Las tropas ucranias luchan palmo a palmo contra Rusia por el territorio en Donetsk
Varios soldados desplegados en el este del pa¨ªs, donde se producen los combates m¨¢s intensos para contener la invasi¨®n rusa, relatan sus dificultades diarias y reclaman mejor armamento
En la cocina de una humilde granja de la campi?a ucrania, Andrii Root, comandante de compa?¨ªa en funciones de la 141? Brigada Mecanizada Separada, se disculpa por la ausencia de soldados de infanter¨ªa en la cita con la periodista. ¡°Los cuatro ¨²ltimos que fueron relevados de sus posiciones est¨¢n en el hospital. Heridas, conmoci¨®n cerebral¡ ¡°, enumera. Sus compa?eros iban a relatar c¨®mo marcha la primera l¨ªnea del frente de Donetsk, la provincia del este de Ucrania ocupada parcialmente por Rusia, despu¨¦s de que las tropas del Kremlin tomaran a principios de a?o Kur¨¢jove, un importante nodo de la defensa ucrania cuya captura facilita el avance ruso hacia el oeste. ¡°No obstante, te lo puedo decir yo: la situaci¨®n es muy dura¡±, resume.
Adem¨¢s de Root, media docena de militares ucranios convive en este caser¨®n destartalado de una aldea de Donetsk, cuya ubicaci¨®n prefieren no desvelar. Es una de tantas viviendas que quedaron vac¨ªas despu¨¦s de que la mayor¨ªa de sus habitantes huyera a ra¨ªz de la invasi¨®n rusa a gran escala lanzada hace casi tres a?os, y que los due?os suelen ceder o alquilar a muy bajo precio a las tropas ucranias all¨ª desplegadas.
M¨¢s al norte, en el municipio de Mezhova, Eugeny El b¨²lgaro, sargento en la 35? Brigada de Infanter¨ªa de Marina, coincide en el an¨¢lisis de Root. ¡°Estamos peleando por cada palmo de tierra. La lucha es muy dura, porque el Donb¨¢s [la regi¨®n en la que se enclava Donetsk] sigue siendo el principal objetivo de Rusia¡±, asevera. El sargento analiza la situaci¨®n mientras bebe a sorbos un humeante expreso en una cafeter¨ªa del pueblo, a unos 20 kil¨®metros de Pokrovsk, otra ciudad estrat¨¦gica que resiste el asedio de las tropas de Mosc¨².
En la granja donde vive Root, media docena de uniformados comparten impresiones al calor de la estufa ¡ªfuera, la temperatura es de un grado¡ª acerca del frente que defienden en las inmediaciones de Velika Novosilka, municipio que tambi¨¦n ha ca¨ªdo este a?o en manos rusas. El estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) se?al¨® que el Kremlin est¨¢ redistribuyendo sus unidades desde Kur¨¢jove y desplegando fuerzas adicionales sobre Pokrovsk.
Los avances en Velika Novosilka son preocupantes, porque esta localidad est¨¢ ya muy cerca de la provincia de Zaporiyia, cuyo frente es otro de los escenarios m¨¢s tensos. Esta regi¨®n, ocupada en su mayor¨ªa por Rusia ¡ªno as¨ª la capital¡ª, es de importancia vital para las l¨ªneas de suministro y comunicaci¨®n entre el este y el sur de Ucrania. ¡°Es imposible para nosotros acabar esta guerra en el campo de batalla; Rusia es muy superior, es una situaci¨®n muy desigual¡±, opina Lubomir Malodobry, comandante adjunto de Root.
¡ª?Es cierto que la superioridad rusa es de tres hombres a uno?
¡ªYo dir¨ªa que incluso m¨¢s¡ª responde Root, igual que El b¨²lgaro un rato antes.
Otro de los presentes en la charla de la cocina es Dmitro, conductor de veh¨ªculos de suministro de la 35? Brigada: ¡°Defendemos varias posiciones a lo largo de una carretera que usamos para labores de log¨ªstica. La desminamos un d¨ªa y, al d¨ªa siguiente, los drones rusos hab¨ªan colocado minas nuevas. Tambi¨¦n atacan con mortero¡±, se?ala. Hace unos d¨ªas, Dmytro logr¨® evacuar a unos compa?eros a pesar de que la explosi¨®n de una mina dej¨® su furgoneta sin neum¨¢ticos.
Tanto El b¨²lgaro como Root y sus hombres observan que a las tropas rusas les funciona la t¨¢ctica de enviar peque?os grupos de infanter¨ªa para tomar posiciones sin ser detectados. ¡°Se?alan en el mapa un punto de trincheras o blindajes, mandan a dos o tres hombres all¨ª, y luego a dos o tres m¨¢s. Crean un grupo de asalto de 10 miembros y avanzan¡±, describe el sargento de la 141?, que insiste en que a Mosc¨² no le importa sacrificar efectivos para tomar las l¨ªneas de defensa ucranias, y remarca que no hay que subestimar al enemigo. ¡°Se dice que estamos luchando contra vagabundos y est¨²pidos sin experiencia, pero Rusia tiene m¨¢s conocimientos y un ej¨¦rcito muy fuerte¡±. Gracias a esa t¨¢ctica cay¨® en enero Kur¨¢jove, sometida a tres meses de asedio en los que Rusia primero la bombarde¨® sin pausa para vaciarla de poblaci¨®n.
