El absceso de Gambia
Por segunda vez en menos de un a?o, tropas senegalesas realizan operaciones militares para restablecer el orden en Gambia. Siguiendo en este sentido la misma pol¨ªtica que Senghor, Dieuf, que sucedi¨® a aqu¨¦l en la presidencia de la Rep¨²blica de Senegal, obedece a una serie de preocupaciones concurrentes que, en conjunto, apoyan la idea de una intervenci¨®n.(...)En Senegal, donde la apertura caracteriza la pol¨ªtica seguida por el nuevo presidente, Dieuf se enfrenta no solamente al hostigamiento permanente de los partidos de la oposici¨®n (algunos de cuyos dirigentes han condenado la intervenci¨®n senegalesa en Gambia), sino que debe confrontar un problema interno mucho m¨¢s grave por lo oculto. Se trata de la situaci¨®n existente en Casamance, trozo del territorio senegal¨¦s aislado de Dakar, la capital, por Gambia, donde se est¨¢ desarrollando una corriente particularista te?ida de militancia musulmana. Una situaci¨®n de este tipo constituye un terreno de maniobra ideal para el coronel Gadafi, quien ya en noviembre pasado hab¨ªa intentado, sin ¨¦xito, desestabilizar el r¨¦gimen de Gambia.
Celosos guardianes del socialismo democr¨¢tico patrocinado por Senghor, los dirigentes senegaleses se muestran inquietos por los prop¨®sitos revolucionarios sostenidos por los. golpistas, que han hecho llamamientos de ayuda hacia Bissau y Conakry, capitales que han guardado silencio hasta ahora, pero cuyos Gobiernos tienen fama de estar en la cumbre del progresismo africano. Para no renunciar al sue?o de una Seneganibia unida, los sucesores de Senghor est¨¢n decididos a extirpar el absceso antes de que se envenene y suponga un riesgo de contaminaci¨®n de Senegal. ( ... )
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