La polic¨ªa impide en Barajas la salida forzosa de un sovi¨¦tico
La polic¨ªa espa?ola impidi¨® ayer, en el aeropuerto de Barajas, que funcionarios de la Embajada sovi¨¦tica en Madrid intentaran sacar del pa¨ªs al marinero sovi¨¦tico VIadimir Butkin, actualmente en tr¨¢mite de concesi¨®n de asilo pol¨ªtico, petici¨®n que curs¨® la semana pasada en Las Palmas de Gran Canaria. Butkin fue retenido el d¨ªa anterior en la pensi¨®n donde se alojaba en Madrid y trasladado a la Embajada de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, donde pas¨® toda la noche en espera de ser conducido al aeropuerto y de all¨ª partir hacia Mosc¨² en vuelo regular de Aeroflot.Seg¨²n supo EL PAIS de fuentes pr¨®ximas al caso, el marinero sovi¨¦tico hab¨ªa sido trasladado recientemente de Las Palmas a Madrid, donde se est¨¢ tramitando su petici¨®n de asilo pol¨ªtico. El traslado lo efectu¨® Butkin en compa?¨ªa de funcionarios del Cuerpo Superior de Polic¨ªa y fue entregado para su protecci¨®n. tras ser alojado en una pensi¨®n de la capital, a miembros de los servicios de inteligencia espa?oles, concretamente al Centro Superior de Informaci¨®n de la Defensa (Cesid).
En la tarde del viernes, cuando las personas que le proteg¨ªan se presentaron en la pensi¨®n donde se alojaba, comprobaron que ¨¦ste no se encontraba all¨ª. Tras las primeras indagaciones con el personal del establecimiento hotelero se supo que Butkin hab¨ªa salido de la pensi¨®n acompa?ado de dos personas, en este caso compatriotas suyos que, al parecer, trabajan en la Embajada sovi¨¦tica.
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Funcionarios sovi¨¦ticos intentaron sacar de Espa?a a un compatriota que hab¨ªa pedido asilo pol¨ªtico
Viene de primera p¨¢gina
Inmediatamente fue alertada la polic¨ªa, quien, suponiendo que hab¨ªa sido retenido por funcionarios de la embajada, organiz¨® la oportuna vigilancia. Una de las zonas a vigilar fue el aeropuerto de Barajas, ya que se sospechaba que podr¨ªa salir por ah¨ª.
Sobre las nueve de la ma?ana, inspectores del Cuerpo Superior de Polic¨ªa detectaron la presencia de VIadimir Butkin en el aeropuerto, acompa?ado por funcionarios de la Embajada sovi¨¦tica. La polic¨ªa impidi¨® que ¨¦ste pasara la aduana y le retuvo en sus dependencias del aeropuerto, donde se le tom¨® declaraci¨®n.
"Arrepentido" de haber pedido asilo pol¨ªtico
Butkin, en una primera declaraci¨®n a la polic¨ªa espa?ola, dijo que se encontraba ?arrepentido? y que hab¨ªa cambiado de opini¨®n, en el sentido de que ya no deseaba pedir asilo pol¨ªtico. Ante las sospechas de que se encontrara influido sicol¨®gicamente por el tiempo en que estuvo en poder de los funcionarios de la Embajada sovi¨¦tica, se le traslad¨® de nuevo a un centro hotelero de Madrid, donde anoche se encontraba custodiado de una forma m¨¢s rigurosa. El caso lo ha trasladado de nuevo la polic¨ªa al CESID.
El marinero Butkin, de profesi¨®n mec¨¢nico naval, expres¨® su deseo de no volver a su pa¨ªs el pasado d¨ªa 8, en la Comisar¨ªa de Polic¨ªa de Santa Catalina, en la zona portuaria de Las Palmas de Gran Canaria. En ese momento declar¨® ante la polic¨ªa que renunciaba a regresar a la URSS dado su bajo nivel de vida y la escasez de vivienda.
La polic¨ªa dio cuenta de la solicitud, expresada con arreglo a la convenci¨®n de Ginebra, al Alto Comisionado de las Naciones Unidas y fue trasladado a Madrid para que se encargara de su custodia el CESID, organismo que aglutina a los servicios de la inteligencia espa?ola. Precisamente el CESID ha sido quien detect¨® en los ¨²ltimos tiempos la presencia de algunos esp¨ªas sovi¨¦ticos en Madrid, que posteriormente fueron expulsados de Espa?a.
Se hace necesaria una declaraci¨®n sin coacciones
Fuentes diplom¨¢ticas consultadas por este peri¨®dico se?alaron que el ciudadano sovi¨¦tico tendr¨¢ que prestar declaraci¨®n a solas y sin ning¨²n testigo, con objeto de comprobar si efectivamente ten¨ªa intenci¨®n de salir de Espa?a o se trataba de un intento por la fuerza. Las mismas fuentes precisaron que resultaba muy sospechoso que una persona que recientemente manifestara su intenci¨®n de no regresar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica desee, en corto espacio de tiempo y tras haber pasado por la Embajada sovi¨¦tica, volver a su pa¨ªs.
Caso que renunciase a la petici¨®n de asilo, las autoridades espa?olas dejar¨ªan a VIadimir Butkin que obrase seg¨²n su conciencia. El citado ciudadano sovi¨¦tico se encontraba, antes de ser trasladado a la embajada, camuflado y en contacto permanente con las personas del CESID que le proteg¨ªan.
Discreta libertad de movimientos
El hecho de que no se montara una protecci¨®n m¨¢s continuada a su persona obedec¨ªa, seg¨²n las fuentes antes citadas, a que el marinero no era ning¨²n delincuente al que se tendr¨ªa que vigilar las veinticuatro horas del d¨ªa. El CESID, en este caso, le hab¨ªa concedido una discreta libertad de movimientos.
Los funcionarios sovi¨¦ticos que pretend¨ªan sacar de Espa?a a VIadimir Butkin protagonizaron un incidente verbal en el aeropuerto, que incluso dio lugar a que se retrasara el vuelo de la Compa?¨ªa Aeroflot, en el que pretend¨ªan que viajase a Mosc¨² el citado marinero. Los acompa?antes de VIadimir Butkin fueron invitados a que abandonaran el aeropuerto y el avi¨®n permaneci¨® en pista una hora m¨¢s del tiempo previsto. El vuelo deber¨ªa haberse iniciado a las 9.55 horas.
Primer incidente de este tipo que ocurre en Espa?a
Butkin, de cuarenta a?os y natural de Odessa, formaba parte de la tripulaci¨®n del buque con bandera sovi¨¦tica Ros, que atrac¨® d¨ªas pasados en el puerto de La Luz, de Las Palmas de Gran Canaria. Este es el primer caso que se produce en Espa?a de intentar sacar por la fuerza a un s¨²bdito sovi¨¦tico, aunque esto mismo se ha dado en numerosas ocasiones en otros pa¨ªses.
Concretamente en Portugal se han sucedido en los ¨²ltimos meses casos similares al ocurrido ayer en el aeropuerto de Barajas, hasta el punto de que el Gobierno lusitano orden¨® recientemente que se expulsara del pa¨ªs al jefe de escala de la delegaci¨®n de Aeroflot en Lisboa.
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