Agresiones

Acogi¨¦ndome al derecho de r¨¦plica, establecido en la vigente ley de Prensa e Imprenta y regulado en el Decreto de 31 de marzo de 1966, me dirijo a usted en relaci¨®n con las manifestaciones y t¨¦rminos vertidos en el art¨ªculo publicado en ese diario, de su digna direcci¨®n, del pasado s¨¢bado, 20 de junio de 1981, en relaci¨®n con mi conducta en el incidente acaecido el pasado 16 de junio del corriente a?o.Debo, en primer lugar, hacerle ver que el excelent¨ªsimo Ayuntamiento de Madrid procede a la incoaci¨®n de expediente en el caso de que cualquiera de sus funcionarios hayan sufrido lesiones que les incapaciten para la asistencia a la prestaci¨®n del servicio p¨²blico encomendado, supuesto de hecho que se da en el polic¨ªa municipal que suscribe y causa motivadora y originaria del presunto expediente que se incoe o que pueda incoarse, pues hasta el momento presente no he tenido noticia alguna de la iniciaci¨®n del mismo.

Con independencia de lo relacionado con el expediente, he de oponerme radicalmente a las manifestaciones contenidas en el art¨ªculo cuya r¨¦plica ejercit¨®, en el que se manifiesta, por un lado, que quien suscribe agredi¨® a un vecino suyo, que golpe¨® por la espalda a otro y todas las dem¨¢s facetas de las versiones dadas por personas tan interesadas, como la esposa y familiares de quienes con su conducta provocaron el incidente, y me agredieron a m¨ª, caus¨¢ndome las lesiones que padezco.

Como en este particular de los hechos acaecidos y de las valoraciones de los mismos el asunto se encuentra sub judice, creo que no es ni oportuno ni correcto relatar las versiones que ya constan al juzgador y hacer nuestra propia valoraci¨®n, puesto que, en definitiva, ser¨¢. la que ¨¦ste haga en su d¨ªa la que prevalezca, por su imparcialidad, frente a las de unos y otros.

En cuanto a mi protagonismo en incidentes de este tipo, he de oponerme tambi¨¦n radicalmente a ello, pues el ¨²nico tenido en el ejercicio de mi profesi¨®n fue resuelto favorablemente por el Juzgado que conoci¨® de los hechos, para m¨ª, frente a las otras personas implicadas en el incidente, ya que la raz¨®n, tal como vino a demostrar la justicia con posterioridad, estaba desde el comienzo de mi parte.

Finalmente, tengo igualmente que mostrar mi en¨¦rgica oposici¨®n a la manifestaci¨®n que se realiza de imputarme una conocida ideolog¨ªa: ultraderechista, absolutamente incierta, que no me explico c¨®mo puede hacerse menci¨®n a ella en su art¨ªculo, si no fuese con el ¨¢nimo de involucrar motivaciones pol¨ªticas en el caso o de significar negativamente al cuerpo al que me honro en pertenecer. /