Polonia seguir¨¢ siendo un firme eslab¨®n de la comunidad socialista, afirma Stanislav Kania
Con la elecci¨®n del primer secretario, Stanislav Kania, concluy¨® la renovaci¨®n en los altos cargos del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista), cuyo 9? Congreso Extraordinario concluy¨® ayer. En su discurso de clausura, Kania destac¨® que el partido hab¨ªa hecho todo lo posible para garantizar la independencia del pa¨ªs, que, seg¨²n ¨¦l, est¨¢ ligada al socialismo y a la superaci¨®n de la crisis. Kania subray¨® tambi¨¦n que Polonia seguir¨¢ siendo un firme eslab¨®n de la comunidad socialista, y se?al¨® que el POUP debe ser un partido de "renovaci¨®n socialista".
Por otro lado, los delegados aprobaron, en la ¨²ltima sesi¨®n de trabajo, las enmiendas de los nuevos estatutos del partido, que suponen la implantaci¨®n de un mayor contenido democr¨¢tico en el funcionamiento de la organizaci¨®n.Dentro de la amplia reestructuraci¨®n operada en el POUP destaca: la ausencia en el Politbur¨® del viceprimer ministro, el periodista Mieczyslaw Rakowski, y la presencia del capataz de la construcci¨®n, Albin Siwak, que se distingue por sus tonos obreristas y sus demag¨®gicos ataques a los nuevos sindicatos independientes, a Solidaridad y a los liberales en el POUP. Tambi¨¦n figura en el nuevo Politbur¨® una obrera afiliada al sindicato Solidaridad, Sofia Grzyb.
Fue el mismo Jaruzelski quien propuso la candidatura de Kania al pleno del Comit¨¦ Central. Despu¨¦s surgieron las candidaturas del miembro del Politibur¨® Stefan Olzowski, representante de los conservadores, y del viceprimer ministro, Mieczyslav Rakowski, cabeza visible de los liberales; pero ninguno acept¨® la propuesta de presentarse contra Kania.
La presentaci¨®n de un contra candidato, el miembro del Politbur¨® Kazimierz Barcikowski, fue un ejercicio obligado, porque representa la misma l¨ªnea pol¨ªtica que Kania. A pesar de su oposici¨®n, Barcikowski finalmente se present¨® contra Kania, para dar la sensaci¨®n de que la democratizaci¨®n va hasta el final y se presentan a los electores dos opciones. Los reglamentos dec¨ªan "se presentar¨¢n los candidatos", y se quiso evitar que fuese s¨®lo uno.
Con el respaldo y la legitimaci¨®n derivados de una elecci¨®n democr¨¢tica dentro del partido, Kania se puso a la tarea de formar el nuevo Politbur¨®, el ¨®rgano supremo del partido, y del secretariado del Comit¨¦ Central con importantes funciones ejecutivas. En este intervalo lleg¨® a Varsovia el telegrama del secretario general del partido sovi¨¦tico, Leonidas Breznev, lo que siempre resulta tranquilizador en la actual situaci¨®n polaca. No faltaron los minuciosos, que registraron el detalle de que el telegrama de Breznev empieza con las palabras "estimado camarada Kania", y no "querido".
En la formaci¨®n del Politbur¨®, Kania tuvo que recurrir a rebanar todo, lo que de intelectualidad queda en el Comit¨¦ Central -mezclado con algunas gotas de obrerismo- del aparato del partido y del Gobierno, m¨¢s los veteranos del anterior Politbur¨®, Jaruzelski, Olszowski y Barcikowski.
Con la desaparici¨®n de los verdaderamente duros, Tadeusz Grabski y Andrzej Zabinski, y la subida de la extra?a figura de Albin Siwak, Olszowski adquiere un margen de maniobra mayor que el que ten¨ªa antes. Olszowski, pol¨ªtico inteligente y autoritario, tuvo que apoyarse en los duros para sobrevivir pol¨ªticamente, al ser rechazado por los renovadores. Con los votos de los duros, Olszowski fue elegido delegado al congreso; entr¨® con ciertas dificultades en el Comit¨¦ Central, y ahora, ante la renovaci¨®n casi total de cargos, podr¨¢ poner el peso de su experiencia y capacidad en el juego pol¨ªtico, siempre al servicio de sus convicciones autoritarias y conservadoras.
Los obreros tienen tres representantes en el Politbur¨®, con el capataz minero Jerzy Romanik, Grzyb, capataz en una f¨¢brica de zapatos en Radom, y el capataz de la construcci¨®n de Varsovia, Albin Siwak. Llama la atenci¨®n en la composici¨®n del Politbur¨® la exclusi¨®n de un hombre de la talla intelectual de un Rakowski, y la entrada de un demagogo como Siwak.
La exclusi¨®n de Rakowski se debe a iniciativa del mismo Kania, que probablemente quiere poner en pr¨¢ctica lo que dijo de que el socialismo no est¨¢, ni a la izquierda ni a la derecha, sino adelante. El brillante periodista es una figura quiz¨¢ excesivamente pol¨¦mica, capaz de despertar entusiasmos, pero tambi¨¦n muchos resentimientos entre los que le consideran "un socialdem¨®crata con ideas occidentales, arrogante y presumido", como comentaba estos d¨ªas en Varsovia un militante del POUP.
Si Kania quiso evitar la figura pol¨¦mica de Rakowski, no se explica la entrada de Siwak, aunque en la elecci¨®n para el Comit¨¦ Central haya alcanzado 1.200 votos. Siwak destac¨® hace meses por sus ataques a Solidaridad. Ante las preguntas de la televisi¨®n, este hombre descorbatado y con aires de tribuno popular dijo que "los ataques no son nada anormal. Est¨¢n tomados de los documentos que env¨ªa el partido".
Un simp¨¢tico capataz
Siwak apareci¨® en televisi¨®n como capataz simp¨¢tico que hace el caf¨¦ para su cuadrilla de alba?iles; acus¨¦ a Walesa de recibir d¨®lares del extranjero, y su intervenci¨®n ante el pleno del congreso, fue un reparto de palos a diestro y siniestro, Siwak atac¨® a Rakowski:"Su descripci¨®n de la econom¨ªa es como la de aquel herido en accidente de moto a quien retorcieron el pescuezo para curarlo y le mataron". Siwak atac¨® a Kania: "Alabo su forma de llevar la crisis sin aplicar la violencia, pero en nuestro pa¨ªs hay leyes y hay que aplicarlas a todos o nos destruiremos como naci¨®n". Siwak acus¨® a Solidaridad de "provocar el suicidio de camaradas comunistas en las f¨¢bricas".
Este hombre que conquista el aplauso f¨¢cil con tonos demag¨®gicos est¨¢ en el nuevo Politbur¨®. Un periodista coment¨® en Varsovia que "la ¨²nica explicaci¨®n es que traten de tenerle controlado".
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