Cadena perpetua para el frustrado asesino de Juan Pablo II
Mohamed Al¨ª Agca, el terrorista turco de veintitr¨¦s a?os que atent¨® contra la vida del Papa el pasado 13 de mayo en la plaza de San Pedro, fue condenado ayer por el Tribunal de Primera Instancia de Roma a cadena perpetua. En esta pena est¨¢ incluido tambi¨¦n el intento de homicidio contra las dos turistas que resultaron heridas junto con Juan Pablo Il.Esta condena incluye diez a?os de c¨¢rcel por los otros delitos menores, como llevar armas sin permiso o la falsificaci¨®n de documentos. Como pena accesoria, Al¨ª tendr¨¢ que estar durante un a?o en total aislamiento, sin poder durante el d¨ªa ver la luz del sol.
La sentencia fue emitida despu¨¦s de siete horas de deliberaciones, que siguieron a la afirmaci¨®n del abogado defensor de que el "gesto de Al¨ª Agca fue aislado, como lo prueban las investigaciones policiales y de los servicios secretos, as¨ª como el comportamiento del acusado". El tribunal estaba formado por tres jueces oficiales y diez jueces populares elegidos por sorteo entre los ciudadanos. Entre ellos figuraban dos amas de casa, dos maestros jubilados y un criador de conejos.
El abogado defensor del terrorista realiz¨® en la ma?ana de ayer una arenga de una hora con gran dignidad. El abogado D'Ovidio era ya muy conocido por haber sido el defensor, durante el famoso proceso de Cattanzaro, de los neofascistas Fredda y Ventura.
D'Ovidio hizo todo lo posible para evitarle a Al¨ª la cadena perpetua, present¨¢ndole como un "solitario paranoico y esquizofr¨¦nico", un "exaltado religioso que pensaba convertirse en un h¨¦roe de la religi¨®n musulmana matando al Papa de los cristianos". Record¨® que la misma madre de Al¨ª, una pobre mujer del campo, hab¨ªa declarado que su hijo Al¨ª sufr¨ªa ataques epil¨¦pticos desde los diez a?os. Pero de nada sirvi¨® su defensa. El jurado infligi¨® al joven terrorista la m¨¢xima pena solicitada por el fiscal.
Seg¨²n la ley italiana, Al¨ª podr¨¢ pedir la libertad vigilada una vez transcurridos veintiocho a?os de c¨¢rcel, que le ser¨ªa o no concedida, seg¨²n su comportamiento.
Debate religioso
Mientras los jueces estaban reunidos, un interesante debate recorr¨ªa los ambientes religiosos de Italia y del Vaticano sobre el caso Al¨ª. El famoso te¨®logo-moralista Enrico Chiavacci, profesor de teolog¨ªa en Florencia, afirm¨® que "existe un claro conflicto entre el mensaje evang¨¦lico y la defensa de la colectividad". Y a?ad¨ªa: "Ser¨ªa un gesto importante e in¨¦dito que la Santa Sede hiciese lo posible para obtener para el frustrado asesino del Papa el m¨ªnimo de pena".
Por lo que se refiere a la afirmaci¨®n de L'Osservatore Romano, que hab¨ªa asegurado que "el diablo arm¨® la mano" de Al¨ª Agca, y que tantos comentarios provoc¨®, el te¨®logo Chiavacci respondi¨® ayer en una entrevista a La Stampa, afirmando: "Dudo que las leyes humanas tengan mucho poder contra el diablo. Y nadie osar¨¢ pensar que el pobre turco sea el demonio".
Ayer, momentos antes de que saliera la sentencia, el diario vaticano afirmaba que, cualquiera que fuera la pena infligida a Al¨ª, los interrogantes sobre qui¨¦n arm¨® su mano permanec¨ªan en la oscuridad.
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