fuese realizada despu¨¦s de comer el Papa, sin posibilidad de hacer una limpieza, ha provocado un almacenamiento de gases en el intestino que le produce intensos dolores para paliarlos le suministran calmantes.Estas fuentes mantienen que, si Juan Pablo II supera la crisis de la primera intervenci¨®n en las pr¨®ximas 72 horas, puede recuperarse normalmente, aunque necesitar¨¢ varios meses para que su intestino vuelva a su total funcionalidad.
Seg¨²n declaraciones del cuadro m¨¦dico que le atiende, los principales riesgos para el estado del papa Wojtyla son el peligro de que se produzca una peritonitis o una infecci¨®n intestinal. No obstante, el ambiente en la cl¨ªnica romana era ayer m¨¢s relajado. Su secretario personal, Stanislav Dszwisz, abandon¨® ayer la sala de reanimaci¨®n para descansar, al igual que el m¨¦dico del Vaticano, que acompa?a siempre al Pont¨ªfice, doctor Buzzoletti.
Esto, unido al hecho de que ayer, por primera vez, Juan Pablo II pidiera que le leyeran el breviario, est¨¢ interpretado como un s¨ªntoma de que el nivel de conciencia y el estado del enfermo est¨¢n mejorando. Los m¨¦dicos consideran normal que la temperatura haya subido a 37,9 grados (la del jueves era 37,3), debido a la p¨¦rdida de sangre tras el momento del atentado. Ayer le fue aplicada una segunda transfusi¨®n, cosa nada excepcional, seg¨²n ellos; para evitar el peligro de infecci¨®n se le suministra una terapia intensiva.
Lo que s¨ª ha levantado especulaciones es el hecho de que a la consulta cl¨ªnica del jueves fuese llamado un especialista en traumatolog¨ªa, lo que ha llevado a hablar que la bala que hiri¨® al Papa, en su trayectoria de salida, pudo haber interesado al hueso sacro o a las ¨²ltimas v¨¦rtebras de la columna dorsal.
Mientras tanto, sigue la afluencia de personalidades a la cl¨ªnica. El cardenal Agostino Casaroli mantuvo una breve conversaci¨®n con Juan Pablo II en la ma?ana de ayer. La gente corriente sigue afluyendo al lugar para interesarse por la salud del Pont¨ªfice. Muchos llevan ramos de flores, que se amontonan en la capilla del centro hospitalario. Una mujer sencilla pidi¨® al superintendente de la cl¨ªnica, doctor Candia, que la dejase pasar a ver al enfermo, porque ten¨ªa un pa?uelo bendito que, si se lo colocaban encima del abdomen, le curar¨ªa mejor que las medicinas. El doctor, desconcertado, se limit¨® a recogerlo y decir que lo entregar¨ªa al secretario de Su Santidad.
Por su parte, el mundo vaticano parece empezar a superar el marasmo en que se vio envuelto los pasados d¨ªas, tras el atentado. Se est¨¢n organizando actos religiosos? por el Papa que empiezan a tener, poco a poco, una audiencia mayor que los improvisados en los primeros momentos, en contraste con las grandes movilizaciones efectuadas en los momentos de la enfermedad de Juan XXIII o Pablo VI.
Ayer, unos 30.000 trabajadores de Europa asistieron en la plaza de San Pedro a un acto programado con antelaci¨®n, y que deb¨ªa presidir Juan Pablo II para conmemorar el 90? aniversario de la enc¨ªclica Rerum Novarum, promulgada por Le¨®n XIII, que marc¨® un hito en la doctrina social de la Iglesia. En el discurso del Papa, le¨ªdo por Casaroli habla de la necesidad de humanizar el trabajo y censura las desigualdades sociales, la acumulaci¨®n de riqueza en manos de unos pocos, mientras junto a ellos hay una manifiesta miseria.
Por su parte, la polic¨ªa y los jueces italianos contin¨²an los interrogatorios de Mehinet Ali Agea, que sigue actuando con una frialdad y autocontrol pasmosos, que da la sensaci¨®n de estar recitando una lecci¨®n aprendida de antemano. ?Se trata de un terrorista con may¨²scula?, afirman fuentes policiales. Para ¨¦stas y para los jueces encargados de la instrucci¨®n del caso existen pruebas fundamentadas de que no ha actuado solo, aunque se muestran cautos a la hora de se?alar complicidades de otras personas o de organizaciones.
Interrogatorios a estudiantes extranjeros
En este orden de cosas, las investigaciones tambi¨¦n se han trasladado a Perusa, donde est¨¢n siendo interrogados estudiantes extranjeros (hay 41 turcos siguiendo cursos all¨ª), y la polic¨ªa considera ?muy ¨²tiles? los resultados. Tambi¨¦n se est¨¢n trabajando pistas en Palermo, donde estuvo la noche del 13 al 14 de diciembre pasado.Las personas que le conoc¨ªan en Perusa afirman que ten¨ªa unas cantidades de dinero que no son habituales en un estudiante y que siempre vest¨ªa elegantemente.
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