El Museo Municipal recupera la historia de los jardines cl¨¢sicos de Madrid

Los jardines cl¨¢sicos de Madrid, con su historia y situaci¨®n actual, son objeto de una exposici¨®n monogr¨¢fica, inaugurada ayer por el alcalde en el Museo Municipal. La muestra permanecer¨¢ abierta al p¨²blico durante los meses de verano y ha sido coordinada por la concejala centrista Carmen A?¨®n. Doce de estos jardines, sobre los que pesa la declaraci¨®n de hist¨®rico-art¨ªstico, han sido tratados de forma exhaustiva, mientras que el resto, hasta completar un total de veintitr¨¦s, se exponen con menos relevancia que los anteriores. Asimismo, la muestra recoge estudios de palacios con jardines que, por su jardiner¨ªa ambiental, pueden resultar interesantes para el aficionado al tema de la exposici¨®n.

A trav¨¦s de fotograf¨ªas , libros antiguos, pinturas, planos y ornamentos originales tra¨ªdos de diferentes jardines, el visitante a la exposici¨®n puede hacerse una clara idea de la configuraci¨®n inicial y la situaci¨®n actual de veintitr¨¦s de los m¨¢s importantes jardines cl¨¢sicos de Madrid, algunos de ellos ya desaparecidos. Entre estos parques y jardines se encuentran el Retiro, Jard¨ªn Bot¨¢nico, El Capricho, Campo del Moro, Casa de Campo, Fuente del Berro, Parque del Oeste, Boadilla del Monte, Sabatini, La Quinta, la Zarzuela y la Moncloa.Un jard¨ªn ef¨ªmero, montado sobre un tablado en el que se recogen los elementos b¨¢sicos de un jard¨ªn madrile?o y que, a juicio de Luc¨ªa Serredi, especialista en el tema y creadora de este montaje, es un resumen vivo de la exposici¨®n que dos plantas m¨¢s arriba se puede visitar y que recoge la historia de cuatro siglos de jardines. El seto recortado, las acacias, los angelotes tra¨ªdos del Retiro, las bancas antiguas hechas sobre patas de roble, y todo ello rodeado de pinturas en las que se reproducen instant¨¢neas de otros parques, obra del pintor Julin Grau Santos, son los elementos que b¨¢sicamente conforman el t¨ªpico jard¨ªn madrile?o.

Una vez visitado el jard¨ªn ef¨ªmero del patio, en el que se echa en falta alg¨²n elemento acu¨¢tico (?no hemos podido conseguirla en parques y jardines?, se justifica Luc¨ªa Serredi), se accede a la exposici¨®n, donde es f¨¢cil hacerse una idea de la antigua historia de esta ciudad despu¨¦s de conocer el origen y vicisitudes por las que han pasado los jardines aqu¨ª recogidos. El audiovisual realizado por Ana Mampaso puede dar una idea al visitante de la situaci¨®n en que se encuentran actualmente estos jard¨ªnes. Despu¨¦s, por medio de libros, fotograf¨ªas, planos y pinturas, se puede conocer c¨®mo el gran parque del Retiro (el Buen Retiro), obra de Felipe IV y del conde duque de Olivares, fue escenario de representaciones teatrales de Calder¨®n, corridas de toros e incluso una leonera. Sus dos palacios, sus estatuas (entre las que destaca el ¨²nico monumento dedicado al demonio), sus ¨¢rboles y bellos rincones merecieron un trato de favor, tanto por parte de la Casa de Austria como por la de los Borbones.

Luego, la Casa de Campo, 1.721 hect¨¢reas visitadas asiduamente por los vecinos de esta ciudad, del que se puede ver que se form¨® a base de sumar extensiones de terreno, producto de compras hechas en distintas etapas, la primera de las cuales fue hecha por Felipe II para prolongar los jardines del antiguo alc¨¢zar.

El cazadero inicial que fue El Pardo, ya desde la Edad Media, se convertir¨ªa despu¨¦s, con Enrique IV, en uno de los jardines m¨¢s importantes de la ciudad. En 1625, Fernando de Austria, hijo de Felipe III, manda construir un pabell¨®n de caza cercano a El Pardo, que ser¨ªa el peque?o palacio de la Zarzuela. De esos jardines, actualmente s¨®lo queda la estructura inicial,

Ya en la l¨ªnea de jardines desaparecidos, el de Boadilla del Monte, cuyo palacete fue construido bajo el reinado de Carlos III por Ventura Rodr¨ªguez, contaba con un jard¨ªn de siete hect¨¢reas de extensi¨®n formado por tres terrazas que anunciaban el futuro trazado del Jard¨ªn Bot¨¢nico, de Madrid. El jard¨ªn y palacete de Boadilla, abandonado desde finales del siglo pasado, y durante la guerra civil espa?ola, qued¨® totalmente destruido, despu¨¦s de ser ocupado por el Auxilio Social. De sus espl¨¦ndidas fuentes, escalinatas y estatuas no queda en la actualidad ning¨²n resto.

El Bot¨¢nico ha estado a punto de sufrir el mismo destino de de Boadilla, de no ser por las importantes obras de restauraci¨®n que se espera que concluyan a finales de verano para que, coincidiendo con la celebraci¨®n de su bicentenario, se puedan volver a visitar las tres terrazas y conocer todos los importante elementos que se guardan en el interior del edificio. Las l¨¢minas de Mutis, de valor incalculable, pro piedad del Bot¨¢nico, pueden se vistas en la exposici¨®n. Se trata de unas l¨¢minas que son producto de las expediciones bot¨¢nicas realizadas a M¨¦xico, Colombia, Venezuela, Per¨² y Chile, hechas a mano, con colores naturales obtenidos de la pigmentaci¨®n de las propias flores que sirven de motivo en los dibujos.

Del Parque del Oeste se puede observar el trazado original de Celedonio Rodr¨ªguez, en 1899. Luego, hasta 1928, no proseguir¨ªan los trabajos que le dar¨ªan su configuraci¨®n actual.

Y as¨ª, con los restantes parques y jardines objeto de la muestra. Observando sus proyectos iniciales y las circunstancias por las que despu¨¦s tuvieron que pasar, conocemos c¨®mo llegaron a la situaci¨®n actual.

La directora del Museo, Mercedes Agull¨®, explica que la mayor parte de los jardines motivo de la exposici¨®n son de propiedad irnunicipal y que, como tales, est¨¢n abiertos al p¨²blico. Los ¨²nicos que no pueden ser visitados son los de Liria (propiedad de los duques de Alba) o los de la Moncloa y la Zarzuela, residencias oficiales del presidente del Gobierno y del Rey, por razones l¨®gicas de seguridad.

Presidiendo la exposici¨®n se encuentra la Fuente de los Tritones, de Vel¨¢zquez, pintura cedida por el Museo del Prado, y, a la entrada de las salas, est¨¢n colocados los valios¨ªsimos tapices cedidos por la catedral de Segovia, entre otros objetos, tales como dos pinturas an¨®nimas del siglo XVII.

Como complemento de la exposici¨®n se ha editado un cat¨¢logo dirigido por Mercedes Agull¨® y dise?ado por el arquitecto Fernando Vi?uelas, en el que, por vez primera, se recoge la historia completa de cada uno de los jardines hist¨®ricos de Madrid.