Duros ataques de "Pravda" al congreso del PCE

El diario Pravda, ¨®rgano del Comit¨¦ Central del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS)publicaba ayer un irritado comentario sobre el congreso del Partido Comunista de Espa?a (PCE).Los ataques de Pravda iban especialmente dirigidos a las tesis del PCE sobre pol¨ªtica exterior y a sus planteamientos ideol¨®gicos.

El diario moscovita respond¨ªa al argumento utilizado por Santiago Carrillo, quien, en su largo informe a los delegados del congreso, afirm¨® que la tensi¨®n mundial se debe a la rivalidad entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

El secretario general del PCE, seg¨²n Pravda, ha ?ignorado completamente un hecho que deber¨ªa de ser obvio no s¨®lo para los comunistas?. Este hecho es que ?la amenaza militar procede de los intentos de Estados Unidos para lograr la supremac¨ªa militar?.

Carrillo, agrega el ¨®rgano del PCUS, ?no fue capaz de reprimir sus superficiales observaciones sobre los modelos existentes de socialismo, en los cuales, presuntamente, no existe la democracia?.

Pravda recalca que el secretario general del PCE recibi¨® abundantes cr¨ªticas de los delegados del congreso, algunos de los cuales le recriminaban por no haber mencionado la p¨¦rdida de 60.000 militantes sufrida en los ¨²ltimos a?os por el PCE.

Ins¨®lita actuaci¨®n de la Prensa sovi¨¦tica

Estas afirmaciones del diario moscovita resultan un tanto ins¨®litas. Generalmente, cuando se hace referencia a cualquier partido comunista, la Prensa sovi¨¦tica no se hace eco de las ?disidencias? ni habla de p¨¦rdida de militantes.

Siempre seg¨²n el ¨®rgano del PCUS, el final del informe le¨ªdo por Carrillo era todo un ?catecismo del eurocomunismo?, en el que se subrayaban los conceptos que separan al PCE de los dem¨¢s partidos comunistas.

Si bien en los ¨²ltimos a?os han menudeado en la Prensa sovi¨¦tica las cr¨ªticas contra el eurocomunismo, los ataques directos a sus l¨ªderes no son demasiado frecuentes.

El d¨ªa de la apertura del X Congreso del PCE, el Comit¨¦ Central del PCUS envi¨® un mensaje a los delegados en el que se atacaba duramente el posible ingreso de Espa?a en la OTAN y se afirmaba que Espa?a ten¨ªa necesidad de un partido marxista-leninista ?fuerte ?.

El hecho de que aquel mensaje fuera dirlgldo a los delegados, en vez de al propio secretano general -como suele ser lo habitual-, era interpretado como un s¨ªntoma m¨¢s de la frialdad de las relaciones entre el PCUS y el PCE.

Los dirigentes sovi¨¦ticos -como ya hicieran en el congreso anterior- enviaron a Madrid una peque?a delegaci¨®n compuesta por funcionarios de segunda fila.