Calvo Sotelo cumple cien d¨ªas

El Peri¨®dicoLos cien primeros d¨ªas de Leopoldo Calvo Sotelo en la Presidencia del Gobierno ofrecen un balance completo. Hay que tener en cuenta que son exactamente los cien d¨ªas que nos separan del tejerazo, ese acontecimiento hist¨®rico que en algunos momentos nos da la sensaci¨®n de que sucedi¨® hace a?os y que en otros parece que se produjo anteayer. ( ... )El tejerazo fue el dintel de la etapa Calvo Sotelo, y la sombra alargada de aquella agresi¨®n contra la libertad ha oscurecido la vida espa?ola de estos tres meses. Calvo Sotelo -y con ¨¦l toda la democracia espa?ola- ha estado atrapado por aquella maldita tela de ara?a. Del tejerazo, los ultras nost¨¢lgicos, dem¨®cratas conversos de ¨²ltima hora han sacado fuerza de gallitos. Y eso ha descorazonado a la mayor¨ªa de los ciudadanos de buena voluntad que hay en este pa¨ªs.

Desde el pasado fin de semana sabemos que Ej¨¦rcito y Catalu?a auton¨®mica no son elementos enfrentados, y, de la mano de ello, esperamos que llegue a grabarse en los corazones de todos los espa?oles que desean concordia la convicci¨®n de que es posible estructurar el Estado de las autonom¨ªas democr¨¢tico y serio que queremos.

Con este elemento final de los cien d¨ªas, Calvo Sotelo se enfrenta ahora a una situaci¨®n un poco menos tensa de la que le ha rodeado desde su toma de posesi¨®n. Ha llegado, seg¨²n todos los indicios, el momento en que pase a formar su verdadero equipo ministerial -un Gobierno limpio, sin hombres desacreditados ante la opini¨®n p¨²blica- y que al mismo tiempo sea un Gobierno que pase a realizar no una pol¨ªtica a la defensiva de resoluci¨®n de problemas, sirio una pofitica de creaci¨®n de alternativas propias. La situaci¨®n es tan mala, las preocupaciones son tantas, que si el se?or Calvo Sotelo sabe emprender una l¨ªnea Izutiernamental irnaginativa y responsable se quebrar¨¢ por Fin la racha de ¨ªmprovisaciones que caracteriz¨® la gesti¨®nmores que ha caracterizado la suya. Que sepa el se?or Calvo Sotelo que, desde la afinidad con sus ideas polit¨ªcas o desde la discrepancia, los hombres de este pa¨ªs lo que quieren es que aqu¨ª se gobierne. Con respeto a la libertad, sin que el Gabinete d¨¦ la sensaci¨®n de jquerer despistar en los temas conflictivos, con cohesi¨®n y eficacia pero que se gobierne. Barcelona, 6 de junio