No se han cumplido las ¨®rdenes de la Junta para mejorar el mercado de Bayona

Una comisi¨®n de la Consejer¨ªa de Sanidad de la Junta de Galicia hizo ayer una inspecci¨®n en la pol¨¦mica plaza de abastos provisional de Bayona (Pontevedra), con el fin de comprobar si se han realizado las reformas ordenadas por aquel organismo para adecuar las condiciones del establecimiento a las normas de higiene y salubridad p¨²blica exigibles.

La visita de los t¨¦cnicos de la Consejer¨ªa provoc¨® la manifestaci¨®n de las tensiones contenidas en la villa relacionadas con la pol¨ªtica del alcalde, Benigno Rodr¨ªguez Quintas. Los t¨¦cnicos han preferido no hacer declaraciones, a la espera de lo que resulte de su informe, aunque parece evidente que la mayor¨ªa de las modificaciones exigidas no llegaron a realizarse: contin¨²a siendo insuficiente el espacio del mercado, no se han practicado desag¨¹es ni se modific¨® el desnivel del piso para facilitar la recogida de aguas residuales de los puestos.Las frutas y verduras siguen exponi¨¦ndose en ese mismo suelo; la ventilaci¨®n s¨®lo se ha aumentado practicando ocho ventanucos en uno de los frentes; no se aument¨® la capacidad de los frigor¨ªficos, etc¨¦tera. Aunque ayer no se presentaron bastantes vendedoras, presuntamente a instancias del propio alcalde, por lo que la inspecci¨®n no pudo comprobar las aglomeraciones que se producen en el mercado todos los d¨ªas.

Mientras la pol¨¦mica sobre las instalaciones provisionales del mercado se iba enconando, por la villa han comenzado a circular amenazas, incluso de muerte, para algunas personas significadas en su oposici¨®n a la pol¨ªtica municipal de Rodr¨ªguez Quintas, quien s¨¦ mantiene en un mutismo absoluto para los medios de comunicaci¨®n que han informado de estas cuestiones, neg¨¢ndose a hacer declaraciones que se le han solicitado para conocer su versi¨®n de los hechos.

Algunas de las vendedoras que hace un mes se encerraron durante veinticuatro d¨ªas en el antiguo mercado, hoy demolido, manifestaron a EL PAIS que el alcalde las hab¨ªa amenazado con multas si hablaban. Dos ya han sido multadas con 5.000 y 6.000 pesetas, por negarse a ceder parte de un puesto de venta a otra vendedora.