Abuso de autoridad

Hacia las 12.45 horas de la tarde del d¨ªa 29 de julio sal¨ªa yo en coche del barco que cruza el Guadiana y une el tr¨¢nsito entre Espa?a y Portugal por Ayamonte. Un polic¨ªa nacional me solicit¨® que le mostrara el pasaporte, devolvi¨¦ndomelo una vez examinado e indic¨¢ndome que continuara. A los pocos metros, un guardia civil de Aduanas me pidi¨® nuevamente el mismo documento, devolvi¨¦ndomelo seguidamente, a la vez que me preguntaba si hab¨ªa ido por la ma?ana a Portugal, a lo que respond¨ª que el d¨ªa anterior. Luego me hizo abrir el portamaletas del coche y me pregunt¨® si era portugu¨¦s. Volv¨ª a ense?arle el pasaporte y en este hab¨ªa una nota que el agente quer¨ªa examinar, indic¨¢ndole yo que era personal. Entonces me dijo:Pasa a p¨¢gina 8 Viene de la p¨¢gina 7

"?Con que personal, eh? Aparca all¨ª enfrente", comenzando el primer registro del coche, mientras manten¨ªa en su poder el pasaporte, que m¨¢s tarde entregar¨ªa a un polic¨ªa nacional, dici¨¦ndole: "Llama y comprueba si ¨¦ste... tiene algo ah¨ª". A lo que le contest¨¦ que mi nombre era Ortega, comenzando el guardia civil con un nuevo registro del coche.

Transcurrido un tiempo me ac¨¦rqu¨¦ al agente para decirle que era emigrante y viv¨ªa en Berl¨ªn, con lo que, reaccionando a gritos, me orden¨® que entrara en la aduana. Una vez all¨ª me hizo entrar en un peque?o cuarto, cerrando la puerta tras de s¨ª. Quit¨¢ndose las gafas que llevaba se dirigi¨® hacia mi amenazante con el pu?o cerrado y, agarr¨¢ndome por el cuello, me grit¨® que me iba a dar una hostia que me iba a romper la cabeza, amenaza que repiti¨® en sucesivas ocasiones. Me hizo despu¨¦s bajar el ba?ador y, m¨¢s tarde, quit¨¢rmelo totalmente, as¨ª como la camiseta y las alpargatas, dej¨¢ndome desnudo durante un rato, mientras ¨¦l proced¨ªa de nuevo a examinar mi documentaci¨®n, que yo hab¨ªa dejado sobre una mesa (carn¨¦ de conducir espa?ol y alem¨¢n). Salimos despu¨¦s del cuarto y me comunic¨® m¨¢s tarde que no pod¨ªa continuar el viaje, porque, el coche no era de mi propiedad y necesitaba un permiso por escrito de la due?a. Intent¨¦ comunicarme telef¨®nicamente con la due?a del veh¨ªculo en diversas ocasiones (siempre desde una cabina p¨²blica y acompa?ado por un agente), sin conseguirlo. Al cabo de unas horas, otro agente de la Guardia Civil, ya que el que he denunciado al Juzgado de Instrucci¨®n de Ayamonte se hab¨ªa marchado en coche, me indic¨® que pod¨ªa marcharme./