"Pretendemos eliminar el aborto clandestino"

De los cinco referendos que hoy y ma?ana votar¨¢n los italianos, cuatro han sido propuestos por el Partido Radical. De estos referendos, el que ha tenido m¨¢s popularidad ha sido el del aborto.La diputada Emma Bonino, una de las l¨ªderes m¨¢s batalladoras del Partido Radical, ha sido apellidada ?la conciencia abortista? del pa¨ªs.

El corresponsal de EL PAIS en Roma la entrevist¨® horas antes de que se produjera el atentado al Papa.

Pregunta. ?Qu¨¦ es lo que ha pretendido su partido presentando este refer¨¦ndum popular?

Respuesta. Lo primero que tengo que decir es que el aborto no lo hemos inventado los radicales. Nosotros nos hemos encontrado frente a una realidad de aborto clandestino. Para prevenir el aborto, reducir el n¨²mero de pr¨¢cticas clandestinas existen s¨®lo dos soluciones: gran campa?a de informaci¨®n anticonceptiva y eliminar la clandestinidad del aborto.

P. ?Por qu¨¦, seg¨²n ustedes, la ley aprobada por el Parlamento no ha obtenido los frutos que muchos esperaban?

R. Despu¨¦s de tantos a?os de lucha no ha sido abolido el aborto clandestino. Han abortado legal y gratuitamente 160.000 mujeres al a?o, mientras casi medio mill¨®n lo han seguido haciendo clandestinamente.

P. ?Qu¨¦ ha fallado en la ley seg¨²n los radicales?

R. La ley actual es una ley racista, que afirma que si el aborto lo hace el Estado todo va bien. Si lo hace el ciudadano privadamente es un delito. Esto es una concepci¨®n rusa y estatalista que no se puede tolerar. El aborto para las mujeres es. un drama y un problema social, pero problema social no quiere decir estatal.

P. ?Qu¨¦ tipo de aborto desear¨ªan ustedes?

R. Para el Estado, el aborto deber¨ªa ser considerado una intervenci¨®n quir¨²rgica como todas las dem¨¢s. En nuestro pa¨ªs, por suerte, existen en el campo sanitario las dobles estructuras: p¨²blica y privada. La p¨²blica debe ser un derecho, pero no una obligaci¨®n. Sin embargo, seg¨²n la ley actual, el aborto est¨¢ considerado como una cosa en el fondo fea. Por eso lo permite si la mujer hace penitencia, es decir, si espera siete d¨ªas de reflexi¨®n, si se consulta con el m¨¦dico, si se pone en fila para obtener un puesto en el hospital. En este caso, el Estado te perdona; pero si tienes la desgracia de no encontrar puesto o de tropezarte con un m¨¦dico objetor de conciencia y abortas privadamente, pecas, eres un criminal y el m¨¦dico que te lo hace va a la c¨¢rcel cuatro a?os. En la pr¨¢ctica quiere decir que si pagas un mill¨®n de liras el m¨¦dico te lo hace. Por eso nosotros pedimos que el aborto sea como el parto, que no es un delito, es legal, es libre y gratuito y se realiza en las estructuras p¨²blicas.

P. Hay quien les acusa de que as¨ª se quita al aborto ese cierto dramatismo que tiene para toda mujer.

R. Que el aborto pueda ser un drama para la mujer lo decimos. tambi¨¦n nosotros. Sabemos muy bien que nunca un aborto puede ser una fiesta. Pero tampoco hay derecho a que se haga del aborto una ?tragedia?.

P. ?Por qu¨¦ la izquierda se ha opuesto al refer¨¦ndum radical y defiende la ley que ustedes rechazan como conservadora?

R. Es un problema pol¨ªtico. Todo naci¨® en tiempos del ?compromiso hist¨®rico?. Se trataba de hacer una ley que no enfrentara a comunistas y democristianos. Cost¨® incluso unas elecciones anticipadas. Lo mismo el refer¨¦ndum radical. No gustaba a los dos grandes partidos y se ha ido retrasando a?o tras a?o.