Pep¨ªn Jim¨¦nez: "Esto s¨®lo les pasa a los toreros"
La primera cornada de la feria fue tambi¨¦n la primera para Pep¨ªn Jim¨¦nez. A sus diecinueve a?os ten¨ªa a¨²n el cuerpo sin cicatrices. Camino de la enfermer¨ªa, sus ¨²nicas palabras eran: ?Que no entre nadie, por favor, que no entre nadie?. Estaba resignado ante el ante el percance. Antes de que le produjera efecto la anestesia coment¨®: ?Esto s¨®lo nos pasa a los toreros?.
Casimiro, el mozo de espadas, ocult¨® sus manos cuando sali¨® de la enfermer¨ªa. ?Es s¨®lo un puntazo?, dijo para tranquilizar a la familia y a los amigos del torero. Pero sab¨ªa que no era as¨ª; mientras llevaba a Pep¨ªn en brazos vio que la hemorragia se produc¨ªa a borbotones. Sus manos estaban ensangrentadasPep¨ªn Jim¨¦nez lleg¨® ayer a la plaza ?con ganas de m¨¢s?, seg¨²n su mozo de espadas. Hab¨ªa sido el triunfador de la ¨²ltima novillada, y quer¨ªa que se le abrieran las puertas de Madrid. Estaba en el camino, ya ten¨ªa firmada otra actuaci¨®n para el 18 de junio, y casi apalabrada su participaci¨®n en la feria de San Isidro del pr¨®ximo a?o, en la que confirmar¨ªa la alternativa. La tomar¨¢ el 5 de septiembre en Murcia, de manos de Paco Camino. Para entonces habr¨ªa hecho casi cincuenta novilladas esta temporada de no ser por la cogida de ayer.
La carrera de Pep¨ªn Jim¨¦nez es, hasta ahora, muy corta. Se present¨® en los ruedos en 1979, y tore¨® tres novilladas sin picadores. Ese mismo a?o ya actu¨® con caballos, y durante la temporada pasada le llovieron los compromisos, pero perdi¨® 34 tardes, todas las que segu¨ªan al 2 de agosto. Ese d¨ªa, en Alicante, al entrar a matar, se rompi¨® el metacarpiano de la mano derecha.
Palomo Linares abrir¨¢ la corrida de hoy "que no haga viento es lo ¨²nico que pido"- y ser¨¢ su presentaci¨®n en esta feria. El a?o pasado sali¨® a bronca por tarde: ? Me ven¨ªa el p¨²blico mal, igual que otras veces me ha visto bien, y ah¨ª qued¨® ese rabo que me concedieron, despu¨¦s de cuarenta a?os que no se daba a ning¨²n torero ?.
Angel Teruel, otro de los que componen el cartel, dedic¨® la jornada de ayer al descanso: ?Por la tarde, un pase¨ªto hasta la catedral para rezar, como siempre hago en las v¨ªsperas de las corridas, porque me siento cristiano?. Sus deseos son los de salir por la puerta grande, aunque ahora las orejas le cuesten m¨¢s trabajo que antes: ?Y no es l¨®gico, porque ahora tengo m¨¢s oficio. Claro, que cuando empiezas todos quieren hacerte figura para luego destruirte?.
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