Una democracia fr¨¢gil

Tres meses, d¨ªa por d¨ªa, despu¨¦s de la tentativa del golpe de Estado del 23 de febrero, la joven democracia espa?ola ha sido puesta en peligro, de nuevo, por extremistas de derecha ( ... ).Barcelona ha vivido la angustia de la toma de rehenes en el Banco Central. De hecho, es una Espa?a tambaleante que se inquieta. Para una gran parte de la opini¨®n p¨²blica, la toma de rehenes del s¨¢bado representa una, etapa suplementaria hacia un golpe de fuerza del Ej¨¦rcito, ¨²ltimo recurso contra todos los des¨®rdenes.

Despu¨¦s de la muerte de Franco, los espa?oles se han lanzado sobre la democracia como sobre un tapiz m¨¢gico que resolviese todos los problemas. Ahora bien, cinco a?os m¨¢s tarde, la situaci¨®n de Espa?a se ha deteriorado: la economia est¨¢ en crisis, el paro alcanza una cifra r¨¦cord, la pol¨ªtica de las autonom¨ªas ha fracasado, la criminalidad aumenta, el terrorismo, sea autonomista, de izquierda o de derechas, causa estragos (...)

En esta atm¨®sfera se puede uno interrogar si el Ej¨¦rcito consentir¨¢ en quedarse en los cuarteles, donde la fotograf¨ªa de Franco figura siempre en buen sitio ( ... )

Pero esta reprobaci¨®n un¨¢nime no debe ilusionar. La democracia espa?ola est¨¢ todav¨ªa mal asentada, aunque est¨¦ apoyada por una gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n (...)

25 de mayo