Mosc¨² se ceba con el empleo de bombas a¨¦reas guiadas, un potente artefacto que transporta entre 250 y 1.500 kilogramos de explosivos. Desde principios de 2023 se han documentado m¨¢s de 2.000 ataques de este tipo, que han causado la muerte de cientos de personas y heridas a miles de civiles no solo en zonas de combate, sino tambi¨¦n en zonas de retaguardia alejadas de las l¨ªneas del frente, segun concluy¨® una investigaci¨®n de Truth Hounds, una organizaci¨®n que documenta cr¨ªmenes de guerra. Solo en septiembre de 2024, las fuerzas armadas rusas utilizaron hasta 100 diarias, tambi¨¦n contra civiles.
En Velika Novosilka y en Pokrovsk las fuerzas del Kremlin ha empleado la t¨¢ctica de rodear, como ya hicieron antes en Bajmut y Avdiivka. ¡°Destruyen las v¨ªas de abastecimiento y nuestros chicos se quedan sin log¨ªstica ni rotaciones; entonces empezar¨¢n a avanzar para asaltarlos¡±, asume Root.
M¨¢s armas, pero no de cualquier tipo
Todos los militares consultados tienen claro qu¨¦ hace falta para detener el avance ruso: principalmente armas, pero no de cualquier manera. El B¨²lgaro se?ala que su brigada y otras necesitan proyectiles y repuestos para los obuses M777, unos ca?ones de artiller¨ªa. ¡°Despu¨¦s de unos mil disparos hay que cambiar el tubo porque la precisi¨®n disminuye hasta el punto de que nuestras descargas acaban a 400 metros del objetivo. ?C¨®mo vamos a defendernos as¨ª?¡±, se pregunta. Con la munici¨®n de mortero ocurre que su precisi¨®n depende de la configuraci¨®n que trae de f¨¢brica, y se invierte un tiempo precioso en adecuarlos para el uso de las fuerzas ucranias.
El B¨²lgaro apunta tambi¨¦n a un d¨¦ficit de drones, algo que atestigua Pavlo ¡ªnombre en c¨®digo, Torin¡ª, comandante del pelot¨®n de estos robots de la brigada 141?, un tipo de ojos claros, barba y espectacular mostacho de estilo manillar. ¡°Es una guerra de drones y necesitamos m¨¢s, sobre todo para labores de inteligencia¡±.
Torin reside en otra granja de otro pueblo an¨®nimo en direcci¨®n a Kur¨¢jove, y tambi¨¦n desde la cocina, donde un puchero al fuego caldea el ambiente, explica c¨®mo estos aparatos han cambiado la guerra. ¡°Los dos bandos van aprendiendo. Si a nosotros se nos ocurre algo nuevo, ellos averiguan c¨®mo lidiar con ello¡±, dice. El comandante tambi¨¦n ha encontrado dificultades a la hora de emplear drones donados por distintos pa¨ªses, cada uno con sus ajustes de f¨¢brica que luego los soldados tienen que cambiar. En el mejor de los casos, tardan cinco minutos; en el peor, varios d¨ªas, porque necesitan modificar o a?adir algunas piezas que previamente tienen que comprar. ¡°Nuestros chicos configuran los drones desde las posiciones, donde tienen generadores de energ¨ªa y ordenadores port¨¢tiles¡±, describe.
Tanto con los proyectiles de artiller¨ªa como con los drones, Rusia lleva ventaja porque produce su propio armamento y este ya viene configurado de acuerdo a sus necesidades, explican los militares. Aunque Ucrania cada vez fabrica m¨¢s arsenal ¨Dsolo en 2024 su industria de defensa suministr¨® m¨¢s de 30.000 drones bombarderos al ej¨¦rcito¨D, sigue dependiendo de la ayuda extranjera. Serhii Yeroma, portavoz de la 35? brigada, pide que los socios env¨ªen armas no solo para defenderse, sino para recuperar el territorio perdido. ¡°J¨¢rkov fue liberada gracias a que pudimos atacar la log¨ªstica rusa, que estaba m¨¢s lejos¡±, ejemplifica.
¡°Pedimos algo y nuestros aliados no nos lo dan, o nos dan algo que no necesitamos o que no es suficiente, y tampoco lo env¨ªan a tiempo. Si esto no cambia, no cambiar¨¢ la situaci¨®n¡±, ahonda El b¨²lgaro. Y se remonta a la fallida contraofensiva de 2023. ¡°El entonces comandante [Valerii] Zaluzhni dijo que para ganar necesitaba armas, pero nadie le hizo caso y la contraofensiva no tuvo ¨¦xito¡±.
?Fin de la guerra?
Aunque cada vez son m¨¢s las voces que vaticinan el fin de la guerra en 2025, entre ellos el nuevo presidente de EE UU, Donald Trump, ninguno de los soldados consultados lo tiene tan claro. Yulia, asistente del comandante de la 35?, plantea un dilema: ¡°Ya hemos perdido a mucha gente. ?Para qu¨¦ habr¨¢ servido si cedemos? Pero, por otra parte, si seguimos, vamos a seguir perdiendo a m¨¢s¡±, resuelve en una de sus escuetas intervenciones en la charla de la cocina. Root se lamenta: ¡°Populismo. Desde el principio escuchamos: ¡®No os preocup¨¦is, la guerra se acabar¨¢ en unos meses¡¯. Luego pas¨® 2023, 2024¡ Y ahora 2025¡å.
Seg¨²n Malodobry, los aliados deben asumir que Rusia no es un pa¨ªs con el que se pueda negociar. ¡°Solo entiende el lenguaje de la fuerza¡±, se?ala. Yeroma, por su parte, exterioriza algo en lo que todos est¨¢n de acuerdo: que la paz solo ser¨¢ posible si Ucrania recibe verdaderas garant¨ªas de seguridad por parte de sus socios. ¡±Si congelamos el conflicto ahora, nos atacar¨¢n en unos a?os¡±, estima.
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