La direcci¨®n del PSOE prepara un nuevo programa para la negociaci¨®n con el Gobierno

La comisi¨®n ejecutiva del PSOE tiene pr¨¢cticamente preparado un documento destinado a servir de programa a un eventual Gobierno de coalici¨®n que tambi¨¦n pueda utilizarse como texto b¨¢sico para la pol¨ªtica de concertaci¨®n si UCD contin¨²a negando la entrada a los socialistas en el Gabinete. El programa contiene propuestas de soluci¨®n al problema terrorista, alternativas econ¨®micas, posibilidades de defensa de las libertades y modelo auton¨®mico, este ¨²ltimo muy cercano al informe Garc¨ªa de Enterr¨ªa. Las negociaciones Ejecutivo-PSOE incluyen tambi¨¦n la estrategia encaminada a desmontar las consecuencias del fallido golpe y evitar el aplazamiento de los juicios.

Un miembro de la ejecutiva del PSOE, Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, neg¨® ayer que el documento para la concertaci¨®n sea un nuevo programa socialista, ?porque en las actuales circunstancias no hay lugar para una pol¨ªtica socialista; se trata de alternativas que permitan combatir la subversi¨®n, impedir la desmoralizaci¨®n psicol¨®gica de la poblaci¨®n y mantener la legitimidad democr¨¢tica?. La posici¨®n actual del PSOE obedece a que ?las organizaciones de izquierda en este pa¨ªs tienen que hacer algo poco frecuente en Europa, como son los repliegues estrat¨¦gicos; pero de lo que se trata es de que ese repliegue no termine en desbandada?.Este mismo dirigente a?adi¨® que ?espero que nadie pueda pensar que el PSOE se ha convertido en el grupo parlamentario del Gobierno, sino que hace todo lo que puede para mantener su identidad en las dif¨ªciles circunstancias actuales. Pero estamos muy satisfechos de que aumente la popularidad de Calvo Sotelo, porque eso indica que la democracia tiene m¨¢s posibilidades de mantenerse?. Esta declaraci¨®n coincide con una cierta contestaci¨®n verbal en diferentes sectores del PSOE, incluidos algunos parlamentarios, hacia la pol¨ªtica de la direcci¨®n.

Junto con la voluntad de llevar adelante la negociaci¨®n con el Gobierno, la ejecutiva socialista ha preparado una campa?a de actos p¨²blicos en favor de la democracia, que incluye intervenciones de sus parlamentarios y l¨ªderes. El pr¨®ximo domingo comienza esa campa?a en diecis¨¦is pueblos de Madrid. El prop¨®sito de sus organizadores es contrarrestar la ofensiva psicol¨®gica de la ultraderecha, pero lamentan que el fracaso de las conversaciones mantenidas con UCD, AP y PCE limite el alcance de la campa?a, sobre todo porque no garantiza un uso intenso de RTVE.

Algunos observadores no descartan la posibilidad de que se acent¨²e a¨²n m¨¢s la colaboraci¨®n Gobierno-PSOE en las pr¨®ximas semanas, pero la situaci¨®n es muy fluida, y tambi¨¦n hay quien atribuye al documento que prepara la ejecutiva socialista la cualidad de servir de ?motivo? a este partido para romper las negociaciones, si en el curso de los pr¨®ximos meses mejorase la situaci¨®n pol¨ªtica y la actuaci¨®n gubernamental incumpliera los objetivos program¨¢ticos del PSOE.

La barrera del 5%

Pero tambi¨¦n despuntan ahora otras operaciones. La m¨¢s interesante es la reforma del reglamento del Congreso: adem¨¢s de eliminar al Grupo Parlamentario del PSA, muestra la existencia de acuerdo UCD-PSOE para exigir el m¨ªnimo del 5% de votos a nivel nacional para desempe?ar un papel pol¨ªtico efectivo en el futuro.Si se recuerdan las condiciones de nuevo cu?o para formar grupos parlamentarios, la ¨²ltima de ellas es precisamente haber logrado el 5% de los votos emitidos en el conjunto de la naci¨®n. Por ejemplo, es la ¨²nica que cumple el grupo de Manuel Fraga, e incluso cabe recordar que este ¨²ltimo, que encabeza una de las cuatro formaciones nacionales, alcanz¨® s¨®lo un 5,8% de votos en el conjunto de Espa?a en 1979.

Una reforma de la ley Electoral podr¨ªa tomar medidas a¨²n m¨¢s dr¨¢sticas, tales como prohibir el acceso al Parlamento a los partidos que no obtengan el 5% de votos a nivel nacional. Pero quiz¨¢ para salvar la dudosa constitucionalidad de esta medida, UCD y PSOE est¨¢n de acuerdo en exigir ese minimo para constituir grupos parlamentarios. La trascendencia del acuerdo es grande de mantenerse hasta el final, los pequenos partidos nacionales y los grupos nacionalistas seguirlan teniendo la te¨®rica posibilidad de conseguir algunos diputados, pero su eficacia se ver¨ªa sumamente limitada si todos van a parar a un grupo mixto. Y, sin duda, perder¨ªan r¨¢pidamente su identidad como fuerzas parlamentarias.