La pol¨ªtica de Estados Unidos y la democracia espa?ola
The New York Times
( ... ) La distinci¨®n entre pa¨ªses con reg¨ªmenes autoritarios amigos y otros con reg¨ªmenes totalitarios hostiles. como la que ha hecho Ernest Lefever, nombrado recientemente para dirigir el programa de derechos humanos del Departamento de Estado. puede causar m¨¢s da?os a la causa de la libertad que los gangsters asesinos.Estados,Unidos y los pa¨ªses de Europa occidental han salvaguardado la paz en este crucial continente no s¨®lo mediante una alianza militar, sino por su entrega al culto de unos valores comunes. ( ... ) . Estados Unidos no puede tener las mismas buenas relaciones que tiene con las democracias que con las tiran¨ªas. Los espa?oles creyeron lo contrario cuando oyeron decir al secretario de Estado, Alexander Haig, que el golpe de febrero en Madrid ?era un asunto interno?.
Recordaron entonces que Washington hab¨ªa ayudado a la Espa?a de Franco a salir de su cuarentena despu¨¦s de la segunda guerra mundial. Otros europeos, tal vez miembros de la siniestra logia mas¨®nica P-2 en Italia, recuerdan que en 1967 el golpe de los coroneles de Grecia fue aceptado con benevolencia por Washington.
Estados Unidos est¨¢ renegociando el tratado sobre las bases espa?olas. La forma en que comprendamos la diferencia que existe entre amigos y extra?os, aunque sea inevitablemente estrat¨¦gica, es ofrecer a la Espa?a democr¨¢tica buenas propuestas, con una declaraci¨®n anexa aprobada por el Senado de que este tratado no se aplicar¨ªa si el r¨¦gimen democr¨¢tico fuese derribado. (...)
Los conspiradores en Italia y en Espa?a no quieren aislarse de Occidente, pero corren el riesgo de hacer c¨¢lculos err¨®neos. Washington debe hablarles de inmediato con claridad antes de que las campa?as del terrorismo caliente y el fr¨ªo calculador haga sus estragos.
30-31 de mayo
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