Un estreno y dos pel¨ªculas menores para el fin de semana
No llegaron los directores de Melody, a alcanzar el ¨¦xito que hab¨ªan previsto. Estimulados por las ganancias de Oliver, contrataron de nuevo al ni?o Mark Lester y de nuevo tambi¨¦n le hicieron compartir el reparto con Jack Wild, el golfillo consagrado en la primera. No partiendo en este caso de una comedia musical, sino de una nueva y torpe versi¨®n de Es grande ser joven, se vieron obligados a dar m¨¢s importancia a la banda sonora, encarg¨¢ndosela al conjunto Bee Gees, quienes compusieron e interpretaron las melod¨ªas: probablemente sean ¨¦stas lo que mejor soporta el paso del tiempo.Porque el resto era ya, desde el momento de su estreno (1971), demasiado blando y aburridamente rosa. A pesar de lo cual parece que hubo protestas de padres espa?oles escandalizados de que los ni?os de la pel¨ªcula se parecieran un poco, a pesar de todo, a una realidad que ellos quer¨ªan ocultar. No fue, de cualquier forma, Melody, una pel¨ªcula pol¨¦mica ni un espect¨¢culo destacado. Fue, simplemente, un t¨ªtulo m¨¢s de la larga serie de chantillis que ahora Televisi¨®n Espa?ola nos programa los s¨¢bados a las cuatro de la tarde.
Continuando con el modesto fin de semana que en el campo del largometraje nos ha preparado en esta ocasi¨®n, veremos tambi¨¦n hoy una pel¨ªcula fallida de Martin Ritt, el director de entre otras muchas, la espl¨¦ndida Norma Rae, premiada hace dos a?os en el Festival de Cannes. En Mafia, que data de 1968, Ritt no supo alternar las claves de un g¨¦nero con sus inquietudes pol¨ªticas.
Son frecuentes en este director las influencias del cine europeo, como parece que lo han sido, igualmente, en toda su generaci¨®n, en los primeros a?os cincuenta. Pero su madurez o las exigencias de la industria le han obligado a interesarse por las claves expresivas del cine americano, estableci¨¦ndose de cuando en cuando en su cine una contradictoria lucha entre sus intenciones y las posibilidades de llevarlas a buen Fin.
En Mafia vence la industria transformando la pel¨ªcula en una m¨¢s (y menor) del cine negro de los a?os setenta. S¨®lo una atenta visi¨®n puede hacer entrever las primitivas intenciones del director. Ser¨¢ hoy, a las diez de la noche, por la primera cadena.
Hasta ma?ana, domingo, la programaci¨®n cinematogr¨¢fica no se hace algo m¨¢s interesante. El estreno de Al filo de la oscuridad, prohibida en Espa?a desde el momento de su realizaci¨®n (1943), por suponer un ataque al nazismo, nos va a devolver -a juzgar por la cr¨ªtica extranjera- una espl¨¦ndida narraci¨®n de Robert Rossen dirigida por Lewis Milestone: las pocas conocidas circunstancias de la resistencia noruega permiten al guionista (m¨¢s tarde director de El buscavidas y Lilith, entre otras) construir un drama complejo y curioso, en el que la necesidad de propaganda militar de aquellos a?os no anul¨® todos los dem¨¢s valores.
Errol Flynn, Ann Sheridan y Walter Huston figuran en la primera lista del reparto, lo que, en cualquier caso, supone un aliciente seguro. Ser¨¢ ma?ana, a las diez de la noche, por la segunda cadena.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.