Los obispos recuerdan a los cat¨®licos que no pueden hacer uso de la ley de Divorcio

?Lamentamos seriamente la aprobaci¨®n de una ley que da?a gravemente la estabilidad del matrimonio y deja adem¨¢s de manera tan amplia al arbitrio de los c¨®nyuges la disoluci¨®n del mismo?,dice la nota sobre el matrimonio y el divorcio de la Comisi¨®n Permanente de los obispos espa?oles. La declaraci¨®n, que no quiere ser un documento sobre la ley de Divorcio, sino una reflexi¨®n sobre las consecuencias que de ¨¦l se derivan para los cat¨®licos, ofrece, sin embargo, un primer juicio sobre la recien aprobada ley de Divorcio.

Su valoraci¨®n cr¨ªtica es doble: por un lado, la nueva ley introduce ?un modelo de familia inestable y temporal que contradice el modelo can¨®nico hasta ahora vigente, estable y permanente?, comentaba el portavoz del episcopado, Antonio Montero. Los obispos han luchado consecuentemente por el reconocimiento legal de un doble tipo de matrimonio: el can¨®nico y el civil, al que no tendr¨ªan acceso los cat¨®licos. En segundo lugar, lamentan la ausencia de la cl¨¢usula de dureza que hubiera dado m¨¢s atribuciones al juez en casos de matrimonio con mutuo acuerdo.El portavoz de los obispos manifest¨® que el documento ha sido aprobado por unanimidad. EL PA?S, sin embargo, ha podido saber que los puntos conflictivos fueron aprobados por mayor¨ªa, imponi¨¦ndose por primera vez en la Comisi¨®n Permanente este tipo de decisi¨®n. En el segundo punto del documento, donde se hace una valoraci¨®n de la ley de Divorcio, hab¨ªa partidarios de un texto m¨¢s amplio en que se dejaba constancia de que tal ley vulnera los derechos del matrimonio can¨®nico, tal y como queda determinado en los acuerdos entre la Iglesia y la Santa Sede. D¨ªaz Merch¨¢n, alterando los usos del colectivo, pidi¨® votaci¨®n sobre su inclusi¨®n, ganando la mayor¨ªa favorable a una suavizaci¨®n del texto.

La ley es, sin embargo, un hecho, y el presente documento se centra en las consecuencias para los cat¨®licos del nuevo modelo de familia aprobado. En efecto, la experiencia en otros pa¨ªses con leyes semejantes anuncia lo que va a ocurrir en Espa?a: que va a haber cat¨®licos que se casen s¨®lo por lo civil y que no van a faltar cat¨®licos con matrimonios deshechos que se acojan a la susodicha ley y luego se vuelvan a casar.

En la medida en que ?estos fracasos matrimoniales no siempre comportan una p¨¦rdida de la fe?, como dec¨ªa Antonio Montero, se plantea una delicada situaci¨®n para tales creyentes, puesto que, de acuerdo con la normativa can¨®nica existente, estos cat¨®licos se encuentran en una situaci¨®n irregular. El documento recuerda a los fieles cat¨®licos que ?no pueden hacer uso en conciencia de las posibilidades civiles que les brinda la ley de Divorcio?, ya que el matrimonio can¨®nico es indisoluble.

El documento no detalla en qu¨¦ consiste esa irregularidad, pero es sabido que los cat¨®licos casados s¨®lo por lo civil o los divorciados que se vuelven a casar no pueden acercarse a la eucarist¨ªa ni al confesonario. Los obispos se muestran dispuestos a encontrar una soluci¨®n pastoral que respete las exigencias can¨®nicas y se haga cargo de la situaci¨®n de los afectados.

Para desarrollar todas estas circunstancias, los obispos anuncian un pr¨®ximo documento-gu¨ªa que se har¨¢ p¨²blico en la asamblea plenaria del mes de noviembre. Este nuevo documento, cuyas grandes l¨ªneas han sido ya perge?adas, recoger¨¢ el material elaborado desde hace dos a?os por la comisi¨®n de pastoral y que no hab¨ªa sido hasta ahora tomado en consideraci¨®n por demasiado aperturista. Para la elaboraci¨®n del mismo se tendr¨¢ en cuenta el documento publicado por los obispos italianos en abril de 1979, calificado por Antonio Montero como ?espl¨¦ndida pastoral de los obispos italianos?, pero que en Italia provoc¨® una considerable pol¨¦mica porque no todos entend¨ªan que se tratara de un texto innovador.

El Papa no vendr¨¢ a Espa?a

Otro punto tratado ha sido el del proyectado viaje del papa Juan Pablo II a Espa?a. Durante estos d¨ªas se han sucedido repetidas informaciones provenientes de la comisi¨®n permanente en el sentido de que el Papa vendr¨ªa a Espa?a. En la declaraci¨®n final se habla de ?una prudente reserva sobre la posibilidad de que llegue a realizarse en las fechas previstas?. Bajo esta formulaci¨®n eufem¨ªstica se esconde el convencimiento de los miembros de la comisi¨®n permanente de que el Papa no podr¨¢ ya realizar su viaje a Espa?a en octubre del presente a?o.