El integrismo isl¨¢mico resurge con violencia en las universidades de Argelia y Tunicia
Una ola de inusitada violencia, cuyas implicaciones no han sido todav¨ªa esclarecidas, aunque se la considera directamente relacionada con el resurgimiento del integrismo musulm¨¢n, domina actualmente las actividades de las principales universidades de Argelia y Tunicia. En las ¨²ltimas semanas, los estudiantes que se reclaman del socialismo isl¨¢mico y los llamados hermanos musulmanes, defensores del integrismo, han protagonizado verdaderas batallas campales, obligando a las autoridades a intervenir entre los contendientes y clausurar, temporalmente algunos centros. Argel y T¨²nez muestran su preocupaci¨®n por estos hechos, a la vez que reafirman que el Islam, rechaza todo tipo de fanatismo.
El 19 de este mes, coincidiendo con un nuevo aniversario de la insurrecci¨®n de los estudiantes argelinos contra la ocupaci¨®n francesa, facciones estudiantiles afines al integrismo ocuparon varios recintos universitarios de Argel, Annaba y Bejaima, con la intenci¨®n de instalar salas de ?meditaci¨®n? y expulsar a los detractores de la religi¨®n isl¨¢mica.Los hermanos musulmanes argelinos, que se, denominan ahora ah¨ª eddaawa (portadores del mensaje) Y han establecido una especie de acuerdo t¨¢cito con la fracci¨®n baasista, que proclaman la unidad ¨¢rabe sobre -una base ling¨¹¨ªstica y reciben un considerable apoyo de las autoridades iraqu¨ªes, protagonizaron actos de violencia f¨ªsica contra militantes de la Uni¨®n de J¨®venes Argelinos (UNJA), organizaci¨®n oficial, a la que se acusa (no siempre sin raz¨®n) de estar controlado por el semiclandestino Partido de la Vanguardia Socialista (PAGS), feudo de tendencia marxista-leninista
Los enfrentamientos f¨ªsicos entre integristas, baasistas y marxistas del PAGS ven¨ªan siendo tolerados, o al menos desconocidos oficialmente, por las autoridades, en la medida en que no desbordaban los campus universitarios, pero esta situaci¨®n qued¨® hecha a?icos el pasado dia 19 en Annaba y Bejaima, localidades situadas, respectivamente, a 500 y 150 kil¨®metros al este de Argel, cuando los hermanos musulmanes se desplegaron por la ciudad, atacando varios centros administrativos, quemando archivos y enseres de los mismos y molestando a j¨®venes que vest¨ªan a la moda occidental.
Botellas de ¨¢cido contra mujeres vestidas a la europea
Sin que pueda haber sido comprobado, testigos oculares de las manifestaciones aseguran que los integristas lanzaron botellas de ¨¢cido contra algunas muchachas, quem¨¢ndolas gravemente, golpeando a otros estudiantes y causando varias decenas de heridos graves, que tuvieron que ser hospitalizados. La intervenci¨®n de la polic¨ªa antidisturbios y la detenci¨®n de medio centenar de manifestantes lograron calmar los ¨¢nimos.El resurgimiento del integrismo musulm¨¢n en Argelia preocupa a las autoridades de este pa¨ªs, por el desbordamiento que pueda tener y su incidencia en el plano social. El r¨¦gimen argelino, que ha proclamado el car¨¢cter ¨¢rabe de sus habitantes y el Islam como religi¨®n oficial, se interroga sobre la violencia de los baasistas y hermanos musulmanes, cuyo n¨²mero total no exceder¨ªa, al parecer, de unos cinco millares de personas.
Cierto es que las actividades del PAGS preocupan tambi¨¦n al r¨¦gimen, consciente de que bajo proclamas de solidaridad y apoyo a las instituciones de ¨¦ste, los marxistas isl¨¢micos intentan nuclear las organizaciones de masa (en el caso de la UNJA ya lo han conseguido pr¨¢cticamente) para crear una corriente propia en el seno del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN) y establecer unos canales de influencia, que las autoridades no desean facilitar, l¨®gicamente.
De ah¨ª que un buen n¨²mero de militantes del PAGS hayan sido purgados discretamente, de algunos centros oficiales.
Los dirigentes argelinos no han regateado sus esfuerzos para defender el Islam. Las 3.283 mezquitas con que contaba este pa¨ªs en 1968, para una poblaci¨®n de trece millones de habitantes, se elevan ahora a 5.000.
El fen¨®meno de los hermanos musulmanes en Argelia es considerado, oficiosamente, c¨®mo un cuerpo sin cabeza que obedece a influencias for¨¢neas que condenan las autoridades. Los integristas sustituyen la noci¨®n de naci¨®n musulmana a la de naci¨®n ¨¢rabe, que defienden los baasistas, proclaman los valores de la revoluci¨®n iran¨ª (que rechazan los baas¨ªstas, afines a Bagdad) y creen que el Islam es la base de la uni¨®n total y no la lengua ¨¢rabe.
Resurgimiento
En Tunicia el resurgimiento isl¨¢mico se arropa de consideraciones culturales. Asociaciones militantes autodenominadas Salvaguardia del Cor¨¢n o Salvaci¨®n del Islam est¨¢n controladas por estudiantes de las facultades de Teolog¨ªa y Derecho de la Universidad de T¨²nez, quienes no vacilan en utilizar los recintos religiosos como lugar de debate pol¨ªtico.El ala marxista de est¨¦ resurgimiento est¨¢ personificada en T¨²nez por un antiguo abogado, Hassen Ghodbani, poseedor del Premio Lenin y director de fe de la mezquita de Sidi-Mehrez, una de las m¨¢s grandes de T¨²nez.
Los hemanos musulmanes tunecinos se caracterizan tambi¨¦n por una curiosa diatriba contra el coronel Gadafi, al que acusan de infiel por haber querido sustituir el Cor¨¢n por el libro verde.
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