Moreno, un precursor del psicodrama, en el olvido
Ayer, 20 de mayo, se cumplieron 91 a?os del nacimiento de Jacobo Levy Moreno, creador del psicodrama, la psicoterapia de grupo y la sociometr¨ªa. Moreno, disc¨ªpulo de Freud, mantuvo una rivalidad con la escuela psicoanal¨ªtica que permaneci¨® vigente hasta su muerte, ocurrida en mayo de 1975. Esta rivalidad permanece a¨²n hoy d¨ªa, ya que las teor¨ªas de Moreno todav¨ªa no han sido admitidas por la asociaci¨®n psicoanal¨ªtica que fundara Freud. , disc¨ªpulo de Moreno, resume la vida y la personalidad de este pol¨¦mico analista.
Jacobo Levy Moreno muri¨® el 14 de mayo de 1974, en Beacon, Estado de Nueva York, rodeado por su esposa, Zerka, su hijo Jonathan, un reducido n¨²cleo de disc¨ªpulos que se alternaban ante el previsto final, la expectativa fatalista de sus disc¨ªpulos en el mundo que conoc¨ªamos de su agon¨ªa y la ignorancia y el desconocimiento del p¨²blico en general. Hijo de una familia jud¨ªo-sefard¨ª, naci¨® el 20 de mayo de 1890, a bordo de un barco que hac¨ªa la traves¨ªa del B¨®sforo al puerto de Constanza. A los cinco a?os de edad, su familia se radica en Viena, donde luego desarrolla sus estudios. Joven estudiante de medicina, de filosof¨ªa y matem¨¢ticas en la Viena de los valses, y de una efervescente renovaci¨®n teatral, Moreno siente la influencia de Rousseau, Pestalozzi y Proebel.Relata Moreno que en 1912, siendo interno de la cl¨ªnica de psiquiatr¨ªa de Viena del profesor Otto P?tzl, presenci¨® una clase del doctor Sigmund Freud. Freud hab¨ªa finalizado su disertaci¨®n con el an¨¢lisis de un sue?o. Mientras iba saliendo con los estudiantes le pregunt¨® a Moreno qu¨¦ estaba haciendo: ?Bueno, doctor Freud, yo comienzo donde usted termina. Usted se encuentra con la gente en el artificio de su consultorio, yo los encuentro en sus hogares, en las calles y en sus lugares de reuni¨®n. Usted analiza sus sue?os; yo trato de que tengan el coraje de volver a so?ar. Ense?o a la gente a jugar el rol de dios?.
Su obstinaci¨®n, su fuerte personalidad egoc¨¦ntrica, su megaloman¨ªa, que fueron parte de sus defectos, pero tambi¨¦n de sus virtudes, lo enfrentaron desde el inicio con la escuela psicoanal¨ªtica. Si esa fue su debilidad hist¨®rica, quiz¨¢ esa tambi¨¦n haya sido su fuerza hist¨®rica. Porque de ese aislamiento de la corriente psicol¨®gica que se impon¨ªa en todo el mundo nacer¨ªan herramientas como el psicodrama y la sociometr¨ªa y el desarrollo de la psicoterapia de grupo.
La interacci¨®n humana suele ser origen de m¨²ltiples conflictos. Moreno descubre que en manos de un coordinador y respetando ciertas reglas, esa misma interacci¨®n puede tener un efecto profundamente terap¨¦utico. ?En los m¨¦todos individuales, el paciente es siempre un paciente; el ¨²nico terapeuta es el terapeuta?.
En las t¨¦cnicas conscientes se trabajaba con los individuos, en las t¨¦cnicas grupales y masivas se trabajaba irracionalmente. Por un lado Freud, Breuer, Charcot, sus coet¨¢neos y disc¨ªpulos, tratando al individuo; por otro, los l¨ªderes m¨ªsticos religiosos, pol¨ªticos y sociales movilizando los grupos, creando estados cat¨¢rticos, estimulando o frenando a las masas.
Moreno irrumpe en escena. Se propone crear una ciencia de los grupos, del trabajo en los grupos, de las causas y sus consecuencias en el seno de los grupos, entre ¨¦stos y los individuos. Moreno levanta al paciente del div¨¢n psicoanal¨ªtico, de su asiento de estudio o de trabajo; los invita al escenario, al encuentro: ?Einladung zu einer begegnung?. Es una invitaci¨®n a la acci¨®n y a la interacci¨®n.
El paciente, el alumno, emerge del grupo y se transforma en protagonista. De sujeto pasivo se transforma en el instrumento de su cura, de su aprendizaje, de su entrenamiento.
Moreno descubre el principio motor de la psicoterapia de grupo, un principio no acabado de comprender a¨²n por quienes asumen responsabilidades terap¨¦uticas: un individuo puede ser agente terap¨¦utico de otro, un grupo agente terap¨¦utico de s¨ª mismo, lo terap¨¦utico es una capacidad potencial del propio grupo. D¨¦cadas despu¨¦s, a kil¨®metros de distancia, otro hegeliano, Ronald Laing, volver¨ªa a descubrir este fen¨®meno.
Lewin, Carl Rogers, Schutz, Slavson, en Estados Unidos; Foulkes y Maxwell Jones viajando desde Inglaterra; Ram¨®n Sarr¨®, organizando el Congreso de Psicodrama en Barcelona; Marta y yo, en Argentina, entre miles en el mundo, podr¨ªamos explicar esa sensaci¨®n de decantar en pocos d¨ªas de participaci¨®n en el trabajo y en el di¨¢logo con Moreno todo lo que uno podr¨ªa llegar a intuir y que entonces se tornaba descubrimiento, conocimiento, experiencia, necesidad de profundizar, de experimentar, de divulgar.
Entre las facetas de la personalidad de Moreno est¨¢ la m¨ªstico-religiosa, que en cualquier otro quiz¨¢ hubiera provocado rechazo. De 1918 a 1920 participa en la publicaci¨®n de la revista mensual Daimon, en la que colaboraron Franz Kafka, Martin Buber, Franz Werfel, Artur Schnitzler, Jakob Wasserman, Francis James, Max Scheller, entre otros. De esta ¨¦poca datan Las palabras del padre, un libro m¨ªstico- religioso, redactado en un estilo po¨¦tico que, seg¨²n ¨¦l, comenz¨® escribiendo en las paredes, en un rapto de inspiraci¨®n delirante. Fue publicado como de autor an¨®nimo, aunque con un pr¨®logo de J.L. Esta obra transmite el pensamiento c¨®smico de Moreno, que resurgir¨ªa con toda su fuerza en los ¨²ltimos a?os. En septienibre de 1972, durante mi ¨²ltima visita a Beacon, me dec¨ªa que desde que el hombre nace s¨®lo un solo destino lo espera seguro: la muerte. Y para lo ¨²nico que el hombre no est¨¢ preparado, no se prepara, es para la muerte. Me comentaba el intenso esfuerzo, el coste de energ¨ªas creadoras, dedicados a negar, a ignorar la muerte.
El Teatro de la Espontaneidad
En 1921, J. L. funda el Teatro de la Espontaneidad, que posteriormente se transforma en el Peri¨®dico Viviente. En el curso de las dramatizaciones descubre la acci¨®n terap¨¦utica de las mismas. El Teatro de la Espontaneidad, el Peri¨®dico Viviente, se transforman en Teatro Terap¨¦utico: nace el psicodrama.
A trav¨¦s de la comprensi¨®n de la catarsis del actor descubre los efectos terap¨¦uticos del teatro. Es el punto de partida de una tarea que lo va a conducir a la modelaci¨®n del psicodrama como psicoterapia, con un n¨²cleo central que es la dramatizaci¨®n: la posibilid¨¢d de jugar, de actuar las situaciones, sue?os y fantas¨ªas en lugar de ¨²nicamente hablar de ellas.
En 1911 publica Die Gotiheit als Kommodiant (La deidad como comediante), Einladung zu einer begegnung (Invitaci¨®n a un encuentro, 1914), Filosofia del aqu¨ª y ahora y Das stegreifthealer (Teatro de la espontaneidad, 1923), Das Testament des Vaters (Las palabras del Padre, 1920), todos an¨®nimamente. Esta idea fija de publicar sus primeros trabajos an¨®nimamente produjo como resultado que muchas de sus ideas y creaciones le fueran posteriormente discutidas como propias u originales. ?Las ideas, una vez que nacen, pertenecen al universo, y nadie tiene derecho a comprarlas y venderlas en el mercado; pertenecen a la humanidad?.
En 1925 abandona Europa en direcci¨®n a Estados Unidos y se instala en Nueva York.
De 1929 a 1931 dirige sesiones de psicodrama p¨²blico tres veces por semana en el Carnegie Hall. Difunde sus concepciones sociom¨¦tricas, acu?a el t¨¦rmino psicoterapia de grupo, mantiene sus contactos con el mundo del teatro, se relaciona con Isadora Duncan y a trav¨¦s de ella con Stanislavski, en Mosc¨².
En 1931 publica la primera revista relacionada con la psicoterap¨ªa de grupo -Impromiu-, de corta duraci¨®n. En 1932 lleva a cabo un profundo estudio en el seno de la comunidad, que constituyen las j¨®venes delincuentes y sus gobernantas en la Escuela Estatal de Reeducaci¨®n para mujeres de Nueva York, Hudson. En esta experiencia elabora los m¨¦todos sociom¨¦tricos y sobre sus resultados asienta las bases de la sociometria como disciplina.
Mediante los aportes de la sociometr¨ªa, Moreno intenta medir y extraer conclusiones objetivables respecto de las relaciones interpersonales. Para ello elabora el concepto de tele, sentimiento proyectado a la distancia y percepci¨®n del sentimiento del otro, que se mide en t¨¦rminos de atracci¨®n, rechazo o indiferencia, y cuya aplicaci¨®n se extiende luego a la percepci¨®n real, no distorsionada, que uno tiene del otro. La transferencia ser¨ªa un aspecto patol¨®gico del tele. Para medir estos procesos desarrolla el test sociom¨¦trico, el test de percepci¨®n sociom¨¦trica, el sociograma, representaci¨®n gr¨¢fica del material obtenido a trav¨¦s de estas pruebas, el ¨¢tomo social, compuesto por el individuo y el n¨²cleo de relaciones tele que se han constituido alrededor de ¨¦l.
En 1936 construye en Beacon (Nueva York) el primer teatro terap¨¦utico integrado con una cl¨ªnica psiqui¨¢trica y un instituto formativo.
En 1935 funda Sociometric Review y en 1937 Sociometry y se incorpora a la Columbia University, y posteriormente a la New York University. Moreno contin¨²a ininterrumpidamente su trabajo, crea, erige, publica, organiza, viaja y transforma su instituto en Beacon en el centro mundial de la irradiaci¨®n de sus m¨¦todos e ideas, de formaci¨®n de disc¨ªpulos, de organizaci¨®n de los congresos internacionales, de publicaci¨®n de sus libros de la revista Group Psychotherapy and Psychodrama fundada en 1947.
Un 14 de mayo en 1969, exactamente cinco a?os antes de su muerte, a los 78 a?os de edad, Moreno iba a recibir una reparaci¨®n tard¨ªa, pero importante, el reconocimiento de su obra por la universidad que lo hab¨ªa graduado: el diploma de oro, doctor honoris causa, de la facultad de Medicina de la Universidad de Viena. Al recibirlo hizo extensivo el honor a los doctores Freud y Adler, a quienes, seg¨²n manifest¨®, tama?a rectificaci¨®n no pudo llegarles en vida.
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