Carmelo Bernaola, un creador entusiasmado

No hace falta convocatoria oficial para una cena-homenaje a Carmelo Bernaola, que se celebra hoy, en el restaurante los Porches, de Madrid. La noticia corre de boca en boca y las adhesiones se producen de modo espont¨¢neo. Nadie asiste a un homenaje a Carmelo por compromiso, sino por amistad, admiraci¨®n y justa estimaci¨®n del hombre y de la obra. En esta, por encima de evoluciones y problemas est¨¦tico-t¨¦cnicos, domina el .... pulso humano del compositor.El m¨²sico de Ochandiano, tan popular en el Pa¨ªs Vasco como en Burgos o Madrid, en Par¨ªs o Darmstadt, ha sido nombrado director del Conservatorio de Vitoria. Nadie duda que har¨¢ de ese centro algo mod¨¦lico y siltuado en l¨ªnea avanzada de la pedagog¨ªa musical. Pero las razones del homenaje a Bernaola son siempre varias: su larga tarea, la Culminaci¨®n de su pensamiento en las obras m¨¢s recientes conciliadoras del lenguaje actual y del pensamiento personal en una s¨ªntesis de gran belleza sonora; la efusividad de su hacer como autor, instrumentista, ejemplar dialogador; su condici¨®n de hombre de bien que no sabe de la envidia ni de la vanidad.

En la historia de los grandes m¨²sicos vascos, Carmelo Bernaola, de af¨¢n y vocaci¨®n universalista, supone un gran cap¨ªtulo. Ejemplo de hombre entusiasmado, es la negaci¨®n de cualquier posible desencanto. No es que entienda la m¨²sica como ?hecho cultural?, es que ¨¦l mismo, tras su aire popular y ruidoso, constituye un ?hecho de cultura?.