Un preso del IRA, elegido diputado al Parlamento del Eire

ENVIADO ESPECIALPaddy Agnew, un preso republicano norirland¨¦s que no estaba en huelga de hambre, consigui¨® ayer un esca?o en el Dail (Parlamento irland¨¦s) en unas re?idas elecciones generales cuyos resultados, a¨²n muy incompletos al cerrar esta edici¨®n, mostraban que el partido gubernamental, Fianna Fail, perd¨ªa cierto terreno respecto a la oposici¨®n formada por el Fine Gail y el Partido Laborista.

Agnew, preso en la c¨¢rcel de Maze y miembro del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s Provisional (IRA), consigui¨® su esca?o en el distrito electoral de Louth, de donde era originario. Dado que los sondeos hab¨ªan previsto un resultado similar y parec¨ªa que ser¨ªa el ¨²nico de los nueve presos norirlandeses que lograr¨ªa un esca?o en el Parlamento del Eire, la derrota de los candidatos de los bloques H se convierte as¨ª en una victoria.

En total han conseguido un 2% del voto nacional. de la Rep¨²blica de Irlanda, menos de lo que quer¨ªan cuando se presentaron ante el electorado, pero suficiente para mostrar su peso espec¨ªfico.

Londres estaba preocupado por este resultado, especialmente si se piensa que el partido del primer ministro irland¨¦s, Charles Haughey, estaba teniendo problemas. Si el Fianna Fail necesitara el apoyo de republicanos m¨¢s radicales para poder gobernar, las conversaciones anglo-irlandesas podr¨ªan peligrar.

Ayer a medianoche (hora de Madrid), cuando se llevaba adjudicado poco m¨¢s de un tercio de los 166 esca?os del Dail, la situaci¨®n era la siguiente: cuarenta esca?os para el Fianna Fail, veintinueve para el Fine Gail, cinco para los laboristas, dos para los independientes y el esca?o para el candidato de los bloques H.

La tendencia que se perfilaba era, pues, que el partido gubernamental hab¨ªa perdido terreno -un 4,6%- respecto a la posible coalici¨®n del Fine Gail y de los laboristas. Son, sin embargo, estos y los dem¨¢s partidos de la izquierda irlandesa los grandes perdedores de estas elecciones generales anticipadas, en las que el voto a los presos norirlandeses ha introducido una inusitada variable.

Dada la complejidad del sistema electoral, el recuento es muy lento y adem¨¢s no comenz¨® hasta ayer por la ma?ana, doce horas depu¨¦s de que se cerraran los centros electorales.