El incidente de Gibraltar puede condicionar las negociaciones sobre el Pe?¨®n y el ingreso en la OTAN
Las negociaciones sobre Gibraltar, a la sombra del acuerdo hispano-brit¨¢nico de Lisboa y el proceso de incorporaci¨®n de Espa?a a la OTAN, seg¨²n los planes del Gobierno que preside Leopoldo Calvo Sotelo, podr¨ªan verse afectados como consecuencia del incidente diplom¨¢tico que el anuncio de la pr¨®xima visita a Gibraltar de los pr¨ªncipes de Gales, Carlos y Diana, ha provocado en las relaciones de Londres y Madrid.
Aunque los portavoces oficiales de los ministerios de Asuntos Exteriores de Espa?a y el Reino Unido hacen esfuerzos por minimizar el incidente, lo cierto es que ambos pa¨ªses han entrado en una nueva crisis en las relaciones, con el agravante, esta vez, de que al viejo contencioso de Gibraltar se le a?ade el componente de la implicaci¨®n en el mismo de las familias reales de ambos pa¨ªses, a causa de la insistencia del palacio de Buckinham de mantener, a pesar de la protesta hispana, la escala de Gibraltar en el viaje de bodas del pr¨ªncipe Carlos y lady Diana. Un viaje que se iniciar¨¢ precisamente en el Pe?¨®n el d¨ªa primero de agosto, con un breve recorrido a la ciudad, recepci¨®n de las autoridades de la Roca y visita a unos almacenes antes de embarcarse la pareja a bordo del yate real Britannia, en el que tienen previsto realizar un crucero de luna de miel por el Mediterr¨¢neo.Un portavoz del Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores declar¨® ayer a EL PAIS que el Gobierno piensa mantener, a pesar del incidente del viaje de bodas de los pr¨ªncipes de Gales, el proceso negociador con el Reino Unido sobre Gibraltar, y su programa para la incorporaci¨®n de Espa?a en la OTAN.
Aparte de esta declaraci¨®n oficial, en otros medios pr¨®ximos al Ministerio de Asuntos Exteriores se subrayaba la preocupaci¨®n del Ejecutivo por la incidencia que este inesperado problema iba a tener en las negociaciones de Gibraltar y en la cuesti¨®n OTAN. Se recuerda ahora c¨®mo el ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, declar¨® ante el Senado que la incorporaci¨®n de Espa?a a la OTAN estaba ¨ªntimamente ligada a la buena marcha de las negociaciones hispano-brit¨¢nicas para la recuperaci¨®n de la soberan¨ªa del Pe?¨®n. El ministro hab¨ªa condicionado tambi¨¦n el ingreso en la Alianza Atl¨¢ntica al desarrollo normal de las negociaciones hispano-comunitarias para la adhesi¨®n de Espa?a a la CEE. Y lo cierto es que ambas negociaciones est¨¢n hoy m¨¢s bloqueadas que nunca.
En todo caso, el ministro P¨¦rez-Llorca parece esperar que se disipe el incidente del viaje de bodas para afrontar de nuevo la cuesti¨®n gibraltare?a. En el d¨ªa de ayer, el titular de la diplomacia hispana permaneci¨® en su despacho reunido con sus ¨ªntimos colaboradores -no asisti¨® a las reuniones de UCD- y siguiendo de cerca las reacciones que caus¨® en Londres la decisi¨®n del rey Juan Carlos de suspender su asistencia a la boda real en la que iba a ocupar un lugar de privilegio en el protocolo.
La actitud del Rey, que ciertos medios londinenses, y en especial la llamada Prensa amarilla, han querido inscribir en supuestas presiones militares y de extrema derecha, ha sido aplaudida por las m¨¢s importantes fuerzas pol¨ªticas con representaci¨®n parlamentaria, que han enviado mensajes al palacio de la Zarzuela agradeciendo el gesto del monarca, que, como se ha podido confirmar, parti¨® por iniciativa del propio rey Juan Carlos (ver EL PAIS de ayer), y al margen de toda presi¨®n o sugerencia de cualquier medio pol¨ªtico o militar, como han querido insinuar algunas fuentes oficiosas brit¨¢nicas, para querer tapar y justificar, as¨ª, el error o la intencionada decisi¨®n brit¨¢nica.
Precisamente ayer lleg¨® don Juan Carlos a Madrid, acompa?ado de la reina Sof¨ªa y de las infantas Elena y Cristina, despu¨¦s de concluir un crucero por el Atl¨¢ntico, a bordo del yate Fortuna, con el que hizo una escala t¨¦cnica en la localidad portuguesa de Cascais y otra final en el puerto de C¨¢diz, desde donde se dirigi¨® a Jerez por carretera, y de all¨ª, en avi¨®n oficial, a Madrid.
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