Victoria final de Reutemann en una accidentada carrera

El argentino Carlos Reutemann, segundo piloto de la escuder¨ªa Williams y l¨ªder provisional del Campeonato del Mundo de F¨®rmula 1, gan¨® el Gran Premio de B¨¦lgica quinta prueba del mundial de esta temporada. La victoria del argentino, unida a los accidentes de Alan Jones y de Nelson Piquet, le permite destacarse much¨ªsimo en la clasificaci¨®n. La carrera, que fue detenida antes de que se cumplieran todas las vueltas previstas por comenzar una fuerte lluvia, estuvo marcada por los accidentes, uno de ellos mortal, seg¨²n informan las agencias.

El primer accidente se produjo en la primera sesi¨®n de entrenamientos. Al querer volver a salir a la pista, desde los boxes, a toda velocidad, Carlos Reutemann atropell¨® a un mec¨¢nico de la escuder¨ªa Osella, el joven italiano de veinticinco a?os Giovanni Amadeo. El golpe fue tremendo y el desafortunado italiano sali¨® por los aires para caer despu¨¦s y golpearse violent¨ªsimamente su cabeza, precisamente contra su caja de herramientas. Esto le produjo m¨²ltiples fracturas de cr¨¢neo, adem¨¢s de otras lesiones por todo el cuerpo, que le causaron la muerte ayer lunes.Indignados por la falta de seguridad en los circuitos, los pilotos emitieron el segundo d¨ªa de entrenamientos oficiales un duro comunicado, exigiendo una pronta reuni¨®n en la Federaci¨®n Internacional para arreglar el problema. De nada vale la absurda campa?a seguida por el presidente de la DISA, el franc¨¦s Balestre, si no se soluciona la lamentable falta de seguridad de algunos circuitos, dijeron los pilotos.

Los mec¨¢nicos fueron m¨¢s all¨¢. Despu¨¦s de conocer el estado de su compa?ero, los mec¨¢nicos de todas las escuder¨ªas decidieron bloquear la salida de la carrera durante unos minutos. Trataban con ello de poner de manifiesto esta falta de seguridad en los boxes, que a ellos les afecta sobremanera porque, adem¨¢s de tener que trabajar en peores condiciones por las estrecheces, les supone un serio peligro para su integridad f¨ªsica.

Este nuevo accidente se produjo cuando los coches pasaron de la preparrilla de salida a la parrilla aut¨¦ntica. En ese momento, el Arrows de Patrese se cal¨® y el italiano no pudo volver a poner el motor en marcha. Seg¨²n manda la reglamentaci¨®n vigente, el italiano levant¨® el brazo para hacer se?as ostensibles a los que estaban colocados detr¨¢s, indic¨¢ndoles que su motor no arrancaba, para evitar ser embestido por detr¨¢s.

Simult¨¢neamente, la megafon¨ªa, en una acci¨®n incomprensible, solicit¨® la presencia de alg¨²n mec¨¢nico de Arrows. Esto hizo que uno de ellos, el brit¨¢nico David Luckett, saltara el guard-rail de protecci¨®n de la l¨ªnea de boxes y acudiese presto a intentar poner en marcha el motor del coche de Patrese.

En ese preciso instante, el juez de salida encendi¨® el sem¨¢foro verde autorizando la salida de los coches en pista. AIgunos de los que estaban colocados detr¨¢s de Patrese esquivaron el coche parado del italiano. Pero no hizo lo mismo su propio compa?ero de equipo, el tambi¨¦n italiano Sigfried Stohr, que embisti¨® a Patrese por detr¨¢s arrollando tambi¨¦n, de paso, al mec¨¢nico.

La salida fue repetida despu¨¦s de la primera vuelta. Primero tom¨® el mando Pironi, quien condujo la carrera al volante de su Ferrari durante la primera fase de la misma, aguantando los acosos de Piquet, Reutemann y Alan Jones, mientras el resto quedaban muy atr¨¢s. El brasile?o Piquet fue el primero que intent¨® superar a Pironi. En su pugna, el franc¨¦s se sali¨® ligeramente de la pista, da?ando algo el coche, pero aguant¨® el acoso. Poco despu¨¦s, fue Piquet el que, en un exceso de fogosidad, se sali¨® de la pista y no pudo volver.

A partir de entonces, Reutemann y Jones atacaron a Pironi. Y fue el campe¨®n del mundo el que logr¨® su objetivo, mientras Pironi comenz¨® a venirse abajo al perder eficacia su coche, v¨ªctima de su salida de pista. Solos en cabeza Jones y Reutemann, con el resto de los pilotos que quedaban en carrera muy distanciados, todo parec¨ªa indicar que ser¨ªa un paseo para ambos.

Pero no fue as¨ª. Alan Jones, queriendo demostrar quiz¨¢ su superioridad sobre su m¨¢ximo rival, su compa?ero de equipo Reutemann, forz¨® su ritmo al m¨¢ximo. Al ir al l¨ªmite, no pudo evitar sufrir un accidente cuando fall¨® un cambio de marchas. Aunque, por fortuna, sin consecuencias f¨ªsicas para ¨¦l, Jones dej¨® v¨ªa libre al argentino para ganar su segunda carrera de la temporada, por delante del franc¨¦s Laffite -Talbot-, del brit¨¢nico Nigel Mansell -Lotus-, del canadiense Villeneuve -Ferrari-, del italiano De Angelis -Lotus- y del norteamericano Cheever -Tyrrell-. Reutemann encabeza destacado el mundial con 34 puntos, por veintiuno de Piquet y dieciocho de Jones.