Yugoslavia, rival demasiado fuerte para Espa?a
No son muchos los reparos que se pueden poner a la selecci¨®n pese a lo abultado del tanteo -Inesperado- en su derrota con Yugoslavia, vestida con el mejor baloncesto europeo, aunque evidentemente no tiene la fuerza de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. El equipo espa?ol cometi¨® algunos fallos, pero tambi¨¦n hay que apuntar a su favor que una vez m¨¢s se entreg¨® sin reservas, luch¨® mucho y quiso llegar a los balones, pero no pudo. No pudo, porque el rival se lo impidi¨®. Kicanovic, cerebro y motor, Datipagic y Delibasic fueron, como siempre, los verdugos que no perdonan.Hay que apresurarse a decir que a¨²n no est¨¢ decidida la final. Si hoy Checoslovaquia gana a Yugoslavia ser¨ªan los anfitriones los que la disputar¨ªan y Espa?a se tendr¨ªa que volver a enfrentar a los yugoslavos para el tercer y cuarto puesto. Los checos, no hay que olvidarlo, juegan en casa y esta tarde estar¨¢n muy arropados, al margen de que se encuentren plenos de moral.
D¨ªaz-Miguel confi¨® en un principio en Corbal¨¢n, Epi, Sibilio, De la Cruz y Romay. A los seis minutos ya hab¨ªa un 4-8 y los puntos los hab¨ªa hecho Epi, uno de los hombres que acaparan mayor expectaci¨®n, hasta el punto de que dos, periodistas sovi¨¦ticos se dirigieron. a EL PAIS para requerirle todo tipo de datos sobre el zaragozano. A los diez minutos se empezaba a presagiar lo peor para el conjunto hispano ( 10-20). Tanievic se permiti¨® el lujo de dejar en el banco a Dalipagic y Delibasie, e incluso Cosic, pero la verdad es que ¨¦ste, pese a seguir siendo genial, ya tiene sustitutos. Poco a poco, les fue dando entrada y es aqu¨ª donde hay que elogiar el gran esp¨ªritu de los espa?oles, que no s¨®lo remontaron sino que se fueron al descanso con dos puntos a su favor. Epi y Sibilio eran dos m¨¢quinas de hacer puntos, sobre todo desde media distancia.
En el segundo tiempo la mejor defensa yugoslava decidi¨®, hasta el punto de que la selecci¨®n se qued¨® en la rid¨ªcula cifra de 35 puntos. La defensa exige trabajo, mucho trabajo, y sobre todo tiempo, mucho tiempo, porque este aspecto no lo pueden salvar las individualidades, y si tenemos en cuenta el tiempo que cada selecci¨®n ha empleado en la preparaci¨®n, los yugoslavos pod¨ªan haber vencido por cincuenta puntos.
Como era f¨¢cil esperar, el equipo espa?ol se va cansando debido a esa falta de tiempo en preparaci¨®n, ya que la Liga y competiciones de los clubes no respetan para nada el programa que deber¨ªa tener la selecci¨®n. Como frente a la URSS, hay que decir que Espa?a no debi¨® esperar a hacer dos puntos en ataque est¨¢tico. Tiene que sorprender siempre, ya que su rival es superior en casi todo. Puestos a jugar en igualdad de condiciones y con las mismas armas no tiene nada que hacer; por eso, normalmente, Yugoslavia es m¨¢s dif¨ªcil rival para Espa?a que los sovi¨¦ticos, ya que los yugoslavos no basan todo en la potencia, y resulta m¨¢s dif¨ªcil contrarrestar su excelente juego, unido a unas individualidades de las que a estas alturas ya no hace falta hablar.
Una vez ausente Slavnic, Yugoslavia basa todo su juego en Kicanovic, que adem¨¢s de sumar puntos es el que marca la pauta de c¨®mo hay que hacer las cosas. No es muy dif¨ªcil ser director de juego con esas figuras, siempre que se conserve el compa?erismo, pero, pese a todo, a Kicanovic hay que calificarlo de maestro. No en balde ese gran entrenador que es Zaravika ya dijo en una ocasi¨®n que cualquier sistema de ataque que se invente el entrenador es bueno si Kicanovic est¨¢ en la cancha.
No todo est¨¢ perdido, pese a que D¨ªaz-Miguel no ocult¨® ayer su disgusto por no estar en la final. L¨®gico, si se tiene en cuenta que el equipo gan¨® en los seis primeros partidos del torneo. La miel la ten¨ªan en los labios y el martes quiso repetir victoria frente a la URSS como en 1979, en Italia, y ayer no arroj¨® la toalla en ning¨²n momento, por lo que al final le molest¨® caer casi por KO. Hay que significar que lo importante no es ganar un a?o y al siguiente hacer el rid¨ªculo, sino, utilizando t¨¦rminos de las carreras de caballos. estar siempre en la llegada, y Espa?a, hoy por hoy, lo est¨¢ a nivel europeo. El mantenerse siempre entre las cuatro o cinco primeras potencias desde hace doce a?os, salvo alguna excepci¨®n, es un balance muy positivo para el baloncesto espa?ol, del que es importante protagonista Antonio D¨ªaz-Miguel.
Como an¨¦cdota final digamos que el partido lo termin¨® el cinco del Barcelona, eso s¨ª, sin extranjeros, aunque con dos oriundos. Lo cierto es que no es habitual que los cinco hombres de un mismo equipo, debido a los circunstanciales cambios que introduzca el preparador, se encuentren juntos con la camiseta nacional.
En el otro partido de ayer la URSS gan¨® a Israel por 112-84. Israel hoy jugar¨¢ contra Italia por el quinto o sexto puesto
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