Los "siete grandes" levantan sus reservas a la compra de la L¨®pez Quesada por la Banque Nationale de Par¨ªs

Los presidente de los siete grandes bancos del pa¨ªs han acordado levantar sus reservas a la eventual compra de la L¨®pez Quesada por la Banque Nationale de Paris, con lo que parece previsible que el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos adjudique la instituci¨®n bajo su tutela a la entidad francesa, seg¨²n ha podido contrastar EL PAIS en fuentes solventes. La adjudicaci¨®n de la L¨®pez Quesada podr¨ªa tener lugar hoy mismo, en la reuni¨®n que tiene convocada el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos.

La decisi¨®n de los directivos de los bancos espa?oles fue comunicada ayer al gobernador del Banco de Espa?a, Jos¨¦ Ram¨®n Alvarez Rendueles, por los presidentes de las dos primeras instituciones de cr¨¦dito del pa¨ªs, Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre Gonzalo, de Banesto, y Alfonso Esc¨¢mez, del Central. En dicha reuni¨®n, los dos presidentes expusieron al responsable del banco emisor la nueva actitud, de fondo y forma, que la banca nacional parece haber adoptado sobre algunos temas de su competencia que han dificultado seriamente las relaciones entre la banca privada y las autoridades monetarias en el curso de los ¨²ltimos meses.La adopci¨®n de una nueva estrategia de la banca espa?ola, en lo que se refiere a la fuerte penetraci¨®n de la banca extranjera en el mercado crediticio espa?ol durante el ¨²ltimo a?o, fue decidida por los siete presidentes en el curso de un almuerzo celebrado el d¨ªa anterior en la sede de Banesto. Este almuerzo, seg¨²n todos los indicios, fue m¨¢s sosegado y relajado de lo que se pod¨ªa haber esperado, y de ¨¦l surgi¨® una actitud y estrategia de la gran banca mucho m¨¢s flexible, al menos en el tema concreto de la L¨®pez Quesada, y m¨¢s gen¨¦ricamente, respecto a la presencia de la banca extranjera en Espa?a.

Aunque la informaci¨®n contrastada de que se dispone sobre esta reuni¨®n es fragmentaria, consecuencia en parte de la especie de pacto de silencio acordado por los comensales, EL PAIS ha podido confirmar que los siete presidentes acordaron, en primer lugar, no mejorar la oferta global presentada por el consorcio de los grandes bancos a los concursos restringidos abiertos por el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos para la venta de la L¨®pez Quesada y el Banco Meridional. Esta propuesta, que algunos medios ya consideraban insuficiente e incapaz de competir con la realizada por la BNP, hab¨ªa quedado desfasada doblemente por la previa adjudicaci¨®n del Meridional al Vizcaya.

Asimismo, los siete grandes decidieron, en segundo lugar, congelar y dejar pendiente de un estudio m¨¢s reposado la idea de crear un sindicato bancario, con participaci¨®n de los principales bancos del pa¨ªs, cuya misi¨®n hubiese sido la de rescatar selectivamente todas aquellas entidades que en un futuro pr¨®ximo atraviesen problemas.

Seg¨²n algunas fuentes, la consecuci¨®n de estos dos principales acuerdos inmediatos, dentro de la gran pugna interna que libra el sector bancario sobre su futuro pr¨®ximo fue posible gracias a la actitud m¨¢s sosegada de alguno de los participantes, que pudo argumentar que centrar en la L¨®pez Quesada los graves problemas que tiene planteado el sector en estos momentos con el Gobierno ser¨ªa un error estrat¨¦gico de proporciones y da?os irreparables.

En este sentido, los comensales tambi¨¦n analizaron las consecuencias que reportar¨ªan a sus intereses globales un eventual enfrentamiento pol¨ªtico con el Banco de Espa?a y el Gobierno sobre la cuesti¨®n de la L¨®pez Quesada, y reconocieron que, de llegar ¨¦ste a sus extremos, los da?os ser¨ªan cuantiosos, especialmente en el aspecto imagen. El fantasma de la nacionalizaci¨®n, planteado por alguno de los asistentes en el sentido de que este tema puede estar por decantar todav¨ªa en este pa¨ªs, pudo contener a su vez algunas opiniones extremas y fortalecer aquellas que alertaban sobre los riesgos de estimularlo con pugnas interbancarias contraproducentes.

Precisamente, la ausencia de una opini¨®n un¨¢nime -matizada en la expresi¨®n de diversos grados de inquietud- sobre los riesgos que supone para los grandes bancos la penetraci¨®n de los grupos extranjeros pudo ser una de la razones que determin¨® el cierre de filas de los siete presidentes y su firme decisi¨®n de aplazar para otro foro y otro terreno la b¨²squeda de soluciones uniformes al dif¨ªcil momento que atraviesa el sector.

En este sentido, las diferencias entre los siete bancos, en este tema concreto, podr¨ªan partir no s¨®lo de sus divergentes planteamientos respecto a la creaci¨®n del llamado holding bancario, sino a las contradicciones que, a su vez, supone para alg¨²n directivo el tratar de cerrar las puertas a la banca extranjera cuando la espa?ola, especialmente algunas instituciones, est¨¢n llamando a la puerta fuera de nuestras fronteras. Es significativo a este respecto la ausencia en el almuerzo del presidente del Exterior, Ferm¨ªn Zelada, cuyo banco, propiedad mayoritaria del Estado, est¨¢ embarcado en un fuerte programa de expansi¨®n internacional.

Incluso el presidente del Banco Central, Alfonso Esc¨¢mez, otro de los bancos que en algunas informaciones ha aparecido del lado de los m¨¢s conservadores, habr¨ªa basculado de bando en la reuni¨®n. Seg¨²n el propio Esc¨¢mez reconoci¨® recientemente, el problema de la banca extranjera no es que se expansione, sino que lo haga por mecanismos diferentes a los de los espa?oles. As¨ª, competir con la banca espa?ola con las mismas armas no ser¨ªa ning¨²n problema, especialmente si se hace desde una entidad como la L¨®pez Quesada o el Valladolid, bancos que necesitan un largo per¨ªodo de adecuaci¨®n antes de ser rentables.

Escaso atractivo econ¨®mico

Precisamente uno de los factores objetivos que pudo aconsejar este ?cruce de brazos? de los grandes bancos en el caso concreto de la L¨®pez Quesada pudo ser el escaso atractivo econ¨®mico que supone esta entidad y su red para la banca espa?ola. Seg¨²n algunos medios, la adquisici¨®n de la L¨®pez Quesada por una entidad nacional, incluso por un consorcio, supondr¨ªa una contra dicci¨®n con los planes de reacondicionamiento del sector, ya que tendr¨ªa lugar en un momento en el que todos los bancos nacionales est¨¢n inmersos en una ardua labor de reducci¨®n de costes y de adecuaci¨®n de su sistema a los nuevos modelos bancarios.

Este mismo aspecto fue resaltado a EL PAIS por fuentes cercanas a la BNP, donde se reconoci¨® que sanear esta entidad no va a ser una labor agradable ni f¨¢cil. Mientras se reconoc¨ªa que la L¨®pez Quesada puede estar acumulando p¨¦rdidas durante cuatro o cinco a?os m¨¢s, estas fuentes insist¨ªan en el firme compromiso de la BNP con este pa¨ªs a la hora de adquirir una entidad en estas condiciones.

A este respecto, es significativo que la oferta de la Banque Nationale de Par¨ªs se encuentre en la mesa de los responsables del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos desde pocos d¨ªas despu¨¦s del 23 de febrero. Asimismo, las mismas fuentes se?alan que la adquisici¨®n de la L¨®pez Quesada por la Banque Nationale de Paris supone la mayor inversi¨®n de este grupo franc¨¦s fuera de su territorio.