Iberduero baja su dividendo en un 0,5%

Por primera vez en decenios, y quiz¨¢ en su historia, Iberduero, la primera empresa el¨¦ctrica del pa¨ªs, se ver¨¢ obligada este a?o a reducir su dividendo en un 0,5%, como consecuencia de la disminuci¨®n en m¨¢s del 3.000 millones de pesetas de los beneficios obtenidos en el ¨²ltimo ejercicio, seg¨²n se deduce de la memoria presentada ante la junta de accionistas por el nuevo presidente de la compa?¨ªa, Manuel G¨®mez de Pablos, antiguo director general y cuyo nombramiento como consejero y presidente fue ratificado en el curso de la propia junta general, celebrada ayer en Bilbao.

La baja hidraulicidad registrada durante 1980, con el consiguiente incremento de costes ocasionado por la sustituci¨®n de dicha fuente por t¨¦rmicas alimentadas por fuel, el incremento del precio de este ¨²ltimo combustible, el incremento de los costes financieros en general y el del inmovilizado invertido en la central de Lem¨®niz, cuyas obras siguen pr¨¢cticamente paralizadas, en particular, y, en fin, los 101 millones de pesetas en que se eval¨²an los da?os causados por los 38 atentados terroristas sufridos por instalaciones de la empresa durante 1980, son algunas de las causas que explicar¨ªan la reducci¨®n del 0,5% de los beneficios. Estos pasaron de los 20.280 millones obtenidas en 1979, a los 17.294 millones contabilizados en 1980. El tradicional dividendo del 11% se reduce por ello este a?o a un 10, 5 %, es decir 52,50 pesetas por acci¨®n.El retraso en la puesta en mar cha de la central de Lem¨®niz se vio agravado durante 1980 por la paralizaci¨®n durante nueve meses, por aver¨ªa, de la central nuclear de Santa Mar¨ªa de Garo?a (Burgos), por lo que, ante la imposibilidad de sustituir el d¨¦ficit de producci¨®n de origen hidr¨¢ulico por su equivalente de origen nuclear, la producci¨®n total anual, de poco m¨¢s de 1.800 millones de kilovatios-hora, fue un 14,4% inferior a la del a?o precedente.

No obstante, durante el ejercicio se increme ntaron las inversiones realizadas por la empresa en casi un 10%, alcanzando la cifra de 42.353 millones de pesetas, casi la mitad de esta cantidad fue cubierta mediante la emisi¨®n y venta en el mercado nacional de obligaciones, recurri¨¦ndose al mercado financiero internacional pata cubrir el resto. Concretamente se obtuvieron sendos cr¨¦ditos de doscientos millones de d¨®lares, de 65 millones de francos suizos y de cien millones de marcos alemanes. Siguiendo con esta orientaci¨®n, y seg¨²n adelant¨® en un informe complementario el director general, Joaqu¨ªn Axpe, en los meses transcurridos de 1981 se ha colocado un cr¨¦dito de 150 millones de d¨®lares canadienses y se ha concertado con la banca suiza una emisi¨®n de bonos por un importe de cincuenta millones de francos suizos.

Las inversiones en Lem¨®niz

Al margen de los datos t¨¦cnicos, m¨¢s de la mitad del informe le¨ªdo por el presidente de la sociedad, Manuel G¨®mez de Pablos, estuvo directa o indirectamente referido a Lem¨®niz, en cuya construcci¨®n Iberduero ?ha en los ¨²ltimos a?os del orden de 20.000 millones de pesetas anuales en la obra propia mente dicha y otros 10.000 millones al a?o en el resto de su infraestructura?.G¨®mez de Pablos centr¨® su argumentaci¨®n en la ?necesidad objetiva? de la central para la econom¨ªa vasca, energ¨¦ticamente deficitaria, y asegur¨® ?frente a quienes ponen en duda su legalidad? que Lem¨®niz ?no funcionara si no cumple todos los requisitos legales exigibles?. Tambi¨¦n reiter¨® el compromiso de ?no regatear esfuerzos para que la central sea una obra de una calidad tecnol¨®gica y nivel de seguridad comparabIes a las de cualquier otra de cualquier pa¨ªs". Respecto al futuro de la central nuclear vizca¨ªna, G¨®mez de Pablos insisti¨® en que la soluci¨®n a los problemas que determinan la paralizaci¨®n actual ?desborda, por su car¨¢cter pol¨ªtico, las posibilidades de acci¨®n de Iberduero, por lo que se impone una decisi¨®n pol¨ªtica que pasa por las instituciones centrales y auton¨®micas, las centrales sindicales y la sociedad en general?.