"Los tipos de inter¨¦s en EE UU y el d¨®lar bajar¨¢n de aqu¨ª a septiembre"
Hasta hace un a?o trabajaba para la competencia, en el Chase Manhattan Bank de Nueva York, pero algunos cambios registrados en la propiedad y gesti¨®n del First National Bank of Chicago le llevaron a la capital del Medio Oeste americano. A sus cincuenta a?os, Barry F. Sullivan ocupa la presidencia del First Chicago, el cuarto banco norteamericano por su volumen de negocios internacional. Sullivan, que inaugur¨® ayer la primera sucursal de su entidad en Espa?a, dibuj¨® un panorama nada pesimista, para los tiempos que corren, sobre el inmediato futuro de la econom¨ªa espa?ola y particularmente esperanzador sobre el potencial a medio plazo de nuestro pa¨ªs. Tambi¨¦n analiz¨® la coyuntura internacional en una entrevista con EL PAIS.
Pregunta. El estado de la econom¨ªa norteamericana ha sustituido, en la mente de nuestros economistas y pol¨ªticos, a la machacona crisis del petr¨®leo. Si aqu¨¦lla marcha bien, todo va sobre ruedas. Si est¨¢ mal, la responsabilidad de los fracasos cae a la otra orilla del Atl¨¢ntico. ?Cu¨¢l es, en este sentido, su an¨¢lisis de la situaci¨®n de la econom¨ªa norteamericana?Respuesta. Creo que la econom¨ªa norteamericana est¨¢ condenada a un per¨ªodo de crecimiento negativo, en t¨¦rminos reales, durante los dos pr¨®ximos trimestres. Los datos disponibles sobre el actual trimestre (segundo) ya indican un sustancial debilitamiento en el crecimiento real sobre el primer trimestre, que yo estimar¨ªa que estar¨¢ entre el 1% negativo y un 2% positivo. Las previsiones sobre la inflaci¨®n est¨¢n mejorando definitivamente y yo creo que el deflactor del producto nacional bruto (PNB) ser¨¢ inferior al 10%.
P. ?Hasta qu¨¦ punto est¨¢ resultando acertada la estricta pol¨ªtica monetaria seguida por el Sistema Federal de la Reserva para controlar la inflaci¨®n?
R. En mi opini¨®n, el control a la baja del crecimiento de la masa monetaria es una condici¨®n necesaria para mejorar el frente de la inflaci¨®n durante los dos pr¨®ximos a?os, y debe ser el Sistema Federal de la Reserva quien tenga la llave de las restricciones de la oferta monetaria.
P. ?Por qu¨¦ ese plazo de dos a?os?
R. Evidentemente, el plazo de dos a?os lo que pretende dar es una idea. Lo que trato de decir es que debe ser durante un per¨ªodo prolongado y que las medidas para controlar la inflaci¨®n no deben limitarse exclusivamente al terreno monetario, sino que deben ser acompa?adas por otras de tipo fiscal, etc¨¦tera.
P. Los altos tipos de inter¨¦s han desatado una ola especulativa en los cambios de las principales monedas. ?Cu¨¢l es su opini¨®n al respecto?
R. El ¨²ltimo incremento en los tipos de inter¨¦s es un ajuste temporal de ciertas fuerzas, especialmente del incremento inesperado en la masa monetaria, que se registr¨® desde finales de marzo hasta mediados de mayo de este a?o. Esperamos que los tipos descender¨¢n desde ahora hasta el final del tercer trimestre, equipar¨¢ndose en el cuarto trimestre con un tipo de inter¨¦s preferencial (prime rate) entre el 15% y 16%.
P. En otras palabras, el tipo de inter¨¦s preferente ha alcanzado ya su techo...
R. Al llegar al 20,5 % creo se ha alcanzado ya el punto m¨¢ximo en el tipo de inter¨¦s preferente y a partir de ah¨ª ha comenzado a bajar. De todas las maneras, existe una pol¨¦mica en Estados Unidos en medios acad¨¦micos y pol¨ªticos no s¨®lo sobre cu¨¢l va a ser el punto m¨¢s alto, sino sobre cu¨¢l va a ser el m¨¢s bajo.
Yo creo que el pr¨®ximo a?o podr¨ªa llegarse a un nivel normal en torno al 10%. Por otro lado, yo creo que la baja del prime rate va a ser paralela a la de los tipos del euromercado.
P. ?Qu¨¦ impacto tendr¨¢ esta situaci¨®n sobre las econom¨ªas europeas?
R. Los altos tipos en Estados Unidos han forzado una alta posici¨®n para el d¨®lar. Los europeos afrontan una situaci¨®n que les fuerza a subir sus propios tipos o devaluar sus monedas.
Ninguna de las dos opciones es atractiva, dadas las situaciones pol¨ªticas de estos pa¨ªses, los diferente grados en la fortaleza de sus econom¨ªas y las presiones existentes en el Sistema Monetario Europeo
P. ?Cu¨¢l ser¨¢, no obstante, la evoluci¨®n del d¨®lar en los pr¨®ximos meses?
R. Para lo que resta de 1981, yo espero un debilitamiento gradual del d¨®lar frente a las principales monedas europeas, al tiempo que descienden los tipos de inter¨¦s. Esta baja ser¨¢, sin embargo, moderada con el d¨®lar, cambi¨¢ndose a niveles noticiables en el pr¨®ximo futuro
P. ?C¨®mo ve la econom¨ªa espa?ola y la peseta?
R. La econom¨ªa espa?ola est¨¢ atravesando un per¨ªodo de dificultades muy similares al del resto de las econom¨ªas europeas. Como una econom¨ªa agr¨ªcola, es mucho m¨¢s sensible a las condiciones clim¨¢ticas y ambientales. Sufre los altos precios del petr¨®leo igual que otros pa¨ªses. La peseta est¨¢ d¨¦bil, pero esto tampoco es exclusivo de Espa?a. No obstante, yo creo que la recesi¨®n de la econom¨ªa espa?ola ha tocado fondo.
P. ?Puede afectar esta situaci¨®n y el tenso momento pol¨ªtico que vivimos a las actividades de su banco en Espa?a?
R. La situaci¨®n sociopol¨ªtica espa?ola atraviesa un per¨ªodo de reconciliaci¨®n y cambio. No tenemos ninguna raz¨®n para pensar que la situaci¨®n no mejorar¨¢ en el futuro. Basado en este an¨¢lisis, hemos decidido abrir nuestra sucursal en Espa?a.
P. En cuanto a las actividades de su banco en Espa?a, ?qu¨¦ puede ofrecer su banco que no tenga ya en oferta otro banco extranjero?
R. Estoy convencido de que nuestro banco, as¨ª como el resto de los bancos extranjeros en Espa?a, puede hacer una contribuci¨®n importante al desarrollo econ¨®mico espa?ol. Nuestra especializaci¨®n en los sectores agr¨ªcola e industrial ciertamente ayudar¨¢ a las empresas espa?olas. Somos una instituci¨®n con m¨¢s de cien a?os de experiencia y con una red de oficinas en m¨¢s de 35 pa¨ªses. Nuestra sede central est¨¢ en Chicago, ciudad que tiene una base econ¨®mica muy amplia, y estamos en disposici¨®n de ofrecer esta base y experiencia a Espa?a.
P. ?Cu¨¢l ha sido su experiencia hasta ahora con una oficina de representaci¨®n en Espa?a?
R. Nuestra satisfacci¨®n es completa en lo que respecta a nuestras actividades espa?olas hasta la fecha. Nuestro portafolio y experiencia con las instituciones espa?olas nos han convencido de su seriedad y respetabilidad a la hora de cumplir sus compromisos. Esto es algo que no olvidamos y que nos hace proclamar nuestra satisfacci¨®n.
P. Una cuesti¨®n de mucha actualidad. ?Hasta qu¨¦ punto la actitud reticente de la banca espa?ola hacia la instalaci¨®n de los bancos extranjeros puede influir en sus actividades?
R. Nuestra impresi¨®n es que los bancos espa?oles no han mostrado ninguna actitud, ni recelosa ni defensiva. Al contrario debemos asegurar que la experiencia que compartimos con los bancos espa?oles nos ha ayudado enormemente a la hora de instalar nuestras oficinas. Por otro lado, sabemos, por la experiencia en otros pa¨ªses, que el cupo de mercado que pueden obtener los bancos extranjeros nunca es excesivo y sirve de complemento para el sector bancario nacional.
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