43 alcaldes y concejales madrile?os solicitan que se proh¨ªba la celebraci¨®n del Dieciocho de Julio

Alcaldes y concejales de 43 ayuntamientos de la provincia de Madrid, entre los que se encontraba el de la capital, Enrique Tierno Galv¨¢n, redactaron un documento solicitando de los grupos parlamentarios que tramiten la prohibici¨®n de nuevas celebraciones del Dieciocho de Julio, en el transcurso de una reuni¨®n celebrada en la ma?ana de ayer en el Ayuntamiento de Aranjuez. La Polic¨ªa Nacional, que realiz¨® un impresionante despliegue de fuerzas en el pueblo, carg¨® violentamente al concluir el acto contra algunos grupos de personas que esperaban en la plaza Mayor la salida de los alcaldes.?El Dieciocho de Julio constituy¨® el triunfo de las armas frente al po der leg¨ªtimamente constituido, la divisi¨®n de los espa?oles y una herida que todos queremos cerrar. Su conmemoraci¨®n es una exaltaci¨®n de valores negativos que aten tan a la unidad nacional y a la pac¨ªfica convivencia entre espa?o les, particularmente a ra¨ªz de los inmediatos y diversos intentos golpistas?. En este p¨¢rrafo del documento, firmado ayer por los alcaldes de partidos de izquierda de 43 municipios de Madrid, se basa la peticion esencial de la reuni¨®n convocada en Aranjuez como ?desagravio a la poblaci¨®n de esta localidad por la celebraci¨®n del acto organizado por Fuerza Nueva el pasado d¨ªa 18 de julio?, y que en principio se program¨® con la apoyatura de una concentraci¨®n de solidaridad democr¨¢tica que el Gobierno Civil de Madrid prohibi¨®.

?La Constituci¨®n proh¨ªbe las asociaciones y partidos de car¨¢cter militar o paramilitar. Esta prohibici¨®n ata?e directamente a quienes con vestiduras de car¨¢cter castrense, portando armas y mostrando en su comportamiento las caracter¨ªsticas externas de la disciplina y las actitudes militares, exigieron m¨¦todos ins¨®litos de precauci¨®n para evitar que causasen males a la poblaci¨®n y bienes de Aranjuez, que en otros lugares y circunstancias similares han provocado ?.

?Testimoniamos nuestro disgusto ante la actitud inconstitucional del gerente del Patrimonio Nacional, que al autorizar el acto desoy¨® los dictados del buen sentido, ampar¨® las actitudes provocadoras y no cumpli¨® con su deber de administrar democr¨¢ticamente los bienes del Patrimonio Nacional. Tampoco defendi¨® la buena imagen del Jefe del Estado, que tan acertadamente evit¨® el 23 de febrero la ruptura del proceso democr¨¢tico?.

Mientras en el interior del Ayuntamiento de Aranjuez, los al caldes y miembros de diputaciones provinciales redactaban la petici¨®n a los grupos parlamentarios y testimoniaban su ?disgusto ante la actitud inconstitucional del gerente del Patrimonio Nacional, que al autorizar el acto desoy¨® los dictados del buen sentido?, unas 4.000 personas se congregaron en la plaza Mayor del pueblo. La Polic¨ªa Nacional, que en opini¨®n de algunos participantes en la reuni¨®n hab¨ªa tomado Aranjuez con efectivos similares a los del pasado s¨¢bado, ante la convocatoria de Fuerza Nueva por el Dieciocho de Julio, advirti¨® a los presentes que se disolvieran dado que la concentraci¨®n estaba suspendida. En el ¨²ltimo momento se hab¨ªa pensado por parte de los organizadores del acto que Enrique Tierno Galv¨¢n podr¨ªa leer el documento a las personas reunidas en la plaza, pero ante la decidida actitud de la polic¨ªa, la gente acab¨® dispers¨¢ndose.

El alcalde de M¨®stoles, zarandeado e insultado

Cuando apenas hab¨ªa unas cuarenta personas ante la puerta del Ayuntamiento, algunos alcaldes salieron a la plaza, entre ellos el de M¨®stoles, Bartolom¨¦ Gonz¨¢lez, que se ofreci¨® ante un comandante de la Polic¨ªa Nacional para mediar en la cuesti¨®n, explic¨¢ndole al reducido grupo de vecinos que era conveniente abandonar la plaza. Cuando se desarrollaba este di¨¢logo entre el alcalde de M¨®stoles y los vecinos de Aranjuez, la polic¨ªa carg¨® sin previo aviso.

?Apenas puedo comprender lo que. sucedi¨®?, declar¨® a EL PAIS Bartolom¨¦ Gonz¨¢lez, ?despu¨¦s de la charla con el comandante de las fuerzas, me vi zarandeado e insultado por la polic¨ªa,que se nos vino encima sin atender a mis razonamientos. Adem¨¢s de este trato vejatorio y desconsiderado se negaron a dejarme entrar de nuevo en el Ayuntamiento, cuando me dispon¨ªa a llamar al gobernador civil. Nuestra sorpresa e indignaci¨®n es enorme, ya que en ning¨²n mom¨¦nto se dio pie, por parte de las escasas personas presentes, a semejante intervenci¨®n de la polic¨ªa?.

Posteriormente, se produjeron algunas cargas de los agentes del orden contra un bar pr¨®ximo, donde hubo que evacuar en ambulancia a dos heridos leves, mientras cund¨ªa el p¨¢nico entre las personas reunidas en la plaza Mayor, muchas de eflas con motivo del paseo normal de un s¨¢bado a la hora del aperitivo.

Por su parte, el Gobierno Civil de Madrid ha hecho p¨²blica una nota en la que reitera que ya exist¨ªa una prohibici¨®n de la concentraci¨®n en la plaza del Ayuntamiento de Aranjuez, raz¨®n por la cual la fuerza p¨²blica pidi¨® a los presentes el desalojo de la misma, y ante su negativa, ?las Fuerzas de Orden P¨²blico dieron varias cargas, que fueron contestadas por parte de los reunidos, produci¨¦ndose numerosos enfrentamientos, de los que resultaron dos heridos leves. Tambi¨¦n se rompieron los cristales de varios establecimientos cercanos.

A este respecto, la nota del Gobierno Civil lamenta ?el peque?o incidente ocurrido, que ha sido deb¨ªdo a no seguir las instrucciones de las fuerzas de seguridad del Estado, que en todo momento han respondido a la idea de garantizar a Aranjuez su pac¨ªfica convivencia?.