M¨¢s cartas

Dec¨ªa Rilke que si se pod¨ªa vivir sin escribir, que no se hiciese; yo no puedo caer en esa lucidez, y por eso me permito el lujo no s¨®lo de escribirle, sino de pedir algo que significar¨ªa m¨¢s escritura para los lectores.Hace unos d¨ªas dec¨ªa -y muy bien- en la radio que la libertad de expresi¨®n deb¨ªa tenerla el ciudadano. Yo estar¨ªa de acuerdo totalmente y me parecer¨ªa mod¨¦lico que as¨ª fuese. Por este motivo me atrevo a sugerirte un peque?o cambio que lo facilitar¨ªa.

Ampliar la secci¨®n de cartas, como a dos p¨¢ginas como m¨ªnimo; de esta manera los que verdaderamente dan poder a EL PAIS, los lectores, tendr¨ªan la oportunidad de opinar m¨¢s. No es dif¨ªcil el cambio, dadas las pocas cosas que a veces tienen que decir los padres de la cultura y la pol¨ªtica.

Hasta ahora, si escriben a la secci¨®n ?Cartas? Fraga, Pilar Brabo o Alfonso Guerra, r¨¢pidamente se canalizan sus peticiones. De otra parte, si Rosa Montero tiene problemas con la Renfe no escribe una carta, sino que le dedica un art¨ªculo, que no me parece mal y adem¨¢s se lo merece.

?Y el lector? Tiene poco espacio y sujeto a las subjetividades del que elige. Si la libertad de expresi¨®n deb¨ªa descender al ciudadano, ?no es justa mi petici¨®n? ?No surgir¨¢n nuevos valores, dada la mediocridad a que antes alud¨ªa?/ .