La nuevo Bolsa
La Bolsa de, Madrid, una de las instituciones econ¨®micas m¨¢s antiguas de Espa?a, se fund¨® en 1831, y en estos 150 a?os de existencia ha pasado por todas las vicisitudes de nuestra turbulenta historia. Guerras civiles, p¨¦rdida de las colonias, ca¨ªdas de gobiernos, cambios de r¨¦gimen, crisis econ¨®micas, sucesos hist¨®ricos reflejados puntualmente en esta da instituci¨®n fuertemente arraiga en la sociedad espa?ola. Su poder ,de adaptaci¨®n a los cambios hist¨®ricos y su popularizaci¨®n han sido las claves de su longevidad y vitalidad.En los ¨²ltimos, diez a?os se han producido profundos cambios en nuestra sociedad, y la Bolsa ha sufrido tambi¨¦n fuertes oscilaciones y una duradera y grave, crisis.
En los a?os setenta se origina una espectacular alza de las cotizaciones, que llega a su. m¨¢ximo en abril de 1974. En esa ¨¦poca, la Bol,sa elpa?ola-(conj unto de las tres bolsas) era la tercera de Europa en capitalizaci¨®n burs¨¢til y la sexta a nivel mundial, y por volumen de negociaci¨®n, la de Madrid represent¨® el quinto lugar de las bolsas europeas.
Esta situaci¨®n no se correspond¨ªa con la realidad de la economia espa?ola. Pero, aunque los datos reflejaban una situaci¨®n anormal desde m¨¢s de un a?o antes, y aunque la crisis econ¨®mica internacional era ya una realidad, el movimiento alcista no se frena, en nuestro pa¨ªs, hasta mucho despu¨¦s.
Desde ese mes de abril de 1974, hasta el ¨²ltimo semestre de 1980, la baja burs¨¢til ha sido profunda y continuada. Hab¨ªamos llegado a tener unos cuatro millones de inversores individuales, much¨ªsimos de los cuales vieron volatilizados sus ahorros, pues las cotizaciones llegaron a representar una p¨¦rdida del 70%,contada desde la cota m¨¢s alta a la m¨¢s baja.
El ciclo bajista, m¨¢s duradero de lo esperado por los expertos ha terminado. En 31 de diciembre de 1980, la situaci¨®n de la Bolsa espa?ola era anormalmente baja, como. lo demuestran los siguientes datos:
La capitalizaci¨®n burs¨¢til era la m¨¢s baja de todas la bolsas europeas, la contrataci¨®n fue poco m¨¢s del 10% del volumen de la Bolsa de Par¨ªs -y la, cuarta parte de la de Mil¨¢n el PEP, (relaci¨®n cotizaci¨®n-beneficios) era el m¨¢s bajo de Europa, y la rentabilidad prome", dio, la m¨¢s alta. Esa rentabilidad promedio de la Bolsa espa?ola, muy cercana al 20 %, con¨²n PER de 6,94 y una relaci¨®n entre, el ¨ªndice de cotizaci¨®n y el valor te¨®rico de 0,44, ha convertido a la inversi¨®n burs¨¢til en una alternativa de colocaci¨®n de los ahorros realmente ventajosa. La normalizaci¨®n de las oscilaciones- de los tipos de inter¨¦s, la ligera mejor¨ªa, experimentada en algunos? sectores econ¨®micos la mayonetenc¨ª¨®n del Gobierno a Ia problem¨¢tica burs¨¢til y, los esfuerzos de divulgaci¨®n e informaci¨®n, que se han hecho ¨²ltimamente han cambiado la tendencia.
Estamos, pues, en una nueva fase, cuya consolidaci¨®n., depender¨¢ de la evoluci¨®n de la econom¨ªa de nuestras empresas y de la situaci¨®n sociecon¨®mica en general. En lo que llevamos de a?o, el ¨ªndice de la Bolsa de Madrid ha aumentado en m¨¢s de un 20%, incremento quiz¨¢ excesivo, pero claro, exponente de, un cambio de tendencia.
Es una nueva fase burs¨¢til que coincide con una Bolsa renovada: Nueva Bolsa, o Bolsa renovada. porque en todos estos a?os anteriores se han hecho importantes inversiones para mejorar su infraestructura tecnol¨®gica se ha, perfeccionado al m¨¢ximo la inform¨¢tica, se ha creado un Servicio de Inf¨®rmaci¨®n Burs¨¢til (SIB) altamente tecnificado, se ha implantado un modern¨ªsim¨® sistema de liquidaci¨®n, se ha creado el Servicio de Coordinaci¨®n de las Bolsas Espa?olas que enlaza, mediante ordenadores, las cuatro bolsas nacionales. Y esta nueva Bolsa est¨¢ ya empezando ja disponer de los instrumentos jur¨ªdicos adecuados para poder hacer frente a las futuras neceesidades de financiaci¨®n de nuestras empresas y poder canalizar el ahorro hacia la inversi¨®n productiva.
El Ministerio de Econom¨ªa y Comercio est¨¢ dictando un conjunto de disposiciones que permitir¨¢n a las bolsas espa?olas contar en muy breve plazo con un marco jur¨ªdico completo, similar al de las bolsas de la CEE. Este marco jur¨ªdico contempla la informaci¨®n al p¨²blico, en la misma l¨ªnea de las recomendaciones de la OCDE, las ofertas p¨²blicas de adquisici¨®n como medida de protecci¨®n a los peque?os accionistas, los procedimientos de admisi¨®n de valores a la cotizaci¨®n oficial, de transmisi¨®n y ejecuci¨®n de ¨®rdenes, de nuevas formas de contrataci¨®n, la aparici¨®n de un nuevo actuante en el mercado, las sociedades de contrapartida y la introducci¨®n del cr¨¦dito en el mercado de valores.
La OM de 10 de abril deA981, que regula el cr¨¦dito en las operaciones burs¨¢tiles, es, a mi juicio, trascendental. Desde 1940 no exist¨ªa en las bolsas espa?olas esta modalidad operativa, que en una o en otra forma existe en todas las bolsas importantes del mundo. Con ello se proporciona al inversor un instrumento moderno y sencillo para prever las oscilaciones del mercado y facilitarle la colocaci¨®n de sus ahorros. Se enlaza, adem¨¢s, al mercado burs¨¢til con e 1 resto del sistema financiero, con lo que los movirmientos de los cambios responder¨¢n mal exactamente a las vicisitudes de nuestra econom¨ªa.
El modelo que se ha elegido para esta operatoria¨ª se asemeja al margin y al short-sale norteamericano, y con ello las bolsas espa?olas -que comenzar¨¢n a operar con este sistema el pr¨®ximo d¨ªa 16- se anticipan a la anunciada reforma delplazo en la Bolsa de Par¨ªs.
Pero todav¨ªa queda mucho por hacer en esta nueva Bolsa espa?ola. Consolidar y extender el cr¨¦dito a la operatoria a con todos los valores principales, tanto al portador como nominativos; admitir a contrataci¨®n valores extranjeros como necesidad ineludible ante nuestro futuro ingreso, en la CEE, crear el mercado de opciones y el de futuros financieros.
Estamos, pues, organizando un moderno mercado de valores que responder¨¢, sin duda, a las necesidades futuras de la econom¨ªa espa?ola.
es s¨ªndico-presidente de la Bolsa de Madrid.
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