Aumenta en Espa?a el n¨²mero de trasplantes renales y de enfermos que se tratan en casa
El Servicio de Nefrolog¨ªa del Centro de Especialidades Quir¨²rgicas Ram¨®n y Cajal, de Madrid, y la Asociaci¨®n para la Lucha Contra las Enfermedades del Ri?¨®n (ALCER) organizaron ayer en dicho centro unas conferencias sobre las ¨²ltimas investigaciones en torno al tratamiento de hemodi¨¢lisis. Intervinieron dos destacados expertos en este campo: Frank A. Gotch y Petel Ivanovich, y el jefe del citado servicio, Joaqu¨ªn Ortu?o.
Cinco mil enfermos renales cr¨®nicos siguen actualmente en Espa?a un tratamiento de di¨¢lisis en centros hospitalarios. De ellos, un 22% debe desplazarse de su lugar habitual de residencia. La cobertura de esta asistencia le supuso a la Seguridad Social el pasado a?o m¨¢s de 12.000 millones de pesetas, incluida la realizaci¨®n de unos trescientos trasplantes de ri?¨®n.?En t¨¦rminos cuantitativos, podemos ser optimistas con respecto al nivel de atenci¨®n a los enfermos renales espa?oles?, opina el doctor Ortu?o, jefe del Servicio de Nefrolog¨ªa del Centro de Especialidades Quir¨²rgicas Ram¨®n y Cajal.
Precisamente para tomar contacto con las experiencias m¨¢s recientes en esta materia han sido invitados al centro madrile?o dos especialistas nefr¨®logos: Frank A. Goteh, profesor de medicina de la Universidad norteamericana de California, y Peter lvanovich, profesor de la Universidad del Noroeste, de Chicago.
Para el doctor Ivanovich, en los ¨²ltimos quince a?os se ha mejorado considerablemente la t¨¦cnica para tratar a los enfermos de ri?¨®n. ?Las di¨¢lisis son m¨¢s cortas, y estamos trabajando para reducirlas m¨¢s: a una hora cinco d¨ªas a la semana, o dos horas y media durante tres d¨ªas?, dice. Actualmente, el enfermo soporta sesiones de hemodi¨¢lisis -eliminaci¨®n de toxinas- de tres a cinco horas en d¨ªas alternos.
Tambi¨¦n hay pacientes que no tienen tanta vinculaci¨®n hospitalaria, pues ellos solos se dializan en casa. ?Son cada vez m¨¢s. En el Ram¨®n y Cajal controlamos a unos cuarenta?, afirma Ortu?o.
Se ha incrementado asimismo el n¨²mero de trasplantes renales. ?Es un problema de mentalizaci¨®n; los donantes han perdido el miedo, y los m¨¦dicos est¨¢n m¨¢s seguros de lo que hacen?, opina Ivanovich, coincidiendo con su colega Gotch, quien experimenta en estos momentos con la introducci¨®n de computadoras en el control de la hemodi¨¢lisis. ?As¨ª podremos seguir, paso a paso, lo que sucede en el cuerpo del enfermo mientras se dializa?, sostiene.
Los enfermos renales que se someten a hemodi¨¢lisis o di¨¢lisis peritoneal sufren despu¨¦s una serie de trastornos: pierden calcio, tienen anemia... Seg¨²n Frank Gotch, el d¨¦ficit de producci¨®n, hormonal, la falta de reanimaci¨®n de la m¨¦dula ¨®sea, la p¨¦rdida de carga proteica de la sangre y otros problemas que afectan al paciente pueden paliarse con la computerizaci¨®n del tratamiento.
